El reconocimiento del pueblo donde has trabajado 30 años.
Sí, pero no... no des tu opinión política fuera del ámbito profesional
porque al PP y VOX no les gusta.
He trabajado 30 años seguidos
como médico de familia en dos centros de salud de Collado Villalba. Desde mi
juventud hasta mi jubilación. He dado continuidad asistencial, eso que debería
definir siempre a la atención primaria, a numerosas personas, a familias
enteras. Cuando me incorporé en 1993, atendíamos niños desde los 7 años y les
he visto crecer y desarrollarse y hacerse adultos a muchos de ellos, y
envejecer junto a mi propio envejecimiento a otros tantos. Y me he ido
voluntariamente al cumplir los 65 años por el deseo de disponer de mi propio
tiempo de vida al completo y gestionar mi propia incertidumbre y decadencia.
Me jubilé hace un año, por
supuesto sin esperar nada, salvo la despedida amable de mis compañeros y la
formal y educada, y quiero pensar también cariñosa, de la Gerencia de Atención
Primaria de Madrid (su responsable fue paciente mía) y de la Dirección Asistencial
(su responsable fue compañera en un centro de salud).
Hace unos meses, un paciente y
vecino del pueblo al que he atendido por sus graves patologías durante estos 30
años tuvo la iniciativa de hablar con distintos responsables de los partidos
que componen el Ayuntamiento de Collado Villalba para solicitar que se hiciera
un reconocimiento de mi labor, mediante la propuesta de cambio del nombre del
Centro de Salud donde he estado 20 años de CS Collado Villalba Pueblo por CS
Dr. Vicente Baos. Agradecí enormemente su interés y simplemente he esperado a
ver como se han desarrollado los acontecimientos.
Hace un mes, dos grupos (PSOE y
Corazón Villalbino) me solicitaron permiso para presentar una moción a favor de
esta propuesta, con el añadido por parte del PSOE de solicitar para los otros
dos centros de salud de la localidad el nombre de otro médico que ha trabajado
casi 40 años y el de una enfermera que también ha trabajado casi toda su vida
en el pueblo. Me pareció excelente extender ese reconocimiento a más personas.
El día 25 de abril se celebró el
pleno donde se debatía esta propuesta que salió aprobada con la abstención de
PP y VOX (14 votos) y el voto favorable de PSOE, Más Madrid y Corazón
Villalbino (11 votos). Que la propuesta se concrete dependerá de la Comunidad
de Madrid y, sinceramente, creo que caerá en el olvido más absoluto y nunca
llegará a hacerse realidad.
Hasta aquí, todo bien pero… Los argumentarios para abstenerse por parte del PP y VOX se han fundamentado, sobre todo, en la “significación política” de los candidatos propuestos (de los otros dos candidatos, una fue concejala del PSOE y el otro del PP), y en concreto, dirigiéndose a mí sin nombrarme en varios momentos, llegó a leer el portavoz de VOX un tuit mío para destacar lo “significado” que estaba políticamente. No soy militante de ningún partido ni ostentado cargo político alguno. Y por supuesto, solo faltaba, tengo mi propia opinión y la libertad de hacerla pública cuando lo desee.
Muy grave que un presidente del gobierno tenga que escribir esto. Ni un paso atrás ante la presión de esta derecha y ultraderecha española. https://t.co/j0PEQvuxVP
— Vicente Baos 🇪🇺🇪🇸 (@vbaosv) April 24, 2024
En la consulta, ningún paciente me preguntó o yo pregunté su opinión política y por supuesto, nunca determinó la más mínima diferencia de mi actitud ante ellos. Incluso, he sido médico de la propia alcaldesa y su familia (ella lo reconoce en el pleno) y habla bien de mi cualificación profesional.
Si alguien quiere ver los
argumentarios y la excelente respuesta que da el portavoz del PSOE ahí está el
vídeo.
