Vistas de página en total

sábado, 7 de abril de 2018

Los jóvenes MdF, ausentes en los centros de salud, ¿serán el gran relevo?

El perfil de los médicos de familia que trabajan en los centros de salud en España parece que cambiará de forma notable en los próximos años. Los médicos de familia que trabajan en atención primaria son actualmente una de las especialidades más envejecidas del SNS. Los datos, referidos al año 2009, proceden del trabajo cuya portada se adjunta elaborado por  Patricia Barber y Beatriz González titulado "Oferta y necesidad de especialistas médicos en España 2010-2025” encargado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y publicado en 2011 (aquí).  Desde hace años, los centros de salud no son lugar para jóvenes médicos. Basta pasearse por ellos para comprobarlo. Aquellos que tenemos la suerte de tener residentes a nuestro cargo todavía disfrutamos del lujo de mantener el contacto con las nuevas generaciones de médicos de familia durante el tiempo de su formación especializada.



Servidor es tutor de residentes desde el año 1995 con 33 años de edad. Por aquel entonces, los residentes en su último año de MIR tenían como mucho 5 o 6 años menos que yo. Aunque también he tenido asignado algún residente incluso de mayor edad que la mía. Ahora mismo, por edad, yo podría ser perfectamente el padre de María, la última residente que terminó conmigo su periodo MIR. Esto hace que uno se replantee, ahora mucho más que antes, la conveniencia de seguir siendo tutor pues la capacidad de "conectar" con las nuevas generaciones ya es distinta a la de hace unos años. Entre otras cosas, y aparte la cuestión generacional, porque uno lleva tiempo comprobando que colabora en la formación de residentes que terminan en las urgencias de los hospitales, en otra especialidad, en el extranjero, en la precariedad o directamente al paro. Y, claro, colaborar con "eso" a nadie le gusta. De todos modos, es probable que las cosas cambien a partir de ahora.



ENVEJECIMIENTO DE LAS ESPECIALIDADES MÉDICAS EN EL SNS
La siguiente figura representa el porcentaje de especialistas de 50 o más años en cada una de las especialidades médicas en el SNS. La figura es de elaboración propia a partir de los datos del referido trabajo de Patricia Barber y Beatriz González realizado, insisto, con datos referidos al año 2009. Dada la escasa incorporación de personal médico a los centros de salud desde 2009 (incluso reducción a partir de 2013) es de suponer que el envejecimiento del colectivo de médicos de familia de los centros de salud habrá aumentado más que el de resto de especialidades que sí han visto incrementada su dotación de personal (aquí).




DOS PIRÁMIDES POBLACIONALES
De procedencia directa del trabajo de Barber y González es la siguiente figura que representa la pirámide poblacional de los médicos de familia que trabajaban en la atención primaria del SNS en 2009.



El trabajo referido no muestra las pirámides de todas las especialidades, aunque sí de la mayoría. Por ejemplo, no muestra la pirámide de Geriatría (curiosamente, la especialidad menos envejecida del Sistema), pero sí la de Oncología Médica (la segunda menos envejecida). Los datos, repito, proceden de 2009.


DIFERENCIAS ENTRE AMBAS PIRÁMIDES
La pirámide de los médicos de familia muestra un bloqueo a la entrada y otro a la salida. En relación con el grueso del colectivo, en 2009 se jubilaban pocos médicos de familia. Por entonces, la reforma estaba terminada y no se abrían nuevos cupos por lo que el bloqueo de la salida (jubilación) se transmitía a la entrada: pocas jubilaciones y también pocas incorporaciones de médicos menores de 30 años. También habían pocas jubilaciones en Oncología pero el Sistema tenía claro que "necesitaba" oncólogos y los contrataba, por lo que no había tanto bloqueo a la entrada y se incorporaban oncólogos menores de 30 años. En 2009, el Sistema ya tenía claro que "no necesitaba" más médicos de familia en atención primaria y no los incorporaba. Es de suponer que el bloqueo a la entrada sólo se resolverá cuando se resuelva el bloqueo en la salida. Es decir, sólo se incorporarán más médicos de familia a los centros de salud cuando los más viejos empiecen a jubilarse y, además, el ritmo de incorporación será similar al de jubilación. Por último, en el caso de los oncólogos hay suficiente relevo entre los más jóvenes para sustituir a los más viejos. El número de oncólogos aumenta a medida que se desciende en los intervalos de edad. Sin embargo, en el caso de los médicos de familia ocurre exactamente lo contrario: la cohorte entre los 50 y 59 años era la mayor de todos los estratos en 2009 y significaba, aproximadamente, el 46% del total y prácticamente igualaba a la suma de los dos estratos inferiores (40-49 y 30-39 años).




