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sábado, 23 de noviembre de 2019

Dispositivos de urgencias: ¿dispositivos de desagüe?

El uso de los dispositivos de urgencias, tanto hospitalarios como de atención primaria, ha crecido mucho durante los últimos años. Este mayor uso refleja más la insuficiencia del sistema que su buena calidad en la atención. El número de urgencias atendidas en los hospitales públicos ha venido siendo superior al de las atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria. Sin embargo, en los últimos años se ha dado la vuelta a la tortilla y el número urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria ya supera claramente al número de urgencias atendidas en los hospitales públicos. Esto, que no expresa más que una creciente insuficiencia de la atención primaria, algunos parece que lo ven bien y da la impresión de que presumen de ello.


¿Algo para presumir?
Así parece que lo haga la Dra. Pilar Aparicio, Directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad en su intervención en el "Encuentro de Parlamentari@s de Sanidad" (aquí el programa). En este evento se celebró una mesa titulada "Atención Primaria: un cambio necesario ante la imparable cronicidad" en la que, entre otros ponentes, intervino la Dra. Aparicio. Por cierto, la mejor aportación fue la del último interviniente, Salvador Tranche (aquí el vídeo completo de la mesa). A continuación, un extracto de la intervención de la Dra. Aparicio en donde habla del asunto que nos ocupa.





Procedencia de los datos
Acudamos a los datos oficiales para comprobar lo dicho por la Dra. Aparicio. Los datos de urgencias atendidas, tanto en los hospitales públicos como en los dispositivos de urgencias de atención primaria, proceden del Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí). Los datos hospitalarios referidos al periodo 1997-2009 proceden de la Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado (ESCRI) y los del periodo 2010-2017 proceden del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE). Los datos de las urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria proceden del  Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) y sólo se ofrecen desde 2007. Los datos del número de médicos de los servicios de urgencias hospitalarios proceden de la consulta directa, año tras año, de la Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado (aquí) y del Sistema de Información de Atención Especializada (aquí) pues no se encuentran en el Portal Estadístico. Los datos de población proceden del INE (aquí). La frecuentación, expresada como número de urgencias atendidas por 1000 habitantes, la calculo así: (número de urgencias atendidas/población) x 1000.



Evolución de las urgencias hospitalarias
La siguiente figura muestra la evolución respecto de 1997 del número de médicos de los servicios de urgencias de los hospitales públicos, del número de urgencias atendidas en estos servicios de urgencias, de la población española y de la frecuentación de la población a estos servicios. Respecto de 1997, en 2017 la población española aumenta un 16%, la frecuentación lo hace un 50%, las urgencias atendidas aumentan un 74% y casi se triplica el número de médicos de los servicios de urgencias de los hospitales públicos.





Evolución de las urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria
No disponemos de datos previos al año 2007. Por ello, sólo se puede mostrar la evolución a partir de dicho año. Tampoco disponemos de datos sobre el número de médicos que atienden en estos dispositivos de urgencias. Respecto de 2007, la población aumentó un 4%. Sin embargo, el número de urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria aumentó un 243% y la frecuentación lo hizo un 234%. Es decir, el número de urgencias se multiplicó por 2,43 y la frecuentación por 2,34.






Número de urgencias atendidas: hospital vs. atención primaria
Sólo podemos comparar entre 2007 y 2017. La comparación se muestra en la siguiente figura. La Dra. Aparicio tiene toda la razón: el crecimiento tan importante del número urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria ocurrido en los últimos años ha hecho que ya sean muchas más las urgencias atendidas en atención primaria que en los hospitales. El crecimiento se ha producido con intensidad desde 2011, sin que por ello hayan descendido al mismo tiempo las urgencias atendidas en los hospitales que también han aumentado aunque en mucha menor intensidad. Este crecimiento de las urgencias se ha producido sin que la población haya aumentado. La población es estable y el incremento de las urgencias se produce por un aumento de la frecuentación en ambos niveles asistenciales, aunque espectacular en atención primaria.







