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domingo, 14 de mayo de 2023

¿Y si Medicina de Familia fuera (en la oferta) como las demás? El contrapunto, por Beatriz González


Los cálculos de contrafactuales, en universos paralelos, tienen bastante de elucubración y no se pueden contrastar con datos. Si MFC hubiera tenido 135 plazas en vez de 2455, el mercado hubiera sido otro y por tanto las elecciones observadas serían muy diferentes. Manejar los datos reales de las plazas elegidas para analizar situaciones hipotéticas de oferta mucho menor (pero solo en MFC) es un salto en el vacío sin red. En cualquier mercado, la abundancia de oferta reduce el precio de equilibrio, y la escasez lo incrementa. Si en vez de 2455 plazas de MFC se hubieran convocado 135, las elecciones hubieran sido otras por ese efecto. Otras sí, pero ¿las observadas? Creo que no.


Las plazas vienen definidas por dos atributos, especialidad y centro. Para una misma especialidad, el atractivo de distintas plazas puede variar mucho. Hay plazas poco atractivas de especialidades cotizadas porque están en pequeños hospitales comarcales, con pocos residentes, etc. Por eso, manejar los datos de las elecciones reales con escenarios de oferta irreales no creo que sea buena idea. La mediana del orden de adjudicación de una especialidad puede aproximar la “cotización” de la especialidad. Por ejemplo, la mediana de pediatría es 2.715, esto indica que la mitad de los futuros pediatras tienen un número mejor y la otra mitad, un numero peor que 2715. La mediana de MFC es 7.959. Claro que el tamaño condiciona a la mediana, por eso no es una aproximación perfecta. Como hay 2.455 plazas de MFC, si los primeros eligieran todos ellos esta especialidad, la mediana sería 1250. Imposible batir a dermatología (su mediana 218), cirugía plástica (383) o cardiología (682). Pero solo esas tres especialidades tienen medianas por debajo de 1250. Hay especialidades con muy pocas plazas para médicos (las multiprofesionales de laboratorio) con medianas peores que MFC, por encima de los 8.000, y por el otro extremo, anestesia, con bastantes plazas (407) tiene una buena mediana (1.812).


En mi opinión, teniendo en cuenta la heterogeneidad de preferencias de plazas para una misma especialidad, conviene mirar la distribución entera, no solamente la cola de la izquierda. Conviene mirar toda la distribución porque contiene una gran riqueza informativa sobre donde se sitúan los top, el pelotón y la cola de cada especialidad.

Tu análisis es muy sugerente para describir y comparar a los 135 top de MFC con los de otras especialidades. Hemos calculado el número medio de adjudicación de los 135 primeros de cada especialidad (para las que tienen menos de 135 plazas, la media de todos los adjudicatarios). Así podemos ver que hay 20 especialidades “más preferidas” que MFC y 25 “menos preferidas” por los top. Entre éstas, con peores números de orden promedio de los 135 top que MFC, se encuentran algunas quirúrgicas (cirugía cardiovascular, angiología,…), y algunas médicas (oncología médica, nefrología, psiquiatría, reumatología, medicina intensiva,…). En los gráficos siguientes puedes ver el detalle.







Analizar los top es muy necesario y nos sirve para descubrir que hay médicos jóvenes que eligen MFC teniendo otras muchas opciones abiertas. Son personas de referencia para la profesión. Es un punto de optimismo. Pero también hay que analizar el pelotón y la cola de la derecha.

En el gráfico siguiente presentamos la distribución entera de cuatro especialidades en 2022-23, MFC, pediatría, medicina interna y cardiología. Las formas de las distribuciones son bien diferentes. En el gráfico se ha superpuesto la función de densidad ajustada.








La lectura de la cola derecha de MFC lleva al pesimismo. El 45,4% de los adjudicatarios de MFC este año tienen un número mayor que 8.347 (número de plazas convocadas para médicos). Por tanto, si no hubiera habido renuncias, el 45% de esos médicos se habrían quedado sin plaza.


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BEATRIZ GONZÁLEZ LÓPEZ-VALCÁRCEL

Profesora de Economía, departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, Universidad de Las Palmas. Investigación en Economía de la Salud. Ex-Presidenta de la Asociación de Economía de la Salud (AES) (2004-2006), de la sección de Public Health Economics de la Asociación Europea de Salud Pública, EUPHA (2011-2012) y Ex-Presidenta de Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS)(2015-2017). 

