Esta entrevista forma parte de una serie realizada entre septiembre y diciembre de 2013 a 28 personas, buenas conocedoras de nuestra atención primaria. Hasta que no se recibieron todas ellas no se empezó su publicación semanal en este blog a partir de enero de este año. Más información aquí.
1) ¿Cómo describirías en menos de 300 palabras la situación actual de la atención primaria en España? En mi opinión, hay una tendencia decadente de la medicina de familia/atención primaria en España que se viene produciendo desde hace años. El médico de familia y la atención primaria no aportan ningún valor añadido al sistema, y en consecuencia tiende a ser residual.
1) ¿Cómo describirías en menos de 300 palabras la situación actual de la atención primaria en España? En mi opinión, hay una tendencia decadente de la medicina de familia/atención primaria en España que se viene produciendo desde hace años. El médico de familia y la atención primaria no aportan ningún valor añadido al sistema, y en consecuencia tiende a ser residual.
2) Prioriza los
TRES problemas principales que tiene en la actualidad la atención primaria en
España. Intenta describir con menos de 100 palabras cada uno de ellos.
·
Primer problema
(< 100 palabras): Los médicos. El principal problema, en
mi opinión, somos los propios médicos de familia. Los elementos cruciales en
que se basaba y diferenciaba el trabajo del médico de familia, como el uso de
una entrevista clínica especial, la continuidad de la asistencia y el
conocimiento del contexto para el diagnóstico y el tratamiento, así como una
capacidad permanente para reflexionar críticamente sobre la situación que se presenta
en la consulta, parecen haber desaparecido. No hemos aprendido a dar un valor
diferencial que justifique y haga necesario nuestro trabajo.
· Segundo problema
(< 100 palabras): Las fuerzas del mercado, la
tecnología, la biomedicina, la fuerza de la superespecialización... La medicina
de familia en España ha perdido su carácter afirmador, reflexivo, y
transfigurador de la asistencia sanitaria, y se ha convertido en una
especialidad en decadencia, metamorfoseada, tendente a la desaparición, sin
ningún peso específico, y sigue el curso de las tendencias del mercado sin
presentar su alternativa. Y en consecuencia está dejando de ser el soporte
básico que da equilibrio al sistema sanitario frente a esas presiones del
mercado.
· Tercer problema
(< 100 palabras): La población demandante. La población
comparte y aplaude la tendencia del sistema y del mercado: exige tecnología,
fármacos... (¡y muchos!). La medicina de familia en este contexto también
acepta esta situación con “agrado”, realizando una asistencia episódica,
biomédica, basada en el uso de la tecnología, con sobre-diagnósticos,
sobre-tratamientos y medicalización, en una población cada vez más desconfiada
del médico de familia, más hostil, maleducada, irreflexiva, con menos capacidad
para afrontar sus problemas, y exigente de cuantos más fármacos “gratuitos” y
pruebas mejor.
3) Prioriza los
TRES cambios más relevantes que se deberían producir para que la innovación
organizativa se desarrollara con mayor intensidad en la atención primaria
española. Intenta describir con menos de 100 palabras cada uno de ellos.
· Primer cambio
(< 100 palabras): El cambio principal tiene que venir de los propios médicos de
familia y sus competencias y tareas en el día a día. Tenemos que incorporar
herramientas propias y específicas de nuestra especialidad: entrevista centrada en el
paciente/descentralizada y contextualizada, usar rutinariamente genogramas o
algún sistema equivalente de conocimiento de los miembros familiares y sus
relaciones, emplear algún sistema para mantener una asistencia
bio-psico-social, presentar y atender sesiones clínicas que incluyan aspectos y
conceptos específicos de la especialidad, realizar investigación basada en la
reflexión sobre nuestra práctica, realizar algún tipo de medicina o actividad
comunitaria.