Comentario
El crecimiento de las urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria producido entre 2011 y 2017 es brutal. De 8 millones de urgencias en 2011 se pasa a 30 millones en 2017. Podríamos presumir de ello si al mismo tiempo se hubieran reducido en similar cuantía las urgencias atendidas en los hospitales. Como esto no ha sido así, sino que éstas también han aumentado, este crecimiento tan intenso de las urgencias atendidas en los dispositivos de urgencias de atención primaria sólo puede ser motivo de preocupación. Dado que la población se ha mantenido estable, sólo puede ser síntoma de que algo grave pasa, o algo se ha hecho mal, en la atención primaria para que haya ocurrido esto. Desde luego, no es para presumir ni estar orgulloso de nada.


Supuesta clama chicha en atención primaria
En la siguiente figura se muestra el total de consultas en atención primaria y su desglose por profesionales (medicina de familia, pediatría y enfermería) que ya vimos en una entrada anterior (aquí). Los datos proceden del Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí). Se aprecia que el total de consultas (línea verde), que incluye las consultas a los dispositivos de urgencias, se mantiene prácticamente estable desde 2009. La población también se mantiene estable durante los mismos años. La ligera reducción de las consultas a los pediatras y médicos de familia de EAP podría tener que ver con la implantación generalizada de la receta electrónica. Da la impresión de que la calma chicha reina en atención primaria: población estable y número estable de consultas totales.





De la calma chicha a la clara insuficiencia
La cosa cambia cuando al gráfico añadimos la evolución de las consultas a los dispositivos de urgencias de atención primaria. Lo podemos ver en la siguiente figura. Esta figura muestra claramente la insuficiencia de la atención primaria, una insuficiencia de la que nadie puede presumir ni sentirse orgulloso de esto.


Las consultas urgentes atendidas por los dispositivos de urgencias de atención primaria representaban en 2007 el 3,4% de todas las consultas en atención primaria (el 2% en 2011) . Pero llegan al 7,3% en 2018 (7,6% en 2017).







Un sistema de desagües mientras damos vueltas en la rotonda
Cuando un sistema sanitario público empieza a fabricar o ensanchar desagües es que su modelo gestor ya no da para más y sólo sabe dar vueltas en la rotonda alrededor de la humonización sanitaria (aquí, aquí y aquí), los modelitos piramidales cronicales (aquí), el enésimo "marco estratégico" (aquí) y la supuesta "falta de médicos" (aquí), sin avanzar ni planificar el medio plazo. Se trata de la renuncia expresa a abandonar la rotonda, gestionar las cosas de forma razonable y con previsión de futuro.



El desagüe podría aceptarse como remedio provisional mientras se planifica una solución razonable a medio-largo plazo y se ponen los recursos allá donde esa "solución razonable" los precise. Pero lo que no es razonable, lo que no puede ser, es que el sistema "funcione" continuamente a base de crear o ensanchar desagües. Ya teníamos un desagüe enorme en la urgencia hospitalaria que ha visto casi triplicada su dotación de médicos entre 1997 y 2017. Y como la demanda, no nos engañemos, es oferta-dependiente hemos creado un pequeño monstruo inflacionista en las urgencias de nuestros hospitales y la frecuentación a estos servicios ha aumentado un 50% en esos mismos 20 años. Por otro lado, es sencillamente imposible que en atención primaria hayan aumentado tanto las consultas a sus dispositivos de urgencias sin que se haya dotado a estos de más personal de modo sustancial. No se pasa de 8 millones de urgencias en 2011 a 30 millones en 2017 sin aumentar de forma notable el personal que atiende estos dispositivos. Mientras se creaba otro monstruo inflacionista en los dispositivos de urgencias de atención primaria, incluso se redujo el número de médicos de familia de EAP en los centros de salud como muestra la siguiente figura confeccionada a partir de los datos del SIAP (aquí) y del INE (aquí): un despropósito monumental.