4 comentarios:

  1. Gracias Beatriz por las precisiones. El conocimiento no es ni optimista ni pesimista, es. En este caso el optimismo sería sinónimo de ceguera, autocomplacencia y negacionismo de la realidad. El pesimismo sería incompetencia, puesto que la realidad, la vida, es lo que es y sobre esa realidad toca actuar. Al profesional le toca, al directivo le toca, al paciente le toca, al político le toca. La realidad está muy desequilibrada con lo que podríamos considerar adecuado, que sería el deseo de relevancia y atractivo de la Medicina de Familia. Pues entonemos de una vez en primera personal del plural "tenemos un problema" y dejemos de usar la tercera o segunda del plural, "ellos", "vosotros".
    No es atractiva la Medicina de Familia, lo que es un hecho, por una pléyade de razones, pero los médicos no somos ajenos al problema. Demasiadas renuncias y demasiadas simplificaciones.
    Los políticos han de triplicar los recursos auxiliares, pero los médicos hemos de tener cupos de 2000 y cobrar por tener pacientes, no "por estar". Los directivos deben olvidar las visitas, las mediciones parciales, quitar la CIE, poner la CIAP, imponer el episodio de atención en los softwares y medir la resolución del 100% de las Necesidades Sanitarias Existentes.
    El paciente se beneficiará de ello, la iatrogenia bajará y la demanda se controlará, porque solo es Reactiva.
    Y todos habremos dejado de hablar de las Visitas, unidades priónicas de descomposición cerebral.
    Entonces habremos (1ª persona del plural), comenzado a hacer atractiva la Medicina de Familia.
    ART

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  2. La atención primaria se configura como un problema esencial para el SNS. En particular, la MFyC queda para el final, año tras año, en las elecciones MIR y los datos de médicos de familia formados que evitan integrarse en centros de salud dan señales de alarma nítidas: huída hacia urgencias y hacia la red privada. Para cubrir las plazas que no se consiguen ocupar, en ZBS rurales y en pequeñas ciudades, pero también en ciudades medianas y grandes, no basta con convocar más plazas MIR u homologar más títulos extranjeros.
    El texto anterior forma parte de las conclusiones del Informe Oferta-Necesidad Especialistas Médicos 2021-2035 (pg.120)
    El artículo de Beatriz González finaliza con una frase (para mí) demoledora: "si no hubiera habido renuncias, el 45 % de esos médicos se habrían quedado sin plaza". El paisaje que estoy viendo es descorazonador: cuando hablo de esto con compañeros de distintos trabajos, lo ven como un problema que afecta al ámbito exclusivamente laboral. Y medicina de familia es el pilar de carga de nuestro sistema sanitario, y consecuentemente de nuestro estado de bienestar. No dejo de darle vueltas a los resultados de elección MIR. Si de 2445 médicos que se habían quedado sin nada, tras una convocatoria extraordinaria este jueves dejan 131 plazas libres, se infiere que 2374 médicos no querían medicina de familia ni regalada. El sondeo de “petróleo barato” ha encontrado un escaso yacimiento. Si a ello se suma que es la única especialidad sin cubrir, la imagen general es claramente negativa, con especial repercusión en futuras generaciones que toman nota de lo ocurrido. Imagino que nuestras autoridades se habrán dado cuenta también que no será fácil encontrar los yacimientos de antes. Cada vez hay mayor brecha entre la profesión y el trabajo real.
    Escuchando la intervención de Juan Simó en Funcas, cuando hace referencia a la necesidad de inversión en atención primaria para detener la hemorragia, recordé esa noticia publicada por el SESCAM el pasado 3 de abril: El Gobierno de Castilla-La Mancha dota al Hospital General de Almansa de una resonancia magnética de última generación, con una inversión superior al millón de euros… Será por dinero.

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  3. Yoseba Cánovas Zaldúa15 de mayo de 2023, 11:56