SE INICIA EL DESBLOQUEO A LA SALIDA EN LA PIRÁMIDE DE LOS MÉDICOS DE FAMILIA
Han transcurrido 9 años desde 2009 cuando se tomaron los datos para el trabajo de Barber y González. Por lo tanto, las jubilaciones de los médicos de familia más viejos que trabajan en la atención primaria del SNS están empezado a aumentar y se acelerarán durante los próximos años. Ese estrato que en 2009 contenía unos 17.000 médicos de familia entre los 50 y 59 años de edad generará un promedio anual de 1.700 jubilaciones por año en 10 años, probablemente de forma creciente (ahora bastantes menos de 1.700 por año y muchas más por año en los próximos años).



UNA FOTO HISTÓRICA
Esta fotografía la tomo prestada del blog de Javier Segura del Pozo (aquí). Procede de un recorte de prensa de junio de 1982 que informaba sobre la huelga y el encierro en el Colegio de Médicos de Madrid de los médicos de familia de la primera promoción. El del círculo rojo es Javier. Los residentes habían terminado la residencia y todavía no había ni centros de salud, ni el marco legislativo apropiado para hacer realidad la prometida reforma de la atención primaria. Pues bien, si hacemos cuentas, el más joven de aquellos médicos de familia de la primera promoción tiene ahora al menos 62 años. Es decir, en breve se jubilarán, si no lo han hecho ya algunos, los médicos de familia de aquella primera promoción.




¿QUIÉNES ESTÁN EN ESA COHORTE DE 17.000 MÉDICOS DE FAMILIA?
Ahí dentro están los médicos de familia de esta primera promoción. Ahí dentro están también los cientos de médicos de familia que actuaron durante los primerísimos años de la existencia de la especialidad como tutores de promociones posteriores. Por ejemplo, los tutores que tuvimos los médicos de familia de mi promoción y a quienes nunca les agradeceremos bastante su dedicación. Estas primeras promociones hicieron posible, empezando con una huelga, el posterior desarrollo de la especialidad y de la atención primaria, con su aciertos y sus errores. Les tocó a ellos y no a otros y, por cierto, en tiempos mucho más difíciles que los actuales. Muchos de ellos fueron y son referentes y tutores de los médicos de familia que vinimos después y aun nos quedan unos 10 o 15 años para jubilarnos. Es probable que parte de esos médicos de familia que impulsaron la especialidad y la reforma hayan perdido la esperanza de ver hechos realidad antes de su jubilación los cambios que la actual atención primaria necesita como se describe en el último párrafo de este "Regreso al futuro de la Atención Primaria" (aquí). Pero ¡ojo!, también forman parte de esos 17.000 médicos de familia aquellos que nunca jamás movieron un sólo dedo para que las cosas cambiaran a mejor. Y me atrevería a decir, dado el tamaño de la cohorte, que son la mayoría. Por supuesto, esto no es una característica exclusiva de esta cohorte, también ocurre en el resto de cohortes de la pirámide. En todas ellas, en todo colectivo al fin y al cabo, existe la fila para criticar (quejarse y lamentar), la fila para sugerir los cambios que deben hacerse y la fila para hacer. Ya sabemos dónde se coloca la mayoría de la gente.




