¿Recaudamos millones de euros mediante el copago de los pensionistas para ofrecer beneficios fiscales por la compra de seguros médicos privados a grupos sociales más jóvenes, sanos y ricos que los pensionistas?
La “doble cobertura”
Casi 11,3 millones de españoles
contaban en septiembre de 2016 con algún tipo de seguro de salud (1). Si
exceptuamos los 1,9 millones de mutualistas y los 1,6 millones de personas con
seguros de subsidios e indemnizaciones (“baja privada”), tenemos 7,8 millones
de españoles con un seguro médico privado. Estos 7,8 millones constituyen el
colectivo de la “doble cobertura” formado por personas con derecho a la
asistencia sanitaria del Sistema Nacional de Salud (SNS) que prefieren
disfrutar, además, de las supuestas ventajas asistenciales y, en muchos casos,
fiscales del seguro médico privado. La población con “doble cobertura” se
caracteriza por ser más joven, tener mejor estado de salud, menos enfermedades
crónicas y discapacidades, mayor nivel educativo y de renta, y efectuar más
visitas al médico especialista y menos al médico general o de familia (2-5).
El análisis de la última Encuesta Europea de Salud indica que en España el 40%
de la población con “doble cobertura” tiene estudios universitarios y el 66%
pertenece a las tres clases más altas de las seis en que se divide la muestra;
porcentajes que en la población sin seguro médico privado se reducen al 12,8% y
29,5%, respectivamente (5).
La incentivación fiscal de la compra de
seguros médicos privados
Durante las
últimas décadas, los sucesivos gobiernos han incentivado fiscalmente la compra
de seguros médicos privados sin explicar demasiado la utilidad social de tal
medida. Desgravó el gasto directo en asistencia sanitaria privada y en la
compra individual (pólizas individuales) de seguros médicos privados hasta 1998. A partir del nuevo
tratamiento fiscal de 1999 se ofrecen beneficios fiscales a las empresas que
los adquieren para sus empleados y familias, y a los propios empleados destinatarios
finales del seguro (pólizas colectivas). A partir de 2003 desgravan también los
adquiridos individualmente por algunos trabajadores autónomos para sí y sus
familias. Además, algunas CCAA añadieron recientemente la desgravación a la
compra individual de seguros de salud. La situación actual recoge una serie de
beneficios fiscales a diferentes actores (6).
El coste fiscal de la medida
La medida
supone un coste fiscal (pérdida de recaudación) que ascendió a 656,6 millones
de € en 1998, una cantidad equivalente a lo que una comunidad como Andalucía
gastó ese mismo año en atención primaria, pero tras la reforma de 1999 alcanzó
los 213,8 millones de € en 2001 (7,8).
Actualmente, debido al
gran incremento del número de pólizas colectivas, los beneficios fiscales a los
seguros adquiridos por autónomos y la desgravación efectuada por algunas CCAA a
la compra de seguros individuales, el coste fiscal anual sería mucho mayor y se
estima que podría alcanzar los 1.000 millones de € (6), de nuevo una cifra muy similar al actual gasto anual en
atención primaria en Andalucía.
Recaudación por el copago de los pensionistas
La modificación del copago en farmacia
de receta efectuada a mediados de 2012 acabó con la gratuidad del medicamento
de prescripción para los pensionistas del SNS. Conviene recordar que la
introducción del copago a este colectivo supuso en 2013, 2014 y 2015 una
recaudación de 504, 506 y 508 millones de € respectivamente (poco más de 50 €
por pensionista y año) (9). Se
debería explicar al contribuyente, y sobre todo a estos pensionistas, la
utilidad social de incentivar fiscalmente la compra de seguros médicos privados
pues el actual coste fiscal anual por dicha desgravación podría hasta duplicar
la cantidad anual recaudada a estos pensionistas mediante su copago en
medicamentos.
Desgravación insostenible desde la eficiencia y la equidad
La desgravación fiscal del seguro
médico privado resulta difícil de sostener en la medida que existe una sanidad
pública financiada por impuestos (10).
El menor uso del sistema público que hace la población con seguro médico
privado (11) no compensa el coste de
su incentivación fiscal pues la pérdida de ingresos fiscales por la
desgravación es mayor que el aumento de gasto sanitario público que produciría
su ausencia (12). Además, la mayoría de los
beneficiados por este incentivo fiscal son sujetos pertenecientes a las clases
altas, lo que también resta respaldo al mantenimiento de la medida desde el
punto de vista de la equidad pues se destina dinero público (precisamente el
que no se ingresa) a quien menos lo necesita. ¿Recaudamos millones de euros
mediante el copago de los pensionistas para ofrecer beneficios fiscales por la
compra de seguros médicos privados a grupos sociales más jóvenes, sanos y ricos
que los pensionistas? Pareciera que nuestra normativa recaudatoria esconde un
Robin Hood español que, al contrario que el original, actúa en sanidad
trasvasando dinero de los “menos ricos” a los “más ricos”, de los “menos
jóvenes” a los “más jóvenes”, y de los “menos sanos” a los “más sanos”. Menuda
manera de reducir diferencias sociales en salud.