Los vídeos de los plenos del Ayuntamiento no tienen ninguna restricción legal, son públicos, se retrasmiten en directo y su grabación completa está disponible en la web del Ayuntamiento (aquí). Por ello, me permito poner aquí la captura del debate de la moción.
Podían haber argumentado lo que quisieran para decir que no. Aluden a que hay más médicos y enfermeras que han trabajado en el pueblo (perfecto), que hay que reconocer a todo el equipo de atención primaria (perfecto) llegando a proponer que haya una Plaza de los Equipos de Atención Primaria como homenaje, pero que aludan a que yo sea más de izquierdas y eso no les gusta, me ha molestado profundamente.
Hoy ha salido la noticia que
Alpedrete, otro municipio de la sierra madrileña gobernado por PP y VOX han
retirado el nombre de una plaza y de un centro cultural a Francisco Rabal y
Asunción Balaguer que llevaban años nombrándose allí en homenaje a que fueron
vecinos más de 20 años. ¡A los rojos, ni agua!
(*) Texto de Vicente Baos en
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COMENTARIO DEL EDITOR DEL BLOG
La atención primaria española está perdiendo esas primeras promociones de médicos de familia que impulsaron la reforma y que, con sus luces y sombras, sus aciertos y errores, contribuyeron a homologar nuestra sanidad pública con las de mayor calidad y equidad del mundo desarrollado. Esta calidad y equidad se están perdiendo, curiosamente, coincidiendo con la pérdida de estas generaciones de profesionales. Esa pérdida se está produciendo en su mayor parte por jubilación aunque en algunos casos, lamentablemente, también por fallecimiento. Algunos de esos médicos de familia han sido y son auténticos referentes profesionales para los demás que les hemos tenido como ejemplo y modelo a seguir. ¿Por qué? Porque han contribuido durante décadas al desarrollo de la especialidad y de la atención primaria. Con especial mérito, aquellos que lo han hecho sin dejar la consulta, sin huir de ella, sin dejar de ver enfermos día tras día, año tras año, hasta su jubilación. Un mérito enorme. Todos tenemos en la cabeza los nombres y apellidos de grandes referentes nacionales en medicina de familia como Vicente Baos. Como él, unos ya se han jubilado, otros están a punto de hacerlo y otros, desgraciadamente, ya no están entre nosotros para poder agradecerles y reconocerles lo mucho que hicieron. Cuando la calva ocasión se presenta, la mezquindad de algunos enmierda el asunto en casa propia, en el pueblo, allí donde todo se hizo y donde toda ilusión se consumó o se consumió. Y se muestran como auténtica roña casposa ante la oportunidad que la vida les pone delante para, al menos en la distancia corta, en casa propia, en el pueblo, respaldar un merecido reconocimiento.
Me alegro mucho de que haya salido la moción en el ayuntamiento, un reconocimiento merecido para Vicente Baos, pero también para toda la medicina de familia hecha a conciencia, con conocimiento y dedicación. El hecho de que no haya habido unanimidad es solo un detalle, y era esperable. No nos amargue. Ojalá la Comunidad de Madrid lo ratifique (por muy improbable que sea, soñar es gratis). ¡Enhorabuena, Vicente!
ResponderEliminar¿Es un mérito tan extraordinario los reiteradamente invocados “30 años” de servicio asistencial?
ResponderEliminar¿Representa la iniciativa de un solo “paciente y vecino” el sentir del “pueblo”?
¿Tomar partido públicamente y pretender que todos, también políticos y población asistida no afín ideológicamente, acepten de buena gana ese empoderado “ni un paso atrás”, ahora aplicado a SU Centro de Salud, el de TODOS los usuarios, con el nombre del postulado y postulante?
Pues SÍ a las 3, al parecer.
En efecto, y tal como comenta el editor del blog, “la mezquindad de algunos enmierda el asunto en casa propia”. Es lo que pasa cuando uno come y c... en el mismo sitio.
