Los médicos españoles tienen los salarios entre los más bajos del mundo desarrollado. Un recordatorio reciente es la figura adjunta de un trabajo comparativo de Medscape (
aquí) con datos de 2016. Esto, dicho así, suena hasta normal y comprensible pues, en general, también los salarios del resto de empleados públicos españoles son de los más bajos del mundo desarrollado, en especial durante los últimos 10 años de crisis. Pero esto ni siquiera es lo más importante. Lo peor es el
coste de oportunidad de hacerse médic@ en España: no compensado nunca suficientemente con el salario y, últimamente, ni con la estabilidad en el empleo. Además, ambos factores han empeorado en la última década, por lo que nuestros jóvenes (y no tan jóvenes) médicos emigran.