GASTO SANITARIO PÚBLICO POR PERSONA PROTEGIDA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
GASTO EN ATENCIÓN ESPECIALIZADA POR PERSONA PROTEGIDA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
GASTO EN ATENCIÓN PRIMARIA POR PERSONA PROTEGIDA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
GASTO EN FARMACIA DE RECETA POR PERSONA PROTEGIDA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL (PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON 65 O MÁS AÑOS). PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
PRODUCTO INTERIOR BRUTO PER CÁPITA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
¿DÓNDE SE OBSERVAN LAS MAYORES DIFERENCIAS?
El coeficiente de variación (CV) es la medida de dispersión más adecuada para comparar la variabilidad de diferentes variables pues es independiente de la unidad de medida. Se expresa como el cociente entre la desviación típica o estándar y la media. La siguiente figura muestra el coeficiente de variación promedio durante el periodo 1999 - 2013 de las anteriores variables. La mayor variabilidad, las mayores diferencias entre CCAA, se observa en el PIB per cápita (CV=0,20), seguido del envejecimiento poblacional (porcentaje de población con 65 o más años) (CV=0,17). El gasto en atención primaria es la partida funcional del gasto que mayores diferencias muestra entre CCAA (CV=0,16).
¿EVOLUCIÓN DE LAS DIFERENCIAS DURANTE EL PERIODO 1999 - 2013?
Todos los coeficientes de variación aumentan durante la crisis excepto el del porcentaje de población con 65 o más años que continua con el descenso iniciado en 2005.
COMENTARIOS
Todos sabemos que para salir de la crisis se ha decidido transitar el camino de una devaluación interna con el objetivo de ganar competitividad reduciendo los costes de producción, en particular los costes salariales. Aunque, curiosamente, un coste de producción tan importante como el de la electricidad no se ha reducido, precisamente. La devaluación interna está produciendo precarización en el mercado de trabajo y efectos negativos en la distribución de la renta. Han aumentado las diferencias entre los que más tienen y ganan y los que menos. Siempre es bueno que aumente el número de ricos, salvo que para que eso ocurra sea necesario que aumente el número de pobres.
Pues bien, estas desigualdades se detectan también en la riqueza de las CCAA cuyas diferencias han aumentado durante la crisis. Y también se notan en las diferencias en el gasto sanitario público por persona protegida que también han aumentado durante la crisis en todas sus partidas funcionales. En particular, las diferencias en el gasto por persona protegida en atención primaria se sitúan en 2013 prácticamente al mismo nivel que las diferencias en el PIB per cápita sin que esto se deba, como ya sabemos, a que las CCAA más ricas hayan hecho un mayor gasto por persona protegida en atención primaria (que no lo han hecho).
Las diferencias en el gasto sanitario público entre CCAA han sido siempre notables y, probablemente, poco determinadas por la necesidad sanitaria. La diferencia de 259 euros anuales entre la que más gasta (País Vasco) y la que menos (Andalucía), año tras año durante todo el periodo de 14 años aquí descrito probablemente no se explica en su totalidad por cuestiones de necesidad sanitaria. En todo caso, es la Atención Primaria la partida funcional del gasto que muestra durante el periodo estudiado un CV más elevado (CV=0,16): mayor que el CV del gasto en atención especializada (CV=0,11), mayor que el CV del gasto en farmacia de receta (CV=0,13), y mucho mayor que el CV del gasto sanitario público (CV=0,09). Si nos preocupan las diferencias del gasto sanitario público entre CCAA, más nos deberán preocupar las diferencias en el gasto por persona en atención primaria pues, prácticamente, se duplican.
A partir de mayo de 2010, los diferentes Gobiernos nacionales y autonómicos han tomado algunas decisiones de política general que han perjudicado especialmente a los más débiles. También en sanidad las decisiones sobre "devaluación interna" (reducción del gasto) han perjudicado más a la atención primaria que es la parte más débil del sistema (aquí, aquí, aquí y aquí). La consecuencia en ambos casos (política general y política sanitaria) ha sido el aumento de las desigualdades en general, también en el gasto sanitario público. Esperemos que el Gobierno que salga de las elecciones que se celebran hoy tenga en cuenta todo esto e intente mitigar las consecuencias de dichas desigualdades.
La sanidad pública, como es costumbre ya señalada aquí, queda fuera de los debates de política general que se realizan durante las campañas. Y cuando se realizan debates centrados en la sanidad, las diferencias tan importantes en el gasto entre CCAA no se tratan. Es más, hasta se habla de un tabú como el de seguir o no con el modelo Muface pero estas diferencias tan grandes en el gasto (especialmente en el gasto por persona en atención primaria) ni se mencionan... como si no tuvieran importancia alguna... como si no existieran.