Con todo, la abstención en la votación de los 2 partidos mentados, el reconocimiento por parte de los de “izquierdas” al público apoyo del autor de la entrada mediante la moción, y el arrimar el ascua a la sardina no son sino otras tantas expresiones del signo de los tiempos, y otros tantos augurios de que, finalmente, ese Centro de Salud tendrá ese flamante nombre.
Pero lo que realmente debe preocuparnos no es tanto la persona sino el sistema. Y la Atención Primaria en España tiene que ser reformada más allá de logros de sus pioneros, que van quedando ya obsoletos después de cuarenta y pico años.
Un bien ganado retiro y descanso.
Pero ¿nombres propios politizados en centros de salud?
Una pena que se ponga la política (con minúsculas) por delante de las PERSONAS (con mayúsculas). ¿Hemos dejado de considerarnos unos a otros por el mero hecho de pensar de forma diferente? Esto es lo vergonzoso. Sobra la política (con minúsculas) y hace falta la POLÍTICA (en paradero desconocido) que busca el bien común desde la realidad diversa de las ideas de cada uno de los miembros de la sociedad.
EliminarVicente, ojalá vea tu nombre puesto, tan merecidamente, en ese centro de salud. Y ojalá todos los villalbinos se sientan orgullosos de ello. Porque ser médico de personas está por encima de cualquier circunstancia política (con minúscula)
La adecuación, la utilidad, la pertinencia y hasta la humanidad de un término o sintagma no se la otorga cómo se escriban, sino cómo se llevan a cabo. “Médicos de personas” pueden cometer atrocidades, históricamente lo han hecho. Actuaciones políticas con mayúsculas pueden sembrar odio, miseria y destrucción sin cuenta, a menudo lo hacen.
EliminarEn efecto, Sr. GARCÍA (en mayúsculas, tal como lo pone Ud.), vergonzoso. Ese tuit supone a ojos vista una flagrante desconsideración hacia quienes piensan diferente por parte del postulado. Con su ni-un-paso-atrás, el postulante no se sitúa precisamente “por encima de cualquier circunstancia política (con minúscula)”. Antes bien, lo hace frente a alguien y a algo.
Es comprensible que la moción no haya hecho batir palmas a los expresamente aludidos con (y expresamente confrontados desde) su público posicionamiento PoLíTiCo. Con todo, sus representantes políticos se han abstenido en la votación, lo que prácticamente asegura su aprobación.
El nombre propio previsiblemente incorporable al CS podría ir en mayúsculas, a la altura tipográfica de la acción política promotora en curso.
A ver cada uno puede tener sus propias ideas políticas, pero resulta un poco ingenuo creer que cuando se manifiesta uno públicamente de forma fanática hacia uno de los dos bandos políticos, el otro bando va a aplaudir. Aplaudir que la mujer de un político, cualquiera que sea, pueda hacer lo que quiera y no estar sometida a la ley, no parece razonable.
EliminarPolis, del griego, significa ciudad. La política es el arte del buen gobierno de la ciudad. En Atenas, todo ciudadano participaba de ese gobierno, participaba en las asambleas, y daba su opinión. Así es hasta ahora. Pretender que un médico no tenga opinión política, no pueda participar de la vida pública, no pueda expresar sus ideas, es silenciar toda opinión, es no entender cómo funciona la democracia. Los jueces, en su cargo, y los militares y policías, también en su cargo, están obligados a no expresar opinión política alguna, pues en ese cargo suyo ostentan los poderes judicial y ejecutivo, y deben abstenerse de opinión política. En su domicilio, con sus amistades, sí pueden expresarlas, y al votar.
