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domingo, 5 de mayo de 2019

¿Atacarán a JAMA como atacaron al BIT? ¡Si Aristóteles levantara la cabeza!

La revista JAMA acaba de publicar una carta de investigación (aquí y aquí) cuyos autores estudian la repercusión de incluir los datos del estudio ARISTOTLE, ensayo pivotal de apixaban (aquí), en aquellos metanálisis en los que se consideró este ensayo que contenía una gran parte de datos falsificados. Los autores detectaron que los datos del ensayo clínico ARISTOTLE se incluyeron en 22 metanálisis publicados en inglés entre 2012 y 2017. No todos los datos de ARISTOTLE fueron falsificados. Sin embargo, debido a que los investigadores del ARISTOTLE publicaron a sabiendas datos falsificados, una forma de mala praxis en investigación, los autores eliminaron todos los datos de ARISTOTLE incluidos en los 22 metanálisis y los reanalizaron. 



Encontraron que 10 (46%) de los 22 ensayos dieron resultados que cambiarían los hallazgos iniciales del metanálisis. Encontraron que 32 de 99 análisis (32%) arrojaron resultados que cambiarían las conclusiones del análisis inicial. De las 32 estimaciones afectadas, 31 (97%) ya no favorecieron a apixaban para la prevención de problemas médicos graves, y 1 (3%) favoreció al control.

Se puede encontrar aquí una entrevista con Craig Garmendia, primer autor de la carta. Garmendia realizó el trabajo como estudiante de doctorado en el Departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública y Trabajo Social Robert Stempel de la Universidad Internacional de la Florida en Miami y, aunque es investigador de la Oficina de Operaciones de Monitorización Biológica de la Oficina de Asuntos Regulatorios de la FDA, declaró en esta entrevista que sus comentarios reflejan su propia opinión y no representan los puntos de vista o políticas de la FDA.

La falsificación de datos en este y otros ensayos ya la señaló en 2015 Charles Seife, matemático y profesor de periodismo en la Universidad de Nueva York, en este artículo (aquí) también en JAMA. De hecho, los autores de esta carta de investigación se basan, precisamente, en el artículo publicado por Seife. Se puede encontrar aquí un artículo de Seife en inglés (traducido aquí al español), en donde ofrece algunos detalles de la falsificación de datos en determinados ensayos entre los que se encuentran el ARISTOTLE y los RECORD 1-4. Seife critica la poca transparencia de la FDA cuando sus inspectores encuentran pruebas o indicios de fraude en los ensayos que inspeccionan.

La publicación de esta carta ha hecho que ahora algunos cardiólogos españoles (alguno de prestigio) “no den crédito” (aquí) o “flipen” (aquí) con su contenido, al tiempo que piden explicaciones al NEJM (revista donde se publicó ARISTOTLE) y a Pfizer (laboratorio fabricantes de apixaban).





No sabemos si la Sociedad Española de Cardiología tiene alguna opinión oficial al respecto de lo que se muestra en esta carta de investigación de JAMA o sobre el mencionado artículo de Seife.

Lo que sí sabemos es que esta Sociedad, junto con otras cuatro, protestaron enérgicamente cuando el BIT de Navarra publicó un número dedicado a los ACOD en 2016 en el que se señalaba, entre otras muchas cosas interesantes, la presencia de datos falsificados, no sólo en el ensayo pivotal ARISTOTLE de apixaban, también en los pivotales (RECORD 1-4) de rivaroxaban, todo ello publicado por Seife apenas un año antes. 

La Sociedad Española de Cardiología, junto con otras cuatro sociedades nacionales (Farmacología Clínica, Medicina Interna, Neurología y Trombosis y Hemostasia) mandaron, "asombradas", una carta al mismo Consejero de Salud de Navarra arremetiendo contra este número del BIT y contra su autor. De esta carta protesta se dio noticia en este blog (aquí). Destaco a continuación el primer párrafo de la misma.




Este número del BIT se tituló “Incertidumbres sobre los nuevos anticoagulantes orales en fibrilación auricular. Irregularidades y lagunas en su autorización” y su autor fue Juan Erviti. En esta dirección (aquí) se puede encontrar todo: el número del BIT, la carta de las SSCC y la respuesta de Juan Erviti a dicha carta. Esto es lo que se decía en dicho BIT sobre ARISTOTLE:





¿Qué harán ahora estas cinco Sociedades Científicas? ¿Habrán salido ya de su "asombro" casi tres años después? ¿Mandarán una carta de protesta al director de JAMA arremetiendo contra esta revista y contra los autores de esta carta de investigación? ¿Atacarán estas cinco sociedades científicas a JAMA como atacaron al BIT? ¿Pedirán disculpas a Erviti?


¡Ay... si Aristóteles levantara la cabeza! 
Antes la levantará Aristóteles que ARISTOTLE.






El NEJM persiste en sus trece (mejor dicho, en sus doce)
El NEJM, en vez de pedir explicaciones a los autores del ARISTOTLE, lo incluye entre los 12 artículos más influyentes sobre la práctica clínica publicados en dicha revista en los últimos 20 años. Esta docena de artículos, seleccionados por Jeffrey Drazen, editor jefe de la revista, se recopilan un número especial recientemente publicado titulado: Drazen's Dozen: Articles That Changed Practice Since 2000 (aquí). Siguiendo la terminología empleada por NoGracias en esta recomendable entrada (aquí), la inclusión del ensayo ARISTOTLE en este número especial supone el cuarto proceso de "blanqueamiento" de dicho ensayo.



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2 comentarios:

  1. Vaya doble moral,...
    la investigación en manos de manipuladores e intereses oscuros

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  2. Ya en 2016 funcionarios de la FDA hicieron notar que en el ensayo ARISTOTLE se observó una diferencia de incidencias de la variable principal de 0,6%, lo que no tiene sentido, pues un 25,3% dejó de tomar el fármaco durante el ensayo, y según la FDA el seguimiento de un 15% era incompleto. Los autores publicaron una tasa de pérdidas para el seguimiento de 0,7%, pero la FDA calculó una tasa de 2%. ¡Con una diferencia de la variable principal de 0,6%!

    Más grave todavía, la situación es parecida para TODOS los nuevos antiagregantes y anticoagulantes:
    http://www.sietes.org/buscar/cita/99961

    El fraude debería ser un delito grave tipificado claramente en la ley, y las penas deberían ser especialmente altas cuando se refiere a un tratamiento de estrecho margen terapéutico. Me parece que la ley debería asegurar también que, en caso de descubrimiento de fraude o manipulación de resultados, la compañía debería devolver el dinero al erario público, además de afrontar sus responsabilidades penales.

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