PRODUCTO INTERIOR BRUTO PER CÁPITA. PROMEDIO DEL PERIODO 1999 - 2013
¿DÓNDE SE OBSERVAN LAS MAYORES DIFERENCIAS?
El coeficiente de variación (CV) es la medida de dispersión más adecuada para comparar la variabilidad de diferentes variables pues es independiente de la unidad de medida. Se expresa como el cociente entre la desviación típica o estándar y la media. La siguiente figura muestra el coeficiente de variación promedio durante el periodo 1999 - 2013 de las anteriores variables. La mayor variabilidad, las mayores diferencias entre CCAA, se observa en el PIB per cápita (CV=0,20), seguido del envejecimiento poblacional (porcentaje de población con 65 o más años) (CV=0,17). El gasto en atención primaria es la partida funcional del gasto que mayores diferencias muestra entre CCAA (CV=0,16).
¿EVOLUCIÓN DE LAS DIFERENCIAS DURANTE EL PERIODO 1999 - 2013?
Todos los coeficientes de variación aumentan durante la crisis excepto el del porcentaje de población con 65 o más años que continua con el descenso iniciado en 2005.
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Todos sabemos que para salir de la crisis se ha decidido transitar el camino de una devaluación interna con el objetivo de ganar competitividad reduciendo los costes de producción, en particular los costes salariales. Aunque, curiosamente, un coste de producción tan importante como el de la electricidad no se ha reducido, precisamente. La devaluación interna está produciendo precarización en el mercado de trabajo y efectos negativos en la distribución de la renta. Han aumentado las diferencias entre los que más tienen y ganan y los que menos. Siempre es bueno que aumente el número de ricos, salvo que para que eso ocurra sea necesario que aumente el número de pobres.
Pues bien, estas desigualdades se detectan también en la riqueza de las CCAA cuyas diferencias han aumentado durante la crisis. Y también se notan en las diferencias en el gasto sanitario público por persona protegida que también han aumentado durante la crisis en todas sus partidas funcionales. En particular, las diferencias en el gasto por persona protegida en atención primaria se sitúan en 2013 prácticamente al mismo nivel que las diferencias en el PIB per cápita sin que esto se deba, como ya sabemos, a que las CCAA más ricas hayan hecho un mayor gasto por persona protegida en atención primaria (que no lo han hecho).
Las diferencias en el gasto sanitario público entre CCAA han sido siempre notables y, probablemente, poco determinadas por la necesidad sanitaria. La diferencia de 259 euros anuales entre la que más gasta (País Vasco) y la que menos (Andalucía), año tras año durante todo el periodo de 14 años aquí descrito probablemente no se explica en su totalidad por cuestiones de necesidad sanitaria. En todo caso, es la Atención Primaria la partida funcional del gasto que muestra durante el periodo estudiado un CV más elevado (CV=0,16): mayor que el CV del gasto en atención especializada (CV=0,11), mayor que el CV del gasto en farmacia de receta (CV=0,13), y mucho mayor que el CV del gasto sanitario público (CV=0,09). Si nos preocupan las diferencias del gasto sanitario público entre CCAA, más nos deberán preocupar las diferencias en el gasto por persona en atención primaria pues, prácticamente, se duplican.
A partir de mayo de 2010, los diferentes Gobiernos nacionales y autonómicos han tomado algunas decisiones de política general que han perjudicado especialmente a los más débiles. También en sanidad las decisiones sobre "devaluación interna" (reducción del gasto) han perjudicado más a la atención primaria que es la parte más débil del sistema (aquí, aquí, aquí y aquí). La consecuencia en ambos casos (política general y política sanitaria) ha sido el aumento de las desigualdades en general, también en el gasto sanitario público. Esperemos que el Gobierno que salga de las elecciones que se celebran hoy tenga en cuenta todo esto e intente mitigar las consecuencias de dichas desigualdades.
La sanidad pública, como es costumbre ya señalada aquí, queda fuera de los debates de política general que se realizan durante las campañas. Y cuando se realizan debates centrados en la sanidad, las diferencias tan importantes en el gasto entre CCAA no se tratan. Es más, hasta se habla de un tabú como el de seguir o no con el modelo Muface pero estas diferencias tan grandes en el gasto (especialmente en el gasto por persona en atención primaria) ni se mencionan... como si no tuvieran importancia alguna... como si no existieran.
Está demostrado, cuanta menor inversión en sanidad menor calidad de tratamientos a los pacientes. www.eliminaeldolordeespalda.com
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