Francesc Borrell es un referente de los médicos de familia desde hace tiempo. Sus publicaciones son estudiadas y leídas por aquellos que quieren formarse en todo lo relacionado con la Entrevista Clínica y en el ámbito de la Comunicación y la Salud. Recientemente, la trayectoria y dedicación de Borrell han sido reconocidas con un premio internacional EACH, el más prestigioso en Comunicación y Salud. En cualquier país desarrollado, Francesc sería desde hace tiempo catedrático de un departamento de Medicina de Familia en una Universidad de prestigio. Francesc representa a ese puñado de médicos de familia, jubilados unos ya y otros en puertas, referentes para muchos de nosotros a los que la Universidad nunca les reconocerá su aportación a la docencia y a la investigación. Pero claro, si dicha Universidad regala másteres putrefactos a políticos varios, pues casi mejor no estar ahí. Querido Francesc, enhorabuena y muchas gracias por todo lo que haces por nuestra especialidad, por nosotros y por los pacientes.
A continuación, corto y pego una entrevista que la han hecho por el motivo del premio procedente de la web de semFYC.
Buenos días Francesc y muchas gracias por concedernos esta entrevista. En primer lugar, felicitaciones por el prestigioso premio EACH de la International Association for Communication in Healthcare que acabas de recibir. ¿Cómo te sientes?
Doblemente feliz, ya que es un reconocimiento que no me esperaba en ningún caso, y cuyo éxito se debe en buena parte a los testimonios y cartas de apoyo de profesionales de toda España. Como dije en el momento de aceptar el premio, se trata de un reconocimiento a todo el Grupo Español de Comunicación y Salud.
Llevas mucho tiempo siendo un referente en todo lo que respecta a la entrevista motivacional y al campo de la comunicación en la consulta. ¿Podrías explicarnos, a grandes rasgos, cuáles son los elementos clave de una buena entrevista clínica?
La entrevista clínica (EC) tiene tres funciones: Establecer una relación asistencial, entender el problema o problemas del paciente y establecer y compartir una conducta para mejorar su situación. En ocasiones pensamos que la entrevista consiste básicamente en una serie de preguntas alrededor de un síntoma o signo-guía…. Lo cierto es que muy a menudo, lo más importante es escuchar,comprender el momento biográfico del paciente y de su familia, priorizar sus necesidades en salud y todo ello compartirlo y adaptarnos a sus valores.
Ciertamente, la Medicina de Familia y Comunitaria lleva mucho tiempo reivindicando su papel y su particularidad en el terreno de la relación médico-paciente. ¿Por qué es tan importante este factor?
Resulta un tópico decir que es el alma de nuestra especialidad. Llevo 40 años de práctica profesional y los momentos “estelares” en que me he sentido más útil es cuando logras comprender y entrar en la vida del paciente, (en lo que podríamos llamar su intimidad). A partir de este momento formas parte de su biografía, lo quieras o no eres un referente para muchas decisiones que van más allá de la Medicina pero que tienen que ver con la calidad de vida.
¿La relación que establece la Medicina de Familia con el paciente es única y exclusiva del médico/a de familia?
Muchos especialistas y sobre todo los profesionales en Enfermería establecen relaciones muy significativas con determinados pacientes. Lo específico del médico de familia es que, si hace bien su trabajo, establecerá una relación significativa con la mayoría de sus pacientes. Aquí radica su mérito y su valor: no hay pacientes buenos ni malos, interesantes o aburridos, todos deben merecerle su atención y su esfuerzo. Digo esfuerzo porque una pregunta clave que debería estar permanentemente en su cabeza es…. “¿qué aportación de valor puedo hacerle a este paciente?” Para responderla debemos entrar en el mundo del paciente. Todavía añadiría algo más, debemos entrar en este mundo con una formación que va más allá de los aspectos técnicos de nuestra profesión, más allá de la patología, de la semiología e incluso más allá de las habilidades de comunicación. Debemos tener bien interiorizados los retos biográficos que afrontamos en cada edad, los retos del enfermar, de las secuelas de la quimioterapia, del quedarse en el paro, etc. Como también las oportunidades que se abren en cada etapa. Empatizar con el sufrimiento está bien, pero aún está mejor cuando el médico sabe abrir – con el propio paciente – nuevos horizontes biográficos.