· Segundo cambio
(< 100 palabras): La medicina de familia y la atención primaria tienen que
identificarse por mantener una acción reflexiva y proactiva en contra del
sobre-diagnóstico, sobre-tratamiento, polimedicación, y medicalización. Se
trataría de prescribir por principio activo,
evitar usar demasiado pronto nuevos fármacos, una actitud reflexiva y crítica
para tomas de decisión sobre demandas derivadas y sobre petición de pruebas
complementarias, no atender a visitadores de laboratorios farmacéuticos, incorporar
en el trabajo del día a día sistemas para evitar de forma consciente el
sobre-diagnóstico, así como una actitud reflexiva y crítica sobre “despistajes”
y prevención.
·
Tercer cambio
(< 100 palabras): Los médicos de familia tenemos que ser asertivos frente a las
tendencias antes descritas (frente a la población exigente y demandante, frente
a la gerencia, frente al hospital, y frente a colegas cuyo comportamiento
favorece, por mala praxis, la tendencia decadente de la atención primaria). En
ese momento mi instinto se decide a no seguir cediendo ante los demás, a no ir
donde van los otros. Los médicos de familia tenemos que mantener en nuestra relación con pacientes,
colegas, gerencias y sistema sanitario, un equilibrio entre empatía y
asertividad, pero sin olvidar la asertividad.
4) Prioriza las TRES decisiones concretas y precisas que deberían
tomar los políticos para mejorar la atención primaria y potenciar su papel
dentro del SNS. Intenta describir
con menos de 100 palabras cada una de ellas.
·
Primera decisión
(< 100 palabras): Cambios en la formación y
aplicación del trabajo de medicina de familia. Mientras la medicina de familia
se entienda –y se formen los futuros médicos–, como la suma de pequeños
especialistas hospitalarios, no habrá cambios reales en atención primaria. La
primera decisión es entender y conceptualizar al médico de familia, no como la suma de mini-especialistas de otras
áreas; sino la suma de una serie de habilidades específicas y propias. Una
especialidad específica, con un cuerpo conceptual y de conocimientos propio, y
herramientas de trabajo exclusivas. Pero, claro, hoy por hoy una gran mayoría
de tutores no están capacitados para esta formación.
·
Segunda decisión
(< 100 palabras): Son precisas acciones sobre la
población y el sistema que eviten el camino actual de la voraz demanda de los
pacientes por los fármacos –no indicados o contraindicados–, las pruebas
–inadecuadas–, la polimedicación, el sobre-tratamiento, la dificultad de
comunicación médico-paciente, la demanda inducida, la historia clínica
electrónica episódica, y la ausencia del uso de instrumentos propios de la
medicina de familia.
· Tercera decisión
(< 100 palabras): Cambios sobre la tendencia del mercado. La relativa independencia
de la “producción” sanitaria del médico de familia (“cierro la puerta de la
consulta y puedo más o menos decidir con libertad”) es falsa en gran parte, y
está condicionada por el sistema. Estas fuerzas del sistema hacen que la
medicina de familia sea una especialidad en decadencia,
tendente a la desaparición, sin peso específico, y que esté dejando de ser el
soporte básico que da equilibrio al sistema sanitario frente a las presiones
del mercado, la biomedicina, la tecnología. Y todo ello con el agrado de los
médicos.
5) Imagínate por un momento que eres el primer responsable de la
atención primaria de tu CCAA y que cuentas con un 20% más de presupuesto
destinado a este nivel de atención, prioriza en qué TRES aspectos concretos
emplearías dicho incremento presupuestario:
· Primer aspecto (< 100
palabras): Es preciso formar a los médicos de familia
para que sean el soporte básico que da equilibrio al sistema sanitario frente a
las presiones del mercado. Ahora, lo que ocurre es que son estas fuerzas del
mercado las que parecen mover la medicina de familia, con una ausencia de
reflexión crítica por nuestra parte, aceptando y viendo con agrado exigencias
insaciables e inadecuadas de la población, de otros servicios sanitarios, etc.,
y el aumento de la yatrogenia social y sanitaria de la tecnología médica.
