Vistas de página en total

domingo, 18 de marzo de 2018

Reteniendo el talento: de médicos emigrados a exiliados


En el mundo de la empresa privada se estrujan la sesera en el diseño de nuevos métodos para retener el talento profesional (aquí). Quizás eso ocurra porque desconozcan los métodos innovadores de los responsables de nuestra sanidad pública. Apurábamos 2017 cuando tuvimos noticia (aquí) de que un alto cargo sanitario, todo un consejero de salud, paría la más brillante idea conocida hasta la fecha en el mundo de la gestión de los recursos humanos. Nos dejó a todos sin habla cuando anunció su propuesta de obligar a los MIR a permanecer "unos años" trabajando en la sanidad pública una vez acaben su periodo formativo. 


Sencillamente deslumbrante: ¿cómo no se les había ocurrido antes? Nos hubiéramos ahorrado que emigraran del país durante los últimos años miles de jóvenes médicos especialistas. Pero puestos a "obligar",  ¿no sería más fácil prohibir la emigración de nuestros médicos? ¡Ah, claro!, es que eso es como prohibir que amanezca.

Lo de “retener” a un profesional cualificado que ha precisado entre 10 y 11 años de formación (retener el talento), es inconcebible para una Administración Sanitaria a la que esto jamás le preocupó pues nadó en la sobreabundancia de médicos durante muchos años. Por lo tanto, no es de extrañar que lo de “retener” se interprete de modo literal y se quiera "obligar" a los MIR a seguir trabajando para la sanidad pública durante "unos años" tras terminar su especialidad. Es decir, una vez terminado el periodo MIR, el médico recién especializado debería cumplir un periodo de "reclusión laboral" de "unos años" de duración allá donde el gerente de turno le enviara.

Según fuentes de la Comisión de Recursos Humanos, la fórmula presentada por Sanidad es algo “ambigua” e “intenta complacer los intereses de todas las comunidades", ya sea mediante incentivos o mediante obligatoriedad (aquí). ¡Como si fuera lo mismo! Retener mediante incentivos, incluidos los monetarios, podría funcionar. Pero esta Comisión de Recursos Humanos debería tener claro que retener mediante la "obligatoriedad", una vez el MIR haya terminado la residencia, no es una opción ni tan siquiera imaginable. Pero, claro, quizá la obligatoriedad forme parte de la "modernización de los recursos humanos", una de las funciones de esta Comisión. Nada bueno se puede decir de una Administración Sanitaria que crea una Comisión para la "modernización de los recursos humanos" en vez de para modernizar la gestión de los mismos.


El Consejero extremeño, tras acudir junto con el resto de Consejeros al último Pleno de esta Comisión, afirma sobre esta obligatoriedad: "esto requiere algunos cambios normativos que no sé si serán aceptados por la Abogacía del Estado" (aquí). Otra noticia (aquí) destaca que "se trata de una medida que no va a ser fácil de aprobar", según fuentes del "grupo de trabajo para el estudio de medidas para paliar la falta de profesionales médicos en el SNS". Y añaden dichas fuentes, “la obligatoriedad no va a ser fácil a la hora de negociar con los sindicatos”.

Pues claro que no va a ser fácil. Es que es imposible. Es totalmente ilegal, como la DUI de Puigdemot. Y no lo tienen que negociar con los sindicatos, sino con la Constitución Española. Pero claro, quizás puedan hacer una ley "simbólica" que lo haga "simbólicamente" legal. Y así, mientras dictamina o sentencia el Tribunal Constitucional, que aquí se daría naturalmente menos prisa que en la DUI, te obligarían "simbólicamente", querido médico recién especializado, a ponerte a trabajar durante unos años "simbólicos" donde quisiera el gerente de turno, también "simbólico" pues está a lo que diga la voz de su amo.

Ante esto, los médicos españoles recién especializados, "millenials" ellos, pasarían del "no vuelvo ni loca" al "ni loca me quedo, emigro ya" al acabar la especialidad. Y, claro, una vez emigrados, nuestros jóvenes especialistas no podrían volver pues, de hacerlo, tendrían que ir a la "cárcel laboral" que decida el gerente de turno. Y así, en vez de tener miles de médicos emigrados, como ahora tenemos, tendríamos miles de médicos laboralmente "exiliados". Todo un logro. Quizá nuestros políticos deberían abandonar la tan avanzada idea de la "obligatoriedad" y romperse la sesera como lo está haciendo el NHS para retener a los profesionales "millenial" (aquí y aquí).

Hay que tener poca vergüenza para proponer estas cosas: una especie de estado de excepción en la legislación laboral para solucionar la INEXISTENTE "falta de médicos". A buen seguro, sería la espoleta que encendiera el reguero de pólvora que acabara explotando en una huelga, nada simbólica por cierto, de todos los médicos de la sanidad pública del país.

Estimados miembros del Grupo de trabajo para el estudio de medidas para paliar la INEXISTENTE falta de profesionales médicos en el SNS, háganme caso y léanse esto: ¿Faltan médicos? EL MÉDICO. 2018; 1189: 14-20.





Sobre la misma cuestión, no se pierdan esta entrada de Federico Relimpio: Destino Villaconejos, sí o sí

5 comentarios:

  1. Subrayo y confirmo. De mi tinta http://federicorelimpio.com/destino-villaconejos-si-o-si/

    ResponderEliminar
  2. ¡La imaginación al poder!. La verdad es que no nos merecemos estas mentes preclaras que nos gobiernan. ¡País.. que diría el recordado Forges!

    ResponderEliminar
  3. Vuelve la mili obligatoria para los MIR. Ya podemos estar tranquilos, se solucionó la fuga de talentos.

    ResponderEliminar
  4. En la provincia de Neuquen, en Argentina hay una "ley ilegal" que obliga a los medicos a trabajar 2 años para salud publica despues de la especializacion. El resultado? Una provincia antes ejemplo en salud publica hoy en dia tiene cada vez menos profesionales

    ResponderEliminar