¿Cuáles dirías que son, según tu experiencia, los elementos más complicados a la hora de enfrentarse a la entrevista clínica?
Hay muchas barreras a saltar para lograr una buena entrevista. La primera que percibe el médico es la falta de tiempo. En el estudio COMCORD realizado con residentes de Medicina de Familia, quedó demostrado que los residentes – a lo largo de sus 3 años de residencia – disminuían la calidad de la relación a costa de una mayor eficiencia en el uso del tiempo. Este tipo de estudio se ha realizado en otros países con resultados similares. Pero hay otras barreras incluso más difíciles de detectar. Mencionaré dos de singular importancia: los prejuicios y el anclaje diagnóstico.
Los prejuicios nos hacen pensar, en los primeros instantes de una entrevista, cosas tales como…. “este paciente es un quejica”, “lo que quiere es la baja”, “vaya pesado”, etc. Todos estos juicios interfieren gravemente en la escucha y pueden ser causa de terribles errores diagnósticos. Por otro lado una vez establecido un diagnóstico debemos ser flexibles y estar dispuestos en cualquier momento a rectificarlo. Rectificar sin ningún dolor, este es un buen aforismo que deberíamos tener siempre presente.
A nivel socio-cultural, ¿cuáles te parecen que pueden ser los elementos más difíciles de gestionar por parte del médico de familia?
Cada paciente viene con una mochila que le condiciona para bien y para mal. Un estudio de Trevino et al (2016) reveló en pacientes afectados de cáncer terminal que solo el 21% de los mismos creían la información pronóstica que les brindaba su oncólogo. Otras opiniones eran las de su entorno familiar, amigos, curanderos, etc., podían tener un rol mas determinante. Eso nos da un atisbo de la complejidad socio-cultural en la que nos movemos. Para empezar cada médico de familia tiene un cierto prestigio en el barrio o pueblo. La gente dice… “ve a él o ella que te adivinará lo que tienes”, “te dará buenos consejos”, “ya verás como te pide una radiografía”, etc. A veces, también se comunican mensajes negativos… “no escucha”, “parece que hacerte un análisis es como si te hiciera un favor”, etc. No somos conscientes de esta complejidad.
En estos momentos, ¿crees que se le da la suficiente importancia a la entrevista motivacional en la formación académica?
Deberíamos distinguir el pre del postgrado. Los estudiantes deben tener un conocimiento amplio de la Entrevista clínica, y adquirir hábitos y habilidades fundamentales. Tienen que trabajar aspectos emocionales suficientes para saber si están en modo “reactivo” o “proactivo”. Deben mecanizar la entrevista semi-estructurada y los tipos de anamnesis, así como adquirir una idea general de algunas modalidades de entrevista, entre ellas la entrevista motivacional. Pero deberá ser durante de la Residencia cuando amplíen aquellas modalidades de entrevista que en su especialidad les sean de mayor interés. En el caso de la Medicina de Familia, la entrevista motivacional y la entrevista de integración biopsicosocial son de gran interés. Y sí, sobre todo de la motivacional el residente puede tener una buena oferta formativa.
¿Podrías explicarnos un poco cómo es tu relación con la red europea EACH?
El EACH es la asociación europea de comunicación y salud. El Grupo de España estamos integrados y disponemos de un representante en su Advisory Committee. Existen tres grupos de trabajo internacionales en su seno: El dedicado a la docencia, a la investigación y a las políticas públicas. El EACH tiene muchos lazos y puentes de colaboración con ACH, la asociación americana que trata de realizar la misma tarea en los Estados Unidos. Los Congresos se celebran de manera conjunta, un año en Europa y otro en Estados Unidos. Nuestro grupo mantiene lazos fraternales con muchas personas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Holanda, Bélgica…. Estos contactos nos enriquecen y animan enormemente.
¿En qué consiste este reconocimiento internacional?
El EACH Teaching Award es un premio que se concede por segunda vez a la trayectoria de un profesional europeo. El jurado lo componen 8 personas de diferentes países, que examinan el currículum de los candidatos y también los testimonios de otros profesionales que les conocen de manera personal. Importa no sólo los artículos, cursos, etc., sino también el impacto de su actividad en el contexto cultural y del sistema de salud.
