Ayer martes 12 de julio, en este periodo canicular propicio al adormecimiento, bruscamente nos ha conmovido profundamente la noticia del terrible fallecimiento repentino, por Infarto seguido de caída accidental de bicicleta, de nuestro querido amigo Javier Rey del Castillo. Desde sus comienzos como estudiante de Medicina y luego como médico residente durante la dictadura, nuestro amigo Javier fue un ciudadano comprometido con la democracia y las libertades cívicas. Sufrió la represión del franquismo e incluso una agresión brutal de un grupo de la ultraderecha de la época.
Javier, un profesional vocacional de la medicina pública, inicialmente como clínico -cardiólogo- y posteriormente, muy implicado con la concepción, sesgada por la profesión, de que “la política no es mas que la medicina a gran escala (Virchow 1848)”, un convencido, orgulloso e incansable funcionario público trabajando para que el derecho a la equidad y la salud para todos los ciudadanos se concretara en el desarrollo organizativo político y asistencial del Sistema Nacional de Salud concebido por la LGS 1986.
Todavía, hoy en día, seguía animándonos a sus coetáneos (médicos y de otras profesiones) a reflexionar y hacer propuestas para garantizar los avances que en su momento se plasmaron con los pactos de la Moncloa (1977) y después con la LGS, aunque su desarrollo posterior hubiera implicado disfunciones y desigualdades. También para afrontar los nuevos retos que se derivan de la evolución de nuestras sociedades (autóctonas y foráneas).
La pandemia del COVID-19 implicó un auténtico test-stress para todos los sistemas sanitarios.
Javier nos propuso, impulsó y animó para que, partiendo de los problemas identificados por esa situación, propusiéramos líneas de reforma, manteniendo el esquema axiológico de partida.
Fruto de ese empeño y con la implicación principal y directa de Javier es nuestra propuesta de “Una nueva ley de orientación federal para la sanidad española tras la pandemia”.
Desde aquí, nuestra despedida emocionada de Javier y nuestro compromiso para seguir divulgando nuestro último trabajo común.
PLATAFORMA POR EL GOBIERNO FEDERAL DE LA SANIDAD UNIVERSAL
Mi más sentido pésame a su familia. Conocí su compromiso con la sanidad pública durante más de dos décadas. Descanse en paz y GRACIAS por toda su aportación al patrimonio de todos
ResponderEliminarQué pena da saber que se va buena gente... GRACIAS, Javier, por todo...
ResponderEliminarTambién lamento profundamente la noticia.
ResponderEliminarTuve la suerte de trabajar con Javier en el Ministerio en los años 90 y pude apreciar su capacidad como ideólogo de la sanidad pública que disfrutamos.
Descansa en paz. Queda tu obra.