La sanidad pública forma parte de nuestro sistema de protección social. Mediante los sistemas de protección social, muy evolucionados en los países desarrollados, los poderes públicos protegen a los ciudadanos aligerando las cargas que representan para los hogares e individuos los riesgos derivados de bajos ingresos asociados al desempleo, enfermedad o invalidez, cargas familiares, edad avanzada o tras la pérdida del cónyuge o progenitor. También garantizan el acceso a servicios que son esenciales para una vida digna. La crisis que afecta a Europa desde 2008 está obligando a que algunos países reduzcan su gasto público, incluido el destinado a protección social: reformas del sistema de pensiones, retrasos en la edad de jubilación, recortes en sanidad, en ayuda a la dependencia, etc. Pero no todos los países se ven afectados por igual. Algunos como Islandia, Irlanda, España, Portugal, Italia y Grecia han ocupado en algún momento, y algunos todavia lo hacen, las primeras páginas de los periódicos de todo el mundo por la especial repercusión que está teniendo en ellos la crisis. ¿Ha contribuido el gasto en protección social de estos países por su desmesura a que los mismos sufran la crisis con mayor intensidad que otros? Y al revés, ¿han tenido un gasto en protección social menos desmesurado aquellos países que menos parecen ser afectados por la crisis? La pregunta clave, ¿forma parte el gasto en protección social -por su "exceso"- de las causas por las que algunos países han sido más castigados que otros por la crisis o "los mercados"?
¿Qué se incluye dentro del gasto en protección social?
Una de las dos principales estadísticas de gasto en protección social en los países desarrollados la elabora Eurostat mientras que la otra forma parte de las estadísticas de la OCDE. Son muy similares en la clasificación del gasto aunque no idénticas pues no incluyen con exactitud los mismos conceptos. Dentro del gasto en protección social se incluyen aquellas prestaciones en efectivo o sistemas de atención como la sanidad, las prestaciones por enfermedad, jubilación, viudedad, orfandad, invalidez, desempleo; ayudas en efectivo o servicios relacionados con la vejez, la muerte de un miembro de la familia, la disminución de las capacidades físicas o psíquicas de las personas, el embarazo, el nacimiento, la adopción, la maternidad, la financiación de la vivienda; y, en general, ayudas en efectivo y servicios relacionados con la lucha contra la exclusión social. Ni Eurostat ni la OCDE incluyen el gasto en educación dentro del gasto en protección social, por lo que me ocuparé del mismo en una próxima entrada.
Gasto público y privado en protección social
Una de las diferencias más importantes entre ambas estadísticas es que la de Eurostat no distingue, al menos en su acceso on-line, entre gasto público y privado en protección social. Por el contrario, la estadística de la OCDE sí distingue entre ambos y mediante acceso on-line se puede conocer el gasto público en protección social de los países de la OCDE que es el utilizado en esta entrada. La siguiente figura, procedente también de datos de la OCDE, da cuenta de la proporción de gasto público/privado del gasto en protección social en los países de la OCDE.
Situación de España en el ámbito internacional según ambas fuentes
Las dos estadísticas, Eurostat y OCDE, son muy similares en la clasificación del gasto social pero no totalmente idénticas. Por ello, cuando el gasto en protección social español se ha analizado a la luz de ambas estadísticas muestra resultados algo diferentes en función de cuál se aplique y se detecta en ambas un gasto en protección social español sustancialmente inferior al del conjunto de los países desarrollados aunque en las dos parece infraestimarse el gasto privado. Pongo a continuación dos imágenes procedentes de dos informes, uno de la Comisión Europea (Eurostat), y otro de la OCDE, en el que se aprecia la situación de España en el panorama internacional en el año 2006 (la de Eurostat) y en el año 2007 (la de la OCDE). Ambas coinciden en que el gasto en protección social en España representa aproximadamente el 21% del PIB.
¿Cómo es nuestro gasto público per cápita en protección social en comparación con el conjunto de los países europeos de la OCDE?
Pese a la importante aproximación ocurrida durante los últimos años, especialmente a partir de 2004, nuestro gasto per cápita en protección social era en 2007, según la estadística de la OCDE un 12% inferior al promedio de los 22 países europeos de la OCDE pero muy próximo a nuestro Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en relación con el promedio de este grupo de países. España se incluye tanto en el cálculo del promedio del gasto público social como del PIB. Los datos de PIB y gasto per cápita se expresan en unidades monetarias por paridad de poder adquisitivo (PPA), lo que permite la comparación entre países.
PIB per cápita y gasto público per cápita en protección social en España.
Porcentaje respecto al promedio de los 22 países europeos de la OCDE. Periodo 1995-2007.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de procedentes de OECD StatExtracts.
Los datos de PIB y gasto per cápita se expresan en unidades monetarias PPA.
¿Cómo es el gasto público en protección social en cada uno de los países europeos de la OCDE?
La siguientes figuras muestran para cada uno de los países europeos miembros de la OCDE en 2009, las mismas variables que la figura anterior muestra para España. Es decir, el gasto público per cápita en protección social (GPSpc) y el Producto Interior Bruto per cápita (PIBpc) de cada país como porcentaje del promedio de la Europa de la OCDE. Se utilizan las mismas fuentes y también el PIB y gasto per cápita se expresan en unidades monetarias PPA.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de procedentes de OECD StatExtracts.
Los datos de PIB y gasto per cápita se expresan en unidades monetarias PPA.
