Les voy a contar lo que no soy, por Teresa Fernández

Reproduzco por su lamentable interés este artículo de Teresa Fernández (aquí) publicado en Acta Sanitaria (aquí). Teresa es una médica de familia que quiere ejercer la medicina y no secretariado sanitario y que por eso se presentó de nuevo al MIR  el pasado sábado (aquí).

¿Hemos de seguir soportando la inmensa burocracia sanitaria que descansa en los hombros de los facultativos?

No, no soy una secretaria sanitaria:

• "¡He perdido la cita que tenía en el hospital! ¡Hágame un nuevo volante!"... No, no soy una secretaria sanitaria. 

• "El especialista del hospital me ha pedido una resonancia magnética (RMN), pero hasta dentro de … 'X' meses no me dan la cita para los resultados. Míreme usted los resultados"... No, no soy una secretaria sanitaria.

• "Me han pedido una analítica en el hospital y me han dicho que mi médico me dé los resultados, y si ve algo mal me vuelva a dar un volante para una nueva consulta"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Le doy de alta de la consulta de 'X'… del hospital, pero dentro de dos años que su médico le vuelva a mandar para una revisión"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Me han dicho en la farmacia que esta receta que me han hecho en la privada entra por la Seguridad Social, y que venga a mi médico para que me haga la receta"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "He ido al dentista privado y me ha mandado antibiótico, y me ha dicho que venga al médico a que me dé la receta"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "He ido a trabajar y me encontraba mal, y me ha dicho mi jefe que me vaya a casa y vaya a mi médico a por un justificante"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Me han anulado la cita del hospital durante la pandemia, y me han dicho que vaya a mi médico para que me dé un nuevo volante"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "En mi trabajo, por convenio, tengo cuatro días de ausencia sin baja, y quiero que me dé un reposo de 48-72 horas"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Estuve el otro día en el dentista para una extracción dental y me dieron un justificante de asistencia, pero a mi jefe no le sirve y me ha pedido uno de reposo 24 horas"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "He ido a la farmacia y me han dado este medicamento y me han dicho que tengo que llevarle la receta"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Voy al médico privado para ahorrarle un gasto a la Seguridad Social, pero vengo para que me haga las recetas que allí me han mandado"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "El especialista del hospital me ha dado cita de revisión y me ha dicho que, dos semanas antes, vaya a mi médico a que me pida una analítica para llevársela"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Me han dicho en la consulta de 'X' del hospital que me mande a esta otra consulta de 'X' del hospital para que me vean"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Me han dicho de la consulta de Oftalmología que, para operarme del otro ojo (cataratas, por ejemplo), me tiene que dar un nuevo volante"...
• "Me han dicho de la consulta de Traumatología que ellos me ven la rodilla, que, si me duele también un hombro, me tiene que dar un nuevo volante"...
• "Me han dicho en Alergología que me dan de alta de la alergia al polen, pero que puede ser que tenga alergia alimentaria, que me tiene que dar un nuevo volante"...
• "He estado en el hospital y se les ha olvidado ponerme la medicación en receta electrónica"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "No me ha llegado la cita de revisión, y en el hospital me han dicho que me dé mi médico un nuevo volante"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "Me dijo que me citara con la enfermera para una revisión anual y no he podido venir, vengo a que me dé una nueva cita con ella"... No, no soy una secretaria sanitaria.
• "He estado ingresado en el hospital y vengo a que me dé la baja desde el día del ingreso porque me han dicho que la baja me la da mi médico…." 

¿¿¿¿O SERÁ QUE SÍ SOY UNA SECRETARIA SANITARIA???

Y, así, casi sin darte cuenta, pasan las siete horas de la jornada laboral de un día cualquiera de un médico de Familia en un centro de salud en Madrid.

Y es que yo quiero dedicar mi tiempo a mi querida y preciosa profesión, médica de Familia, y no a realizar labores de secretariado sanitario. Así que, a quien corresponda, y a todos los que se sientan aludidos: ¿Y SI NOS PLANTAMOS Y DEJAMOS DE SER SECRETARIAS SANITARIAS?

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Autora: Teresa Fernández Vicente. Médica de Familia, centro de salud de Torrejón de la Calzada. Delegada AMYTS DASUR

COMENTARIO DEL EDITOR DEL BLOG

Teresa es una joven médica especialista en Medicina de Familia cada vez más harta de la brecha convertida en abismo que separa las deplorables condiciones del puesto de trabajo y la especialidad. De ese abismo entre lo que debería ser sobre el papel y lo que es en realidad ya hablan hasta los médicos recién licenciados que ayer se presentaron al MIR: «Todos elegiríamos medicina de familia si fuese como pone en el papel... Pero la realidad es otra» (aquí). Como se puede observar, la inmensa mayor parte de estos ejemplos de "secretariado sanitario" que expone Teresa son centrifugaciones del hospital al médico de familia del centro de salud. Todas son impresentables pero dos lo son especialmente por lo que implican. Es impresentable que revisiones y más revisiones hospitalarias se intenten pasar, camuflar, por primeras consultas uno o dos años después ["Le doy de alta de la consulta de 'X'… del hospital, pero dentro de dos años que su médico le vuelva a mandar para una revisión"]. Pese a este intento de camuflaje, se comprueba que las consultas sucesivas en especializada han crecido el doble que las primeras consultas en los últimos años (aquí). Es impresentable, además de ni ética ni deontológicamente defendible (aquí), que en el hospital se le soliciten pruebas diagnósticas y se le diga al paciente que acuda a su médico de familia para que le explique el resultado ["Me han pedido una analítica en el hospital y me han dicho que mi médico me dé los resultados,...]. Esta es la realidad, no lo que pone el programa de la especialidad. Y si a esta realidad se le añade la precariedad que se ofrece a estos jóvenes médicos de familia, entonces tenemos la puta realidad. En cualquier caso, no nos podemos permitir el lujo de quedarnos sin médicas de familia como Teresa (aquí).

Juan Simó