Introducción
La
especie humana convive con la infección desde hace millones de años, con más intensidad desde la revolución agrícola y ganadera de hace unos 10.000 años que le puso en continuado e íntimo contacto con los animales
domesticados. La salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten, es lo que se llama “Una sola salud”[1].