Y lo más grave de todo, en cualquiera de los estratos de edad de la pirámide hay compañeros que han perdido toda esperanza y ya solamente tratan de sobrevivir hasta la jubilación (incluso cuando ésta se sitúa a 20 o más años vista). Algunos de ellos ignoran sufrir un auténtico Síndrome de Estocolmo laboral que va más allá de la indefensión aprendida.





¿QUÉ IMPLICA UNA PIRÁMIDE POBLACIONAL INVERTIDA EN LOS MÉDICOS DE FAMILIA?
Se espera que la fuerza, la ilusión, las ganas y el vigor procedan de los más jóvenes que tienen en un grupo selecto de viejos a sus referentes. Tal sería el caso de los oncólogos a la vista de su pirámide poblacional. Pero a los médicos de familia no nos pasa eso. Nuestra pirámide está invertida y, además, en los centros de salud no hay médicos de familia jóvenes.  En 2009, los menores de 30 años ya eran prácticamente una rareza en relación al total. Y los del tramo de edad entre los 30 y 39 años también son proporcionalmente muy pocos en relación al total. Desde 2009 no ha aumentado el número de médicos de familia en los centros de salud mientras sí lo han hecho los médicos en atención especializada (aquí), por lo que el envejecimiento relativo de los médicos de familia habrá aumentado respecto del resto de especialidades. Con la pirámide poblacional de los oncólogos ocurre todo lo contrario por lo que no es difícil imaginar un gran desarrollo de la Oncología Médica en el SNS en los próximos años. Los residentes que hemos formado durante los últimos 15 años no se han incorporado a los centros de salud al terminar la especialidad. Y cuando lo han hecho ha sido, en general, de forma precaria. La mayoría han ido a los distintos dispositivos de urgencias, especialmente del hospital (aquí y aquí). Por lo tanto, es muy difícil que las nuevas generaciones impulsen el cambio necesario porque las nuevas generaciones de médicos de familia NO ESTÁN EN LOS CENTROS DE SALUD. Además, no es despreciable el número de jóvenes médicos de familia que han cursado otra especialidad ni el de aquellos que han emigrado al extranjero. Un estudio reciente muestra que MFyC fue, entre 2009 y 2012, la 7ª especialidad médica cuyos jóvenes especialistas más se cambiaron de especialidad tras acabar la residencia (aquí). Y en 2016, los médicos de familia fueron la primera especialidad en solicitar a la OMC la documentación necesaria para marchar fuera de España (aquí).



PÉRDIDA DE TUTORES
Una de las consecuencias de esta pirámide invertida será, ya es, la pérdida de muchos tutores por jubilación. Tutores que llevan muchos años ejerciendo la tutoría sin compensación económica alguna en cualquier caso, y en muchos casos sin compensación curricular. Sin estos tutores que se jubilarán en breve y sin los que vinieron luego (no tan viejos, pero sí tan hartos como los primeros de la nula valoración de su función por parte de la Administración) no es posible la formación de los MIR de MFyC. ¿Piensa el Ministerio regular de una puñetera vez la compensación monetaria y curricular de los tutores antes de que desaparezcan por jubilación, hartazgo o desintegración? Por cierto, en un país normal, como debería ser España, muchos de estos tutores hubieran llegado a ser, además, profesores titulares (incluso catedráticos) de unos Departamentos Universitarios de Medicina de Familia o de Atención Primaria inexistentes en España pero presentes desde hace décadas en la inmensísima mayor parte de los países desarrollados.