Se prefiere agrandar los desagües a planificar el medio plazo
Los responsables del sistema han preferido ensanchar los dos grandes desagües de la sanidad pública a planificar el medio plazo. En 20 años se ha triplicado el número de médicos en las urgencias hospitalarias y en los últimos años se ha creado otro gran desagüe en los dispositivos de urgencias de atención primaria. La dotación de personal de estos últimos la desconocemos pues el Ministerio no informa al respecto, pero no debe ser despreciable a tenor del incremento tan espectacular de las urgencias atendidas producido entre 2011 y 2017. Se prefiere emplear más recursos y más profesionales en dotar estos dispositivos que en dotar los centros de salud. Se prefiere promocionar la inmediatez y la fragmentación asistencial que la medicina longitudinal y personal.





¿Y ahora qué? Pues nada, le enseñamos a la gente a usar razonablemente unos servicios sanitarios que no se han planificado razonablemente
Y el cinismo llega a tal altura que, al mismo tiempo que se hace todo esto, se celebran jornadas para enseñarle a la gente el "Uso razonable de los servicios sanitarios" (aquí y aquí) y cuándo acudir a las urgencias (aquí  y aquí). Haberlo pensado antes: una vez la pasta de dientes se sale del tubo es imposible meterla de nuevo dentro. Todo desagüe está condenado a saturarse. Es lo que tiene gestionar la sanidad a base de desagües. Además, la "solución desagüe" es una especie de droga que "engancha". Cuando el desagüe se satura, la única opción gestora que se considera es ensancharlo o crear otro. Persistir en el error: una solución adictiva por rápida y cómoda, pero con el maldito inconveniente de que es inflacionista. ¡Quién se lo iba a imaginar!














Fuente: YO DOCTOR (aquí)






NOTA ACLARATORIA

Ha contactado esta tarde conmigo una persona del Ministerio de Sanidad para comunicarme que los datos del número de urgencias en los dispositivos de atención primaria ofrecidos por el Ministerio en el Portal Estadístico son incompletos para determinados años. El Ministerio ofrece datos para el periodo 2007 – 2018. Los datos que ofrece y que yo utilicé para confeccionar esta entrada son los siguientes:



En ningún momento el Ministerio advierte de que la información agregada de todas las consultas urgentes es incompleta por la ausencia de los datos de determinadas CCAA que no los aportaron a requerimiento del Ministerio.
Los datos por CCAA y que yo no consulté pues daba por supuesto que la información anterior era completa son los siguientes:



Como se aprecia, faltan los datos de bastantes CCAA para los primeros años del periodo y sólo están completos a partir de 2016.
Por lo tanto, algunas conclusiones de esta entrada como el “brutal” incremento entre 2011 y 2017 (de 8 a casi 30 millones de consultas) no sería tan “brutal”.
Si observamos lo que ocurre en cada CCAA tenemos evoluciones distintas, en general la tendencia es creciente en casi todas ellas, aunque en algunas las urgencias son “estables” y en otras tienden ligeramente a la reducción.
He agradecido ya personalmente a esta persona y ahora lo hago públicamente que me haya llamado para aclarar esta información. Pido disculpas a los lectores del blog por este error involuntario. Lo que ya no tengo tan claro es si la nueva información atenúa o acentúa el papel de desagüe desempeñado por estos dispositivos.
















8 comentarios:

  1. Hola Juan, nos muestras, en disección, la realidad descarnada de 3 de las 4 primarias actuales (la de 8 a 3, la de urgencias, la de atención continuada, la atendida por especializada) como efecto de la política de la dilación (vueltas a la rotonda). La inmediatez vs la accesibilidad es un buen concepto que comenta Salvador Tranche en su ponencia ante los parlamentarios de sept 19, que referencias y su demostración del valor epidemiológico y para la salud individual de tener la fortuna de tener un médico de familia para la mayoría de los contactos y la continuidad.
    Pero como bien decís ambos el tema es multifactorial. El hambre y las ganas de comer a la vez. Problemas de Entorno Relación (ausencia de cápita hospitalaria, como razón princeps) y profunda desorientación y ensimismamiento profesionales que nos ancla al cómodo victimismo y rechazo a todo incremento de responsabilidad profesional, financiera y organizacional.
    Es verdad que la imposición de la Cápita hospitalaria y la cápita en Ap y el dinero sigue al paciente cambiarían el panorama en un día, aunque sin cambio de "Modelo de Relación" y sin Sistemas de Información que identifiquen el perfil profesional y las claves de efectividad y resolución en el desempeño, no queda claro que funcionaran.
    Sería interesante ver qué pasa en Tarragona, qué transformación se ha puesto en marcha en Atención Primaria a partir de la asunción de un modelo relacional concreto por directivos y profesionales, aún con todas las pegas base del sistema.
    ART