Al revés te lo digo para que me entiendas
Con echarle un vistazo a las anteriores figuras uno se da pronto cuenta de una evidencia: los islandeses, irlandeses, españoles, portugueses, griegos e italianos «hemos vivido todos por encima de nuestras posibilidades». Sin ninguna duda, por ello estamos purgando en esta crisis tamaños excesos de nuestro estado del bienestar. Desde luego, otra cosa más contenida es lo que han hecho los franceses o alemanes, u otros como los austríacos, daneses, belgas, incluso, suecos; todos ellos con un gasto en protección social modestito y muy ajustadito a su renta. A la vista de todo esto, no queda otra que concluir que checos, eslovacos, húngaros y polacos van también camino de «vivir por encima de sus posibilidades». Eso sí, lo incomprensible es el irresponsable comportamiento de luxemburgueses y noruegos: ¡a quién se le ocurre vivir según sus posibilidades! O peor aún, el inaudito comportamiento de Reino Unido, Paises Bajos y Suiza que, con una renta superior a la media, mantienen un gasto social en el promedio o incluso inferior a éste.
Relación entre gasto público per cápita en protección social y riqueza del país (PIB pc).
La figura siguiente muestra dicha correlación. Recordemos que ambas variables se expresan en paridad de poder adquisitivo.
Europa aprieta pero no ahoga,... de momento
El ministro de Economía Luis de Guindos junto al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que le gastó
una broma en la última reunión del Eurogrupo. EL PAÍS, 24-3-2012.
La «presidenta» europea también aprieta... y mete prisa
Lo de «Vivir por encima de nuestra posibilidades»... no nos podía traer nada bueno.
Ya nos tienen dicho nuestros políticos que «los españoles hemos vivido por encima de nuestra posibilidades». Ya deberíamos saberlo como seguramente lo sabe el presidente de turno del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, que debe pensar que nuestro gasto en protección social es como el de su país. Europa aprieta pero no ahoga,... de momento, aunque no sé qué pensarán de ello los griegos. También debe saberlo la canciller alemana Angela Merkel, «presidenta» de facto europea, que también aprieta lo suyo (presiona, según el titular de la noticia) para que nos pongamos pronto a la tarea y no dejemos para mañana lo que podamos recortar hoy. El problema de ir por ahí diciendo boberías como esa de que «los españoles hemos vivido por encima de nuestra posibilidades» es que algunos que sí lo han hecho piensan que los demás hemos hecho lo mismo que ellos.
Y como dice El Roto...
Muy buen trabajo.
ResponderEliminarSaludos
Moncho Veras
El Problema en España entre otras cosas es la elevada deuda privada (mayoritariamente vinculada a la burbuja inmobiliaria), un sistema financiero que precisa de reformas de calado y ajustes, los datos apuntan que en gasto social no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades al menos hasta la fecha, ¿qué va a pasar a partir de ahora?, ghetos defendiendo sus intereses, ruptura de elementos básicos constitucionales, solidaridad (intergeneracional, de los sanos con los enfermos, de los más ricos con los menos, etc..., desde luego no es esa la sociedad que queremos ni para el presente ni para las futuras generaciones....Habrá que peleárselo, para que no paguen los de siempre: los parados, los trabajadores, las capas medias asalaridas, nuestros hijos tan bien formados, gracias a su esfuerzo parsonal y también social, a los que no se les abre más puertas que la exclusión y/o la emigración....
ResponderEliminarGracias a ambos por vuestros comentarios. Mª José, efectivamente, tienes razón. No es la deuda pública sino la privada la que destaca en España respecto a, por ejemplo, Francia o Alemania (http://www.elblogsalmon.com/economia/en-la-deuda-de-la-eurozona-alemania-no-esta-tan-bien-como-la-pintan). Ellos nos ganan de largo en deuda pública. Y cuando descompones esa deuda privada, ves que ha crecido mucho más durante los últimos años la de los bancos que la de los hogares aunque ambas representen similar proporción sobre el PIB y, por tanto, en cuantía absoluta. Eso sí, a quien se “rescata” con dinerito público es a los bancos no a las familias (http://www.elblogsalmon.com/economia/el-aumento-de-la-deuda-publica-en-la-eurozona-en-la-decada-2000-2010). No sé si la deuda privada en España es un problema tan importante como el fraude fiscal que los propios técnicos de Hacienda cifran alrededor del 20-25% del PIB (http://www.gestha.es/archivos/informacion/monograficos/2011/reducir-el-fraude-fiscal-y-la-economia-sumergida.pdf). Un fraude cuya mayor parte no depende precisamente del fontanero (http://politica.elpais.com/politica/2012/03/03/actualidad/1330796185_886839.html). En eso también destacamos, junto con Italia y Grecia. Y un fraude fiscal anual del 25% del PIB es el equivalente al gasto anual en protección social (sanidad, pensiones, etc.) + educación. ¡Ahí es na!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Juan
Y si estamos peor de lo que pensamos? Son fiables las cifras aportadas por los distintos paises? Es sabido que las de varios fueron burdamente manipuladas para cuadrar la contabilidad. El lenguaje, incluido el matemático se utiliza para acercarnos a la realidad pero también para animar, asustar ... manipular. Es paradójico, pero el progresivo aumento de la esperanza de vida sea un problema real que nadie sabe como solucionar... A este ritmo económicamente estaremos invirtiendo en mayores los fondos que deberian ir destinados a las nuevas generaciones. Mi humilde opinión es que un 50% de los paises mienten (razones culturales, creencias...) y que los más informados están como el capitán del Titanic en su día, confiando en la estructura (el tinglado) económica. Deberíamos apostar a nivel mundial por una limitación consciente de la natalidad, un menor consumo de recursos y apostar por mejorar la calidad de vida y no tanto su duración.
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