Esta entrevista forma parte de una serie realizada entre septiembre y diciembre de 2013 a 28 personas, buenas conocedoras de nuestra atención primaria. Hasta que no se recibieron todas ellas no se empezó su publicación semanal en este blog a partir de enero de este año. Más información aquí.
1) ¿Cómo describirías en menos de 300 palabras la situación actual de la atención primaria en España? Me gusta improvisar, así que voy a contestar sin meditar mucho, con mis percepciones y mi experiencia, sobre la situación actual de la atención primaria en España. Me parece que seguimos el mismo camino que está haciendo nuestro país. Vamos hacia atrás. La situación de la atención primaria antes de la crisis ya no era ninguna panacea. Pues desde el famoso decreto 137/84 de estructuras básicas de salud que marcó el inicio de la reforma sanitaria potenciando el papel de la primaria como eje del sistema, realmente nunca llegó a producirse en mi opinión esa consideración de la atención primaria como eje vertebrador, puerta de entrada al sistema, coordinador de la atención etc. La confianza y las expectativas puestas en la enfermería tampoco se han cumplido a lo largo de estos años, y muchas de las competencias que les son propias recaen muchas veces en los médicos de familia. De la misma manera que con frecuencia muchas de nuestras competencias que no son asumidas por nosotros recaen en los médicos de otras especialidades. De esta manera, tenemos en mi opinión una atención primaria menos resolutiva de lo que debería ser. Esta situación es fomentada en muchas ocasiones por la funcionarización de los profesionales que a veces olvidamos un aspecto esencial de nuestra profesión: somos médicos, estamos formados y nos pagan para prevenir, diagnosticar, tratar, acompañar y resolver los problemas de los pacientes en el nivel que corresponde. Y nuestro nivel, la atención primaria puede y debe ser altamente resolutivo. Seguimos sin resolver el eterno desencuentro con nuestros compañeros de otras especialidades que siguen sin conocernos (¡maldita formación pregrado que no nos da la importancia que merecemos!). Los recursos cada vez se van camino de las altas tecnologías. Y el atractivo del hospital sigue siendo alto, fomentado por los medios de comunicación,… y por nuestro propio sistema de organización que permite, por ejemplo, que un residente de primer año en la puerta de un hospital tenga más capacidad y poder de citar a un paciente a un especialista en el plazo que establezca que el propio médico de familia de ese paciente. ¡Vivir para ver! Respecto a la investigación, sin duda la situación ha mejorado en los últimos años, aunque la crisis ha llegado para quedarse, estancarnos y retroceder unos cuantos pasos de los andados. Malos tiempos para la primaria, si. Porque además se añade, con la crisis, una sensación de desánimo y de adocenamiento que está bloqueando una respuesta contundente de los profesionales ante lo que está pasando. Laissez faire.
1) ¿Cómo describirías en menos de 300 palabras la situación actual de la atención primaria en España? Me gusta improvisar, así que voy a contestar sin meditar mucho, con mis percepciones y mi experiencia, sobre la situación actual de la atención primaria en España. Me parece que seguimos el mismo camino que está haciendo nuestro país. Vamos hacia atrás. La situación de la atención primaria antes de la crisis ya no era ninguna panacea. Pues desde el famoso decreto 137/84 de estructuras básicas de salud que marcó el inicio de la reforma sanitaria potenciando el papel de la primaria como eje del sistema, realmente nunca llegó a producirse en mi opinión esa consideración de la atención primaria como eje vertebrador, puerta de entrada al sistema, coordinador de la atención etc. La confianza y las expectativas puestas en la enfermería tampoco se han cumplido a lo largo de estos años, y muchas de las competencias que les son propias recaen muchas veces en los médicos de familia. De la misma manera que con frecuencia muchas de nuestras competencias que no son asumidas por nosotros recaen en los médicos de otras especialidades. De esta manera, tenemos en mi opinión una atención primaria menos resolutiva de lo que debería ser. Esta situación es fomentada en muchas ocasiones por la funcionarización de los profesionales que a veces olvidamos un aspecto esencial de nuestra profesión: somos médicos, estamos formados y nos pagan para prevenir, diagnosticar, tratar, acompañar y resolver los problemas de los pacientes en el nivel que corresponde. Y nuestro nivel, la atención primaria puede y debe ser altamente resolutivo. Seguimos sin resolver el eterno desencuentro con nuestros compañeros de otras especialidades que siguen sin conocernos (¡maldita formación pregrado que no nos da la importancia que merecemos!). Los recursos cada vez se van camino de las altas tecnologías. Y el atractivo del hospital sigue siendo alto, fomentado por los medios de comunicación,… y por nuestro propio sistema de organización que permite, por ejemplo, que un residente de primer año en la puerta de un hospital tenga más capacidad y poder de citar a un paciente a un especialista en el plazo que establezca que el propio médico de familia de ese paciente. ¡Vivir para ver! Respecto a la investigación, sin duda la situación ha mejorado en los últimos años, aunque la crisis ha llegado para quedarse, estancarnos y retroceder unos cuantos pasos de los andados. Malos tiempos para la primaria, si. Porque además se añade, con la crisis, una sensación de desánimo y de adocenamiento que está bloqueando una respuesta contundente de los profesionales ante lo que está pasando. Laissez faire.