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  2. Vimos exactamente lo mismo en Chile. Incluso demostramos con un diseño cuasi experimental una reducción en las consultas médicas por enfermedad aguda luego de la implementación de Servicios de Atención Primaria de Urgencias (https://academic.oup.com/heapol/article-abstract/34/3/170/5424098). Creo que es una hipótesis a considerar con sus datos.
    Un fenómeno similar se ha visto en EEUU (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/31243711).

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  3. a pesar del escaso aumento de población se han disparado las consultas urgentes en atención primaria y en hospital . La población consume sanidad igual que consume en Amazon , tienda ideal que abre las 24 horas igual que los servicios sanitarios. Si en Amazon que las cosas cuestan venden sin parar, cómo no vamos a vender "servicios urgentes" a precio cero, en un sociedad donde la inmediatez es un principio fundamental.
    Cuando en las grandes superficies los carros no costaban nada, estaban siempre atravesados por todas partes. Cuando les pusieron precio, tan sólo medio euro, no veréis ni un sólo carro suelto. Todos están amarrados. Hay otras claves, pero el precio es una de ellas.

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  4. Hola Juan, aunque coincido contigo en casi todos tus planteamientos, no puedo compartir tu ultimo párrafo. Precisamente porque las urgencias hospitalarias y de primaria están desbordadas, hemos planteado el NUEVO EQUIPO que se ha hecho cargo de la direccion del Distrito de Huelva corregir todos estos errores. Por supuesto que no somos los causantes del problema, sino sufridores del mismo, y ahora nos toca meter la pasta dentífrica en el tubo usando tu símil. Hay que trabajar todas las líneas, desde la Administración, apostando claramente con presupuesto por la Atención Primaria y no seguir sobredimensionando las Urgencias (por aquello que dices de que la urgencia es oferta dependiente); desde la Política, haciendo que la gestión recaiga en profesionales, y no en el ultimo alcalde que ha llegado al pueblo; desde los Profesionales de Atención Primaria, haciéndoles protagonistas del cambio de modelo que hay que implementar para que la longitudinalidad perdida retorne a donde nunca debió salir; y por último de los Pacientes y Usuarios del sistema, que tienen que entender que los recursos son escasos, y que la eficiencia de cualquier modelo se basa en un uso adecuado del mismo por su destinatario final. Como ves no nos hemos caído de un guindo ni estamos planteando reeducar a la población como única alternativa, sino que queremos atajar los problemas desde su raíz. Tu análisis nos vendrá muy bien para justificar nuestros planteamientos a la Administración central.

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    Respuestas
    1. He recibido dos correos electrónicos también en desacuerdo con el uso de la palabra “cínico” empleada en este último párrafo. Han sido estos:

      Correo 1: Buenas tardes Sr. Simo, soy uno de los profesionales de base que ha participado en esas Jornadas, realizadas con esfuerzo e ilusión por intentar cambiar las cosas, dar ese paso no es cinismo más bien lo contrario. Un saludo

      Correo 2: Buenas tardes, He participado en las Jornadas de Salud celebradas en Huelva, centradas este año en el Uso Razonable de los Servicios Sanitarios. Utilizar los recursos de forma eficiente para mejorar los resultados en salud es una obligación no sólo de las Administraciones y de los profesionales, también de los usuarios. Cinismo es no atreverse a dar este paso, los profesionales que han participado en ellas dedicándole un gran esfuerzo no se lo merecen, Sr. Simo, las palabras no son inocuas, su rectificación, nos beneficiará a todos. Un saludo