· Segundo aspecto (< 100
palabras): Lograr
devolver a la gente la confianza en su médico de cabecera. La actual falta de
confianza frente al especialista secundario me parece que está más allá de la relación personal con el médico. Es
una desconfianza en la institución de medicina de familia que se vive como
inútil, innecesaria... Con mucha
frecuencia los medios de comunicación nos muestran la importancia de
medicalizar la vida cotidiana, la super-tecnología, los fármacos... Y así, los
pacientes actúan en consecuencia y defienden exigentemente esta situación. Hay
un error en la concepción moderna del médico y del sistema sanitario que habría
que cambiar.
· Tercer aspecto (< 100
palabras): Serán precisos
incentivos y facilidades a la medicina de familia/atención primaria: que se
plasmen en iniciativas de formación, de dar el centro del poder decisorio a la
medicina de familia, de sensibilización pública, en una nueva historia clínica
electrónica que no contra-actúe sobre los conceptos básicos de la medicina de
familia, en evitar burocracia, controlar la demanda derivada inadecuada,
evitando que la gerencia sea una barrera, un problema o simplemente “autista” y
pase a ser un aliado, así como las sociedades científicas entiendan y apoyen.
6) Aclaraciones o consideraciones que desees añadir (< 300
palabras): Me
parece que la falta de recursos no es el problema principal -de hecho
probablemente sobran algunos recursos. Por ejemplo, sobran médicos (y no
menciono a otros estamentos para evitar conflictos). Pero, claro, trabajando en
el modelo biomédico de mercado, cada vez faltan más recursos: se genera
enfermedad, yatrogenia, etc., y así hacen falta más y más médicos,
tecnología.... Y esta “madeja” no deja de crecer y crecer. Si no se modifica la
forma de trabajar siempre faltaran recursos. Y si en esta situación de trabajo
biomédico dirigido por el mercado, se reducen recursos, se origina un aumento
de las listas de espera, enfado de la población que exige su parte de la
tecnología, etc. Me parece que las decisiones no son (sólo) de los políticos,
sino en este caso, en mi opinión, prioritariamente, de los médicos de familia.
El problema no son sólo los políticos…
Desde luego, estas opiniones parten de mi contexto: desde hace 20 años
trabajo exclusivamente como médico de familia en la consulta, sin ser
coordinador, ni mantener ninguna relación con la gerencia, ni la Consejería,
etc.
............................................ FIN DE LA ENTREVISTA ....................................
Muy acertada e incómoda reflexión, José Luis.
ResponderEliminarART
¡Unas reflexiones muy interesantes!
ResponderEliminarComparto en gran parte las reflexiones de JLTurabián pero las Sociedades Científicas , las OPEs extraòrdinarias,los médicos de família con o sin MIR(más frecuente si no tiene el MIR) que se burlan cuando oyen hablar de mejorar la entrevista clínica, que no se pueda realizar un simple genograma "informàtico" y del abordaje biopsicosociofamiliar( és una entelequia para los perezosos mentales o vagos) más una Administración Hospitalocèntrica nos han llevado hasta aquí.Aunque soy optimista si las nuevas generaciones de médicos de família no pierden la ilusión ni se desesperan ante tanto hospitalocentrismo. Yo les recuerdo una frase que también se la he hecho saber por escrito a los jefes de servicio de Psiquiatría, Traumatologia, etc: "existe vida inteligente fuera del hospital".Yo tuve un buen tutor y con 54 años sigo con la misma ilusión que el primer dia con 30 años( aunque he pasado mi fase de bur-nout).Tenemos mucho que enseñar y que de aprender de nuestros compañeros más jóvenes o menos, con o sin MIR de família.Mi satisfacción es pensar que si aprobase de nuevo el MIR ( no tan difícil si no has perdido el hábito de esdtudiar) volvería a elegir FAMILIA. Fuí médico asistente en DERMATOLOGIA i residente en PSIQUIATRIA.Un abrazo a todos los que seguimos en el tajo.
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