Ómicron, un reset en la
gestión de la pandemia (aquí).
Tras dos años
de pandemia, la explosiva presentación de ómicron, la última variante del
SARS-CoV-2, tiene consecuencias que obligan a un reset en la
gestión pandémica. Una variante intrínsecamente menos patogénica pero muy
transmisible que muy probablemente transita el camino hacia la endemicidad1,
obliga a un reinicio del plan al confirmarse varias sospechas2.