Referencias bibliográficas
1. ICEA. Volumen y crecimiento de primas, ingresos
derivados de la actividad, asegurados y prestaciones de salud. Disponible en: http://www.icea.es/es-ES/informaciondelseguro/AlmacenDeDatos/Salud/2016/Total%20Salud/Asegurados,%20Primas,%20Ingresos%20y%20Prestaciones_Total%20Salud_316.xls
2. Rodríguez M, Stoyanova S. The effect of private health
insurance access on the choice of GP/specialists and public/private provider in
Spain. Health Econ. 2004; 13: 689-703. Disponible
en: https://tinyurl.com/z89dfm2
3. Fusté
J, Séculi E, Brugulat P, Medina A, Juncà S. Población con doble cobertura o
cobertura pública de aseguramiento sanitario. ¿Cuál es la diferencia? Gac
Sanit. 2005; 19: 15-21. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/gs/v19n1/original2.pdf
4. Ordaz
Sanz JA, Murillo Fort C, Guerrero Casas FM. Análisis empírico de la demanda de seguros privados de enfermedad en
España. Estudios de Economía Aplicada. 2005; 23: 161-171. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/301/30123115.pdf
5. Simó J. Últimas cifras del descremado
sociológico de la atención primaria española. EL MÉDICO. 2017; 1180: 8-15. Disponible en: http://media.wix.com/ugd/333ecd_8b5ad6e7babd41d2a824492713e621ad.pdf
6. García Marco C. Incentivo fiscal por comprar seguros médicos privados.
Blog Salud, Dinero y Atención Primaria. Disponible en: http://saludineroap.blogspot.com.es/2016/12/incentivo-fiscal-por-comprar-seguros.html
7. Rodríguez M,
Stoyanova A. Changes in the demand for private medical insurance following a
shift in tax incentives. Health Econ.
2008;17:185-202. Disponible
en: http://tinyurl.com/qjspbqq
8. López
Casasnovas G. El nuevo tratamiento fiscal del aseguramiento sanitario privado.
Revista de Administración Sanitaria. 2000; 4: 437-447. Disponible en: http://tinyurl.com/qefga6a
9. Panorama Actual del Medicamento. Nos 372, 283
y 393. Disponibles en: http://www.portalfarma.com/profesionales/revistas/panoramaactual/Paginas/indexpanoramaactual.aspx
10. Ortún V. A propósito del
aseguramiento sanitario privado. Aten Primaria. 2011; 43:457-458.
Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-a-proposito-del-aseguramiento-sanitario-90026686
11. López-Nicolás A. Seguros sanitarios y gasto público en España. Un modelo
de microsimulación para las políticas de gastos fiscales en sanidad. Papeles de trabajo del Instituto de Estudios Fiscales.
Serie economía. Nº 12. 2001. Disponible en: http://www.ief.es/documentos/recursos/publicaciones/papeles_trabajo/2001_12.pdf
12. López-Nicolás A, Vera-Hernández M. Are tax
subsidies for private medical insurance self-financing? Evidence from a
micro-simulation model. J Health Econom. 2008; 27:1285-98. Disponible en: http://repositori.upf.edu/handle/10230/823
____________________________________________
Si bien he sido consciente de lo segundo, es decir de la recaudación por el copago, no lo había sido hasta esta exposición tuya de los beneficios por los seguros privados. Muchas gracias por el esfuerzo deportivo, la generosidad y la calidad de lo que vienes informándonos.
ResponderEliminarGalo Sánchez
Excelente reflexión, a la que habría que darle la másxima difusión. Muchas gracias Juan.
ResponderEliminarMuchas gracias por otra estupenda entrada Juan, los h´eroes ya no son lo que eran...
ResponderEliminarPor poner en el otro lado de la balanza, ¿sabes cuanto costaría realmente la atención que realizan los seguros privados si se realizara en el sistema público?. He sido incapaz de acceder a la cita (12) donde lo comentas. Si bien es cierto que la cobertura de los servicios privados muchas veces acaba cuando empiezan realmente los grandes problemas y sus correspondientes costes (no asumir estador terminales, quimioterapias, etc..)
ResponderEliminarEn cualquier caso gracias por tu acertarda reflexión
"La desgravación fiscal del seguro médico privado resulta difícil de sostener en la medida que existe una sanidad pública financiada por impuestos".
ResponderEliminarPues yo lo veo muy justo. Pago por algo que no uso y, al menos, me desgravo un gasto.
un ejemplo de cómo funciona en la práctica ese incentivo fiscal que tan "justo" te parece http://www.elconfidencial.com/espana/2016-07-23/las-facturas-del-dentista-de-rajoy-que-manos-limpias-denuncio-en-los-tribunales_1237984/
Eliminar- un fallo de mercado clave : el incentivo fiscal al seguro privado "colectivo" está expulsando de este mercado a la población anciana que venía suscribiendo polizas "individuales" http://www.lavanguardia.com/economia/20170205/414018224204/las-mutuas-de-salud-multiplican-los-precios-a-los-mayores-de-65-anos.html
ResponderEliminar- un dato sangrante : buena parte de los incentivos fiscales benefician a familiares de empleados públicos de administraciones deficitarias : Es el caso de esta reciente compra del ayto. de santa cruz de tenerife http://web.eldia.es/santacruz/2016-12-28/6-Adjudicada-Asisa-poliza-sanitaria-millones.htm, esta otra para bomberos de dicha isla http://boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-B-2017-10367, o ésta para el personal de la zona de Cádiz http://boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-B-2016-50900