LOS JÓVENES MÉDICOS DE FAMILIA NO ESTÁN EN LOS CENTROS DE SALUD, PERO... ¿SE LES ESPERA?
Sólo hay que ver las pirámides poblacionales del resto de especialidades médicas en el trabajo de Barber y González (pág 147-159, aquí) para darse cuenta de que los médicos de familia que trabajamos en atención primaria no tenemos relevo. Sólo los Médicos del Trabajo tienen una pirámide invertida similar a la nuestra, todas las demás tienen relevo suficiente. ¿Dónde está nuestro relevo? ¿De dónde van a salir los médicos que sustituyan a los 17.000 médicos de familia que se jubilen de modo creciente durante los próximos 10 años? ¿Volverán los emigrados? ¿Volverá el Ministerio de Educación al nivel de homologaciones de médicos extracomunitarios que alcanzó entre 2006 y 2011 (aquí)? ¿Se desplazarán de las urgencias hospitalarias a los centros de salud los miles de médicos de familia que llevan años trabajando allí al no ser en su momento contratados en los centros de salud? Es probable que muchos de los médicos de familia que durante los últimos años han ejercido la profesión en los distintos dispositivos de urgencias (especialmente los hospitalarios) tengan a partir de ahora la oportunidad de ejercer en los centros de salud ¿Irán a los centros de  salud o se quedarán en urgencias? En cualquier caso, el perfil actual de los médicos de familia que ejercen en los centros de salud en España cambiará, lo que no está claro es si será a mejor o a peor. Por cierto, la mejor vacuna o antídoto frente al Síndrome de Estocolmo laboral y frente a la indefensión aprendida es el "Preferiría No Hacerlo" (aquí). Las SSCC deberían organizar desde cursos básicos a másters sobre esta cuestión, tan importante o más que la hemoglobina glicosilada. Frente a los "Free Riders" (aquí), aquellos que nunca han movido un sólo dedo ni lo moverán para procurar los cambios de los que sí se benefician, no hay ni vacuna ni antídoto que valga, sólo hay que saber que existen y que, además, destacan en la queja.






6 comentarios:

  1. Muchas gracias, Juan.
    He leído de cabo a rabo el artículo y me parece estupendo.
    Recomiendo su lectura, más ahora que se acerca el 12 de abril, del Día de la Atención Primaria.
    El retrato de la pediatría de atención primaria debe ser calcado, con la diferencia de que no somos tutores sino "colaboradores docentes".

    ResponderEliminar
  2. Muy de acuerdo con tu artículo, Juan. En mi centro, urbano, en el último año y medio se han jubilado 6 de 10; ha habido dos nuevas incorporaciones de titulares en un concurso (también en edad de jubilarse)y las otras plazas se cubren provisionalmente mediante comisiones de servicio, promociones internas, etc..., con médicos ya no tan jóvenes. Lo que quiero decir es que cuando quieran alcanzar la titularidad de una plaza de atención primaria, los médicos que lleguen rondarán los 40 o más, habrán pasado por destinos múltiples y diversos y mal pagados y menos agradecidos, y puede que ya no tengan ni el entusiasmo profesional ni la energia vital necesarios para ponerse en la fila "para hacer".

    ResponderEliminar
  3. Brillante Juan! lo difundo entre mis residentes. Me asalta ultimamente el sentimiento de la falta de recambio generacional en la lucha por lo que siempre hemos creído: nuestra querdia y siempre maltratada atención primaria.....
    Será la primavera...

    ResponderEliminar
  4. Como siempre Juan...clarividente.
    Que desperdicio de asesor de la Ministra...

    ResponderEliminar
  5. Todo parece dirigido a acabar con la AP tan como se ideo y que se convierta en un apendice para satisfacer necesidades hospitalarias!!!

    ResponderEliminar
  6. Emocionada por lo comentado...debo estar en la foto esa de 1982 en Madrid, recuerdo el encierro. Ciertamente es un situación urgente y no parece que ni los jóvenes ni los que nos vamos a jubilar en corto plazo movamos un dedo porque las cosas cambien...Me resisto a dejar así el panorama para las futuras generaciones...y pillo una frase que me parece sugerente al respecto, de A Camus "la verdadera generosidad cara con el futuro consiste en entregarlo todo al presente" .Gracias Juan...veamos si se produce el efecto levadura. M P Arroyo

    ResponderEliminar