A nivel internacional, ¿las bases de la comunicación en la salud están extendidas en todos los sistemas sanitarios de nuestro entorno?
Depende en gran medida de si existe un Sistema Nacional de Salud, si en dicho sistema los médicos trabajan de manera aislada o en Centros de Salud, y del papel que juegan las Universidades y otros profesionales. Dentro del EACH existe una gran participación académica que viene del Centroeuropa, tanto en países como España y Reino Unido los médicos y las médicas de familia tenemos una importante participación, del mismo modo que los pediatras, los psicólogos y los profesionales de enfermería en el caso de España. Esta participación de los médicos de familia asegura que los modelos teóricos no se queden en eso, modelos meramente teóricos…. Al final, lo importante es que estos modelos aterricen en la realidad de cada país, y se adapten. De aquí la importancia de que los profesionales asistenciales tengamos voz en estos organismos internacionales. Pero claro, para ello se precisa ayuda institucional, (pensemos en lo caro que resultan los desplazamientos, asistencia a congresos Internacionales, etc.).
Si hiciéramos un ranking europeo, ¿dónde situarías nuestro Sistema Nacional de Salud en este ámbito?
Los Estados Unidos tienen muy buena formación reglada tanto en pregrado como postgrado. La situación no resulta tan homogénea en Europa. Algunos países de nuestro entorno apenas tienen planes docentes que contemplen de manera extensiva la comunicación. No es el caso, por cierto, de Portugal, que sí cuida esta temática. En España, hemos logrado que todas las Unidades Docentes se auto-abastezcan en la formación de residentes.
¿Cuál es el papel que deben tener las sociedades científicas como la semFYC en la formación de la entrevista clínica?
Por un lado deben promocionar este tipo de actividades, y potenciar aquellos grupos de trabajo que tienen por misión trabajar la docencia y la investigación en esta área. Pero además, pueden jugar un papel muy positivo apoyando estas materias a nivel institucional. No olvidemos el rol que jugó la semFYC en las Jornadas con los decanos y rectores de universidades españolas.
¿Qué podríamos hacer mejor?
Dar más facilidades a las/os médicos españoles para que realicen tareas de docencia e investigación. El día a día asistencial es de por sí muy duro, pero además les exigimos que publiquen, que realicen una tesis doctoral, etc. Y por supuesto, que sean buenos padres y madres.
Este esfuerzo no es diferente al que se le pide a un médico hospitalario para iniciar su carrera académica, pero las ayudas de las que va a disponer no tienen nada que ver con la escasa o nula ayuda que recibirá un médico de familia.
Tras una trayectoria larga y en la que has profundizado ya mucho en el campo de la comunicación y la salud, ¿qué dirías que te queda por aprender?
Siempre estamos ciegos ante lo que más falta nos hace, y esto son los pacientes, sobre todo los pacientes difíciles, los que nos muestran nuestras carencias. Debemos estarles muy agradecidos por iluminar estos rincones donde por orgullo o ignorancia no nos atrevemos o no queremos avanzar. Y casi siempre este terreno es emocional, y nos conduce a transformaciones personales.
¿Deseas añadir algo más?
Tratar de ser un buen médico de familia ocupa tanto espacio que podemos olvidarnos de otras dimensiones de nuestra vida. La profesión no puede anularnos como padres, esposos, hijos, etc., y tampoco como personas. Para decirlo en términos algo exagerados, es necesario poner a la familia en la agenda, y cultivar el buen humor, siempre con una actitud que busque resolver los problemas más que complicarlos. Al final, todos estamos en el mismo barco, y depende de cada uno de nosotros y de nosotras hacernos la travesía más agradable.
Muchas gracias por tu tiempo, y felicidades de nuevo.
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El EACH Teaching Award: El Premio EACH es un premio internacional innovador que reconoce a los docentes de Comunicación y Salud y que se entrega cada dos años en los congresos internacionales de CyS ICCH(International Conference on Communication in Healthcare). El premio reconoce aquellos comunicadores y docentes sanitarios de todo el mundo que han hecho una contribución significativa a la educación sanitaria en los campos de la comunicación y la relación médico-paciente.
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