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sábado, 24 de febrero de 2018

De 4.000 a 7.000… ¿y qué más dará?


Casi cinco décadas resumidas en un pequeño texto y siete gráficos que muestran la evolución del número total de alumnos matriculados en medicina, del numerus clausus, del número de plazas MIR y del número de egresados. Esto permite describir el pequeño desastre de casi medio siglo de gestión de recursos humanos en la sanidad española cuando, además, se consideran las homologaciones de títulos extranjeros y los certificados de idoneidad emitidos por la OMC. Una entrada que debería leer todo aspirante a médico (más de 45.000 cada año) o a MIR (más de 14.000 en la última convocatoria). También recomendable para quien pretenda entender de dónde venimos y a dónde vamos en esta cuestión.




Procedencia de los datos
Proceden del Ministerio de Educación los datos del total de alumnos matriculados en medicina en España (aquí). También tienen esta procedencia el número de homologaciones (extracomunitarios) y de reconocimientos (comunitarios) de títulos extranjeros (aquí). Hasta el curso 2000-01 los datos de alumnos admitidos en primer curso (clausus), licenciados (egresados) y plazas MIR proceden de este artículo de Mª Isabel Alonso (aquí). A partir de ese año, los datos de egresados proceden del Ministerio de Educación (aquí); los datos del número de plazas MIR y del número de admitidos en primer curso (numerus clausus) proceden del solvente blog Mirentrelazados de José María Romeo (aquí, aquí y aquí) y el dato del numerus clausus del curso 2017-18 procede de la web de la Conferencia de Decanos (aquí).


Desde 1970 hasta 2018
La siguiente figura es un regalo para los lectores del blog. No existe nada parecido en ninguna parte del planeta, salvo quizás en algún cajón de algún despacho del Ministerio de Sanidad. Muestra, año tras año, la evolución durante las últimas décadas del número de alumnos admitidos en primer curso (numerus clausus), el total de alumnos matriculados en medicina, los licenciados (egresados) y el número de plazas MIR.


La simple observación de la figura hace que se nos ponga la carne de gallina sólo de intentar adivinar cuántos matriculados en medicina teníamos en las facultades españolas a mediados de la década de los 70. ¿80 mil? ¿90 mil? ¿más de 100 mil? El Ministerio de Educación sólo ofrece datos retrospectivos hasta el curso 1985-86. Nos podemos hacer una idea si consideramos lo que ocurrió en 2007. Ese año se decidió aumentar el numerus clausus en Medicina para pasar de los entonces 4.000 admitidos en primer curso a los 7.000 durante los siguientes 10 años (aquí). Al final del camino, esto ha supuesto que el total de matriculados en medicina pase de los 29 mil que teníamos a mediados de la primera década de este siglo a los más de 43 mil de los dos últimos cursos. Es decir, el total de matriculados ha crecido un 50% en 10 años, y se coloca al nivel que teníamos en el curso 1987-88. Ahí estamos ahora mismo. Ampliemos en el siguiente gráfico lo ocurrido desde el curso 1993-94 hasta hoy.


Desde 1993-94 hasta el 2017-18
Al principio de este periodo ocurren cosas que nunca habían ocurrido: el numerus clausus y el número de licenciados (egresados) se sitúan por primera vez por debajo del número de plazas MIR. Cuando de repente ocurren cosas inéditas los planificadores deberían de haber levantado las orejas y ponerse a pensar sobre qué estaba ocurriendo y, sobre todo, sobre qué podría ocurrir si las cosas no cambiaban. Es decir, sobre qué iba a ocurrir si no se modificaba el numerus clausus y las plazas MIR ofertadas seguían creciendo. La crisis económica del 93 no hizo mella en el número de plazas MIR, como sí lo ha hecho la actual, y siguieron aumentando. El numerus clausus se estabilizó y también lo hizo, como era de esperar, el número de egresados (ambos, prácticamente horizontales y en paralelo). Así las cosas, las CCAA siguieron presionando para que se ofertaran cada vez más plazas MIR que no dejaron de crecer hasta el curso 2009-10 con la llegada de la crisis. A la vista de esto, es evidente que el numerus clausus se tenía que haber relajado una década antes, aumentando los admitidos para adecuarlo al número de plazas MIR. Así, nos hubiéramos ahorrado unas cuantas vergüenzas.