ResponderEliminarPero, que se pretenda silenciar a cualquier otro ciudadano la expresión pública de su opinión política, siempre que la exprese con respeto a las demás personas, tiene un nombre, censura, y nos recuerda una época ya lejana, que precisamente Vicente Baos y sus compañeros, con la reforma de la sanidad, quisieron ayudar a superar. Precisamente, la base de las ideas de dicha reforma sanitaria tiene muchos elementos ideológicos de izquierdas, expresados en la ley general de sanidad impulsada por el PSOE entonces en el gobierno. Es una mezquindad no reconocer a las personas que trabajaron entonces en la sanidad pública, y más por su expresión política, como sería mezquino no agradecer las autovías construidas en el periodo de gobierno de Aznar, por ejemplo. Todos tenemos el derecho de poder manifestar nuestras posturas políticas, públicamente, siempre que no interfieran en nuestros deberes, y dicha expresión pública no puede ser motivo de discriminación o exclusión, como en este caso. Se excluye el reconocimiento público a un médico que ha estado 30 años atendiendo a un pueblo, sólo por sus comentarios de Twitter. A este paso vamos a tener que autocensurarnos. Es una vergüenza tratar así a un servidor público que se ha dejado si vida ayudando a los demás
Menos mal que hay alguien que sí, que sí entiende lo que es la democracia. Determinar quién puede opinar públicamente y quién no, dependiendo de su profesión. Sentenciar qué es censura y qué no. Saber cuál es “la cuestión” y cuál no...
EliminarPero ¿nos hemos ido por los cerros de Úbeda? ¿Quién “pretende” que el postulante en un proceso de (¿im?)poner su nombre en un CS no pueda expresar su opinión, que no pueda participar de la vida pública? ¡Quién aboga por “silenciar”! ¿Pero de veras creerá el autor de este comentario que el postulado “ve cómo sus ideales se tiran por el fango”? Nos dispersamos y mucho.
Puestos a dispersar, hablando de trayectorias personales y solo a modo de ejemplo del “respeto” aludido, en el triste episodio de su particular cruzada “no-sin-evidencia”, el postulado ha hecho algo más que expresar su opinión contra colegas de profesión de cualquier forma menos “con respeto”... solo para aceptar él mismo tratamientos sin ninguna “evidencia”, pero en los que confiaba, cuando se vio afectado como paciente, lo que él mismo reconoció en una dramática situación que él mismo hizo pública (Covid). “Consejos vendo...”. Y lo que un servidor se alegró de su feliz recuperación, lo que dejé constancia en mi comentario a aquella entrada en este mismo blog.
Asimismo, decir que el postulado “representa, simboliza a una generación...”, bueno, es glosa subjetiva, es decir, otra opinión como poco discutible y, en todo caso, irrelevante por sí misma como mérito suficiente en el ensalzamiento personal en curso.
Pero, ya digo, centrémonos. Esto no va de que “se excluya” de “reconocimiento público” al postulante por expresar opinión. Va de que, confrontando la de buena parte de la gente del pueblo con la suya, él solito se auto-excluye de un legítimo, justo reconocimiento general. Casi diría que, debido a ello, él mismo debería auto-excluirse, dejar de postular su nombre para el Centro de Salud. Lo que no deja de ser otra opinión, por supuesto.
Para que un Centro de Salud, que lo es de TODA la población cuya asistencia cubre, reciba un nombre propio sine die tiene que quedar muy justificado con méritos y aportaciones que, considerando los argumentos del postulante en esta entrada, no concurren. Salvo que, como decía en mi comentario anterior, apliquemos el signo de los tiempos. Que lo veamos desde un quid pro quo... político, sí.
Qué hubieran hecho los griegos de la antigüedad ante tamaña situación parece irrelevante.
Seamos sinceros, ¿alguien cree de verdad que si se manifestase públicamente y también de manera fanática a favor del PP o Vox , los políticos de Podemos y socialistas le hubieran propuesto nada menos que para poner su nombre a un centro sanitario? . Eso es algo que solo se hace con difuntos en este pais.