    Hola Beatriz,
    Gracias por tus aportaciones y datos en un tema tan relevante.
    El hecho de calcular medianas y que la de MFyC sea de 7959, teniendo en cuenta que su oferta es de 2455 plazas, tampoco ceo que sea una manera adecuada para medir su atracción.
    Tal como está planteada la oferta de cada una de estas 46 especialidades en el MIR, queda claro que la oferta de MFyC es tan amplia que aunque sea atractiva para muchos residentes como refieres en el gráfico (hay que destacar también que en el gráfico comparativo de MFyC con pediatría, cardiología y pediatría la escala utilizada para MFyC no es la misma que para el resto, y ello puede hacer que la interpretación visual sea diferente), es muy complicado que por una cuestión de proporciones esta atracción se pueda mantener durante la elección de las 2455 plazas.
    Otro hecho que está ocurriendo es que se están haciendo comparaciones entre las 46 especialidades MIR con el titular en algunos medios de que MFyC es la última especialidad en acabarse, y es cierto, pero tal como dices la abundancia reduce el precio del equilibrio y la escasez lo incrementa.
    Parece por lo tanto poco congruente poder sacar conclusiones negativas de este tipo hacia MFyC cuando entre el resto de especialidades se ofrecen de media 135 plazas, y de MFyC se ofrecen 2455 plazas, o sea, 18 veces más. Y tal vez ahí esté el salto al vacío sin red, el tener un sistema MIR con una oferta tan desequilibrada entre las diferentes especialidades, cuando una de ellas multiplica por 18 la oferta del resto.
    Y este hecho lo genera la necesidad del sistema sanitario de disponer de especialistas generalistas, especialmente médicos de familia, pero cuando se hacen lecturas en base a tal amplia oferta hay que tener en cuenta también otros factores.
    Y es cierto que son elucubraciones, pero si tenemos en cuenta el ritmo diario de elección de cada una de las especialidades este año, MFyC se acabaría la 12ª si ofertara las mismas plazas que cada una de las otras 45 especialidades.
    https://twitter.com/YosebaCanovas/status/1655248695858720768
    En un cálculo hecho entre los primeros 2000 candidatos, teniendo en cuenta el número absoluto de plazas escogidas, MFyC se situaba en 15ª posición entre las más escogidas de las 46, y para entonces sólo se habían agotado dos (dermatología y cirugía plástica) https://twitter.com/YosebaCanovas/status/1649730398274945024
    Pongo 6 ejemplos:
    1- el día que endocrinologia agotó sus 103 plazas ofertadas, de MFyC ya se habían escogido 191 plazas
    2- el día que reumatologia agotó sus 82 plazas, de MFyC ya se habían escogido 406.
    3- el día que neumología agotó sus 157 plazas, de MFyC ya se han escogido 637
    4- el día que geriatría agotó sus 109 plazas, de MFyC ya se habían escogido 1381.
    5- el día que medicina interna agotó sus 413 plazas, de MFyC ya se habían escogido 956.
    6- el día que med preventiva agotó sus 117 plazas, de MFyC ya se han escogido 2253.
    Además , hay otros 2 factores que creo se han de tener en cuenta, el primero es que la amplia oferta de MFyC haga que el esfuerzo de los candidatos para escoger una plaza sea menor, ya que saben de antemano que la amplia oferta existente hará que obtengan plaza con casi total seguridad, y por lo tanto dediquen menos horas al estudio ya que con un número de orden mayor también podrán conseguir la especialidad deseada.
    Y como continuación del anterior argumento, el hecho de tener un número alto en el MIR, como hemos visto en la mayoría ocasiones, no quiere decir que el residente sea de peor calidad o no vaya a poder ser un muy buen médico de familia, ya que tal vez entre sus prioridades vitales, ha antepuesto otras al estudiar muchas horas para una oposición, y ello no lo hace peor médico. Al igual que un número bajo en el MIR tampoco garantiza que vaya a ser un buen médico aunque obtenga resultados excelentes en pruebas tipo test como el MIR.
    YCZ

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  4. Hay otro factor que no se tiene en cuenta: en general, los estudiantes de medicina se cuentan entre los mejores estudiantes de bachillerato de cada promoción. Ninguna otra carrera universitaria exige tanta nota, tanto estudio, tanta dedicación en la enseñanza media. Sólo ciertas facultades privadas están bajando el nivel al basarse sólo en el pago, y no en la nota. Cuando yo aprobé el MIR , en 1999, no se consideraba aprobado nadie , ni suspenso. Tenias un número, y escogías entre lo que había en ese momento, hasta el último . La primera promoción del examen especial sólo de familia cogió plaza con notas irrisorias en el MIR; yo tuve varios compañeros de esa promoción, eran mis R3, y puedo afirmar que su calidad clínica era muy buena, en uno de los casos absolutamente excepcional, como médico de familia, impulsando de manera geométrica la medicina paliativa en extremadura.
    Con esto explico mi punto de vista de no entender que alguien pueda aprobar o suspender el MIR. No es una oposición normal, son estudiantes super preparados, muchos de ellos de lo mejor de su instituto. Creo que se debería volver al sistema antiguo de adjudicación, no sólo presencial, sino sin poner ningun corte, dejando coger plaza hasta el último presentado al examen. Si esa persona entró en la facultad con un 13 sobre 14, y ha aprobado toda la carrera, quién es el ministerio para poner una nota mínima, con la gran dificultad del examen, y el nivel estratosférico de la gran mayoría de los graduados.
    He tenido varios amigos que se presentaron a juez, 5-6 años estudiando, aprobó uno fiscal, otro secretario judicial, su preparacion era absoluta memorieta, con 0 habilidades prácticas. Ojalá haya futuros jueces con competencias y habilidades similares a las que aprendemos en nuestra carrera

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