Como no se hizo así, ocurrió lo que tenía que ocurrir. El sistema sanitario necesitaba candidatos al MIR y como Educación no se los daba se decidió traerlos de fuera. Se modificó la norma para que la situación de permiso de residencia en España por estudios (servía apuntarse a un curso de peluquería o a una academia MIR) no se afectara por la limitación del cupo de extranjeros y durante algunas convocatorias consecutivas se pudieron presentar al MIR en las mismas condiciones que los nacionales y, finalmente, también se aumentó el cupo de extranjeros. Para ello era necesario impulsar las homologaciones y reconocimientos de títulos extranjeros y así se hizo. Y se hizo con tal intensidad que entre los cursos 2002-03 y 2011-12, el total de homologaciones (50.702) superó con creces el total de licenciados (40.895). Superpongamos a la anterior figura la de las homologaciones.


Las homologaciones en encaramaban hacia máximos al mismo tiempo que crecía el numerus clausus. A la chita callando, se echaba la simiente para hinchar el “globus medicus”. Si se hubiera aumentado el numerus clausus diez años antes, no hubiera sido necesario impulsar las homologaciones y no nos hubiéramos sonrojado con las cientos de plazas que se quedaron vacantes convocatoria tras convocatoria, especialmente de medicina de familia. Tampoco nos hubiera avergonzado el hecho de que muchos aspirantes consiguieran plaza con puntuaciones negativas en el examen MIR. Al ver como se repetía esta vergüenza examen tras examen, se decidió poner una nota mínima de corte para superar la prueba, algo también inédito en la historia del MIR que todavía permanece y que pronto probablemente desaparezca. Se decía entonces que el MIR había dejado de ser selectivo y se limitaba a ordenar a los aspirantes. Algo que puede cambiar a partir de ahora pues a partir del curso 2011-12, las cosas cambian sustancialmente.



Desde el curso 2011-12 hasta hoy
En el curso 2011-12 el numerus clausus alcanza prácticamente los 7.000, se estabiliza en esa cifra y se sitúa claramente por encima del número de plazas MIR. Pero el número de licenciados (al menos seis años de retraso) todavía está creciendo y ya supera en el curso 2015-16 al número de plazas MIR (figura anterior). Ambos hechos son también relativamente inéditos pues no ocurrían, el primero, desde el curso 1992-93 y desde el curso 1993-94, el segundo. Ya sabemos que cuando ocurren cosas inéditas o relativamente inéditas es que algo se está fraguando y nos obliga a levantar las orejas y a pensar. Consecuencia de esto, ya se han acumulado 3.878 admisiones a primero más que plazas MIR se han ofertado en el periodo 2011-12 y 2017-18. Lo muestra la siguiente figura.



El Ministerio de Educación todavía no ofrece datos de los egresados el curso pasado (2016-17), pero es muy probable que lo que ocurrió en el curso 2015-16 se repita o se intensifique y hayamos tenido en los últimos tres cursos más licenciados (egresados) por año que plazas MIR se han ofrecido. Recordemos que el pico máximo de aumento de egresados esperable tras el aumento del clausus va, al menos, con seis años de retraso respecto de éste. El pico máximo del númerus clausus se acaba de producir en el curso 2017-18 (aquí) por lo que el pico máximo de egresados todavía está por venir.



Hechos (ralativamente) inéditos ocurridos recientemente
1.- Un número total de matriculados en Medicina que, de no reducirse el numerus clausus, se estabilizará alrededor de 43 mil alumnos, una cifra comparable a la que teníamos a finales de los años 80. No necesito recordar cuántos aspirantes se presentaban entonces a la prueba por cada plaza ofertada. Bien es cierto que por entonces el surtidor de "petróleo barato" de los años 70 se encontraba a pleno rendimiento y la oferta de plazas MIR era la mitad de la actual. En todo caso, el "globus médicus" nacional ha asumentado un 50% y parece que los 43 mil han venido para quedarse.

