Jamás desaparece lo que jamás se olvida
Sara Bravo y el resto de profesionales fallecidos a pie de obra atendiendo a los pacientes ya son nuestra memoria histórica profesional. Su recuerdo no puede ser “encapsulado” en las profundidades de nuestro cerebro. Necesitamos tenerles presentes. Por ello, desde aquí propongo que la Organización Médica Colegial designe el día 28 de marzo, día en el que murió Sara Bravo, como fecha conmemorativa para honrar la memoria de todos los médicos en activo fallecidos durante esta pandemia. Mientras tanto, sirva este texto para recordar a Sara y al resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios fallecidos por covid-19 en su trabajo, en su labor asistencial y de cuidado a los pacientes, para dejar constancia de su entrega en el cumplimiento de su deber y como apoyo en el recuerdo a sus familiares. Siempre estarán con nosotros porque jamás desaparece lo que jamás se olvida.
Sara Bravo y el resto de profesionales fallecidos a pie de obra atendiendo a los pacientes ya son nuestra memoria histórica profesional. Su recuerdo no puede ser “encapsulado” en las profundidades de nuestro cerebro. Necesitamos tenerles presentes. Por ello, desde aquí propongo que la Organización Médica Colegial designe el día 28 de marzo, día en el que murió Sara Bravo, como fecha conmemorativa para honrar la memoria de todos los médicos en activo fallecidos durante esta pandemia. Mientras tanto, sirva este texto para recordar a Sara y al resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios fallecidos por covid-19 en su trabajo, en su labor asistencial y de cuidado a los pacientes, para dejar constancia de su entrega en el cumplimiento de su deber y como apoyo en el recuerdo a sus familiares. Siempre estarán con nosotros porque jamás desaparece lo que jamás se olvida.
Fotografía: Ignacio Rosell, 21-11-2021 (cedida por el autor y reproducida con su permiso)
Homenaje a Sara Bravo en Santa Cristina de la Polvorosa, 21-11-2021 (extracto)
Vídeo completo aquí
Buena iniciativa Juan. La secundo y difundo. Descanse en paz.
ResponderEliminarSigue viva, Juan, en todos los compañeros que miran a la cara a los pacientes e intentan ayudarlos; mucho más viva que otros que siguen asistiendo a las consultas sin honrar la profesión y la vida, doblando la cabeza ante jefes y protocolos absurdos. No se va a ir mientras la vida siga.
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