      Respuesta dada a ambos correos:
      Efectivamente, los profesionales de base que participaron en estas Jornadas nada tienen de cínicos. Todo lo contrario, su buena voluntad y sus ganas de arreglar las cosas queda patente con su participación. Por lo que pido disculpas a quienes, habiendo participado en ellas, se hayan sentido mal por lo dicho en esta entrada. Nada más lejos de mi intención. Evidentemente no son ellos los cínicos. El comportamiento cínico es el de la "autoridad sanitaria", la misma que decide aumentar mucho e incesantemente durante las últimas décadas los recursos (humanos y materiales) destinados a los dispositivos de urgencias. Y lo hicieron en tal medida que, incluso en tiempos de recortes sanitarios generalizados, estos recursos siguieron creciendo. La "autoridad sanitaria" es la misma en Andalucía que en Asturias, la misma en Cataluña que en Extremadura, y se llama Sistema Nacional de Salud (SNS). Ya sé que nuestro SNS tiene una existencia más virtual que real. Al contrario que el NHS británico, nuestro SNS no tienen entidad jurídica propia, no tiene dirección postal, no tiene, página web, no tiene TW, ni FB,... Al parecer no tiene siquiera responsabilidad colegiada en las decisiones tomadas desde su autoridad. Así que casi da la impresión de que la "autoridad sanitaria" en nuestro SNS y su responsabilidad colegiada no existe. Pero sí existe. Y sin necesidad de ponerse de acuerdo en un Consejo Interterritorial, todos los servicios regionales de salud hicieron lo mismo durante las últimas décadas, especialmente durante los peores años de crisis: aumentar los recursos humanos y materiales destinados a los dispositivos de urgencias (tanto hospitalarios como de atención primaria) al tiempo que los reducían en los centros de salud (incluso reducían el número de médicos de EAP). La misma "autoridad sanitaria" es ahora la que organiza jornadas para enseñar a la gente el uso razonable de un sistema sanitario diseñado de forma poco razonable. Y ahí está la desfachatez y el cinismo, en organizar un sistema contra incendios de un fuego creado por los mismos que ahora quieren apagarlo. Si la “autoridad sanitaria” sita en el SNS quiere apagarlo, ya sabe lo que tienen que hacer, exactamente lo contrario de lo que han hecho todos los sistema regionales de salud sin excepción durante tanto tiempo: destinar menos recursos a las urgencias y más a los centros de salud.

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  5. La Meta Política de todo el Sistema, convertido exclusivamente en una triquiñuela para engañar al ciudadano (les guste, no les guste, les parezca justo o injusto lo que digo a los políticos que lo dirigen) es:
    VER DEMANDANTES DE SERVICIOS, con la menor demora, independientemente de su categorización o no como problema sanitario, de su gravedad, de la calidad intrínseca y de la eficiencia y efectividad del servicio prestado. Y esto es así porque los políticos se niegan a medir, e incluso ocultan, aquellos indicadores que podrían demostrar lo contrario y se niegan a tomar medidas que influyan en la "no enfermedad" porque eso podría "contrariar" a sus votantes, a los que no les explican la situación límite a la que están llevando con ello al Sistema, al aceptar el "Todo x Nada"

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  6. Leídos los comentarios previos, tal vez el mío solo es un refuerzo de los mismos. El uso inadecuado de al urgencia es conocido y en base a confusión de accesibilidad por inmediatez...a coste cero. Añadiría que los profesionales que atienden las Urgencias hospitalarias, en su gran mayoría, han sido formados en AP y así reducimos personal posible y capacitado en los CS...Por otro lado, creo que debemos sumar acciones: en formación/educación sobre su uso y en medidas de capacitación real de la AP en la demanda asistencial diaria...A nivel general, un triage selectivo real en la URGENCIAS, en un ámbito y otro, ...es urgente también. GRACIAS JUAN.

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  7. Hola Juan, he de hacer una precisión respecto del número de urgencias / año en AP y es que las comunidades autónomas fueron incorporando datos de manera progresiva, y en algún casos con vaivenes, por lo que los datos absolutos no son comparables respondiendo, básicamente, a las variaciones en el número de comunidades informantes. No es sino hasta 2016 cuando ya todas aportan la información de forma estable. Un saludo.

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