2.- Un número de admitidos en primero de medicina (clausus) claramente superior al número de plazas MIR ofertadas. Situación que probablemente siga así algunos años más.

3.- Y lo más importante: un número de licenciados (egresados) superior al de plazas MIR ofertadas (o similar si éstas aumentan y se sitúan en las casi 7.000 que se ofertaron en el curso 2009-10).


¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Puede que las cosas cambien sustancialmente a raíz de estos hechos. Afortunadamente, las homologaciones van en regresión pese a que muchos políticos clamen por ellas. Da la impresión que de se quieren potenciar exigiendo, además, "fidelidad" (aquí) a los homologados. En las actuales circunstancias, si las homologaciones aumentan como piden los políticos, el MIR dejará de ser “ordenativo” y volverá a ser muy competitivo y, por lo tanto, selectivo. Probablemente ya no se necesite una nota mínima de corte para superar la prueba. La propia selectividad y competitividad la hará innecesaria. Quizá esto también ocurra aunque no aumenten las homologaciones, cosa harto improbable si los políticos las siguen pidiendo a todo grito en el Coliseo como "solución" a la "falta de médicos". La siguiente figura muestra el total anual de homologaciones (a extracomunitarios) y reconocimientos (a comunitarios) de títulos extranjeros año tras año con datos del Ministerio de Educación (aquí). Nótese el detalle de que a partir de la llegada de la crisis prácticamente ningún médico europeo pide el reconocimiento de su título en España.


El riesgo de que, año tras año, tacita a tacita, se vaya creando una bolsa creciente de médicos españoles sin especialidad es del todo real y nada despreciable. El “globus médicus” se está hinchando y seguirá hinchándose poco a poco, casi de manera imperceptible y la OMC se cansará de emitir certificados de idoneidad para emigrar. La siguiente figura muestra el número de certificados de idoneidad emitidos por la OMC desde 2008 hasta 2017. Los datos proceden de aquí y aquí. Vemos como su número no se reduce con la tan cacareada recuperación económica pese a que las homologaciones sí se han reducido. Imagínense qué podría ocurrir si éstas crecen como piden los políticos. Las últimas noticias hablan (aquí) de un número de homologaciones en los últimos 12 meses de 2.500, una cifra en línea con las otorgadas en 2013 y 2014.




En la siguiente figura procedente de MIRAsturias (aquí) se aprecia que en el MIR del 2016, respecto del anterior, ya se presentaron 1000 candidatos más españoles no licenciados en el inmediato curso anterior. Es decir, esa "bolsa" ya parece que se está empezando a formar.











5 comentarios:

  1. Excelente entrada. Los vaivenes del sistema son impresionantes. Todavía estoy por ver un análisis procedente de las autoridades gubernamentales y/o académicas que aborde con una perspectiva multifactorial el problema.

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  2. Felicidades y gracias por este trabajo, Juan.

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  3. Excelente revisión de las cifras y buen análisis de las causas.
    Como aportación me gustaría recordar la influencia del 6=0 del año 1995 que hizo que la licenciatura, para la mayoría de los médicos, aumentara en varios años por decreto, dado que no pudimos ejercer en el sistema público sin especialidad oficial y por tanto redujo de forma "artificial" las cifras de paro médico durante unos años en que los médicos se dedicaban a estudiar el MIR de forma casi inevitable.
    Felicidades Juan.

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  4. Muy bueno. Gracias. Complicado sentar a la mesa a dos ministerios distintos (educación y sanidad) para analizar la oferta y la demanda y llegar a acuerdos que persigan un objetivo común (y no 2 objetivos particulares diferentes).
    Sería interesante añadir un grafico del número de españoles y extranjeros que se han presentado y escogido plaza en el MIR en los últimos años para intentar entender mejor cuantos de los homologados se han presentado al MIR y poder cuantificar mejor el surplus de licenciados y extranjeros que se presentan al MIR con respecto al número de plazas MIR ofertadas.

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  5. Teresa Díez Laplaza28 de febrero de 2018, 11:50

    Muy interesante

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