ResponderEliminarLa cuestión no es esa. Vicente Baos es un símbolo. Una persona de 66 años, cultivada, que expresa públicamente su postura. Representa a la generación criada en el franquismo, echad cuentas, nació en 1958. Yo tengo hermanos nacidos entonces; de chico, cuando llegó la democracia, me explicaron que ellos no entendían qué era la política: en la época de Franco, no se hablaba de política, no se discutía, se acataban las consignas, no te metías en jaleos, trabajabas sin decir nada que incomodase, y no te pasaba nada.
ResponderEliminarPero, él empezó medicina probablemente en 1976, estuvo en la universidad cuando llegaba toda la ola de libertad. puede que fuera de los que de alguna manera se manifestaron. Desde luego, empezó a trabajar una vez que la democracia había transformado España, en 1982 . Su generación médica hizo lo mismo, reformar la sanidad. Una sanidad que partía de un seguro parcial, INP, múltiples mutuas, y una beneficencia con pocos recursos, y que incorporó poco a poco a todo el mundo, que empezó a atender problemas reales que antes ni se nombraban, que entró en casas de médico rural antiguas, muchas veces cuchitriles, y abrió modernos centros de salud..
Pasó a ser médico de todo el que acudía a él en el pueblo, sin distinción ni sobresueldos, en una atención primaria que sí intentaba lograr calidad, y además se ha mantenido al día, su blog era conocido ya cuando yo estaba de residente. Vicente no ha dudado en manifestar su apoyo político, ahora que la ola de ataques verbales, infundios por redes sociales se acumulan por miles y miles. Es un hombre de paz, que se indigna al ver tanto insulto, tanta barbaridad. Ayer vivimos la consecuencia de un nivel de insultos tan elevado, el atentado alprimer ministro de eslovaquia.
Vicente sabe que simboliza a una generación que se levantó por España, que luchó por la libertad, y que luego lo llevó a su trabajo diario, haciendo una medicina que no entendía de clases, que dejó la consulta privada paralela para entregarse al centro de salud,a la atención integral de la población, Una atención primaria que está siendo relegada, que se va pareciendo a la beneficencia de tiempos antiguos; una sanidad donde muchos compañeros de hospital ven la consulta privada paralela como una realidad que pide la población ante las listas de espera, y como un refugio ante el desmantelamiento de la sanidad pública. Se manifiesta frente a las mentiras que propalan los sucesores de los que antes gobernaban, que parecía que se habían disuelto y han vuelto a echar todo su odio hacia los diferentes, hacia los que precisan atención. La sanidad que él simboliza y practicó no era excluyente del diferente, era inclusiva, lo que se dice ahora. Yo le he leído en twitter defender la sanidad, y ser vituperado por viejo. ¿esta es la España que queremos, la que echa fuera a los ancianos? ¿esta es la España que dicen recupera tradiciones, y desprecia la opinión de un médico sabio?
Es un símbolo de una época, una era, que va jubilándose y ve cómo sus ideales se tiran por el fango, y se insulta a todo el que intenta razonar, sin intentar hablar, sólo echando odio. Ese es el problema, no le ven como el médico que les trató durante 30 años, sino como el símbolo de una manera de actuar, de vivir, de sentir, que no aceptan
No nos engañemos, ¿si el personaje fuera activista o militante de Vox o PP , le propondrían los del Podemos y Psoe?, ¿de quien depende ?, pues eso.
ResponderEliminarComo se dice en otros comentarios, poner el nombre de un centro sanitario a alguien en vida, es algo que no lograron ni Ramon y Cajal o Gregorio Marañón , y en este caso solo valdría para potenciar el componente narcisista y megalomaníaco de una persona , y vivir fuera de la realidad.
Lo de estar en un mismo puesto de trabajo fijo durante 30 años puede ser un merito pero tambien un privilegio, porque muchos tienen que currar donde pueden y como pueden, empezando desde cero y en condiciones de explotacion.