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domingo, 15 de marzo de 2015

Ser médico de familia en el Reino Unido. Pensar rápido, pensar despacio: la consulta

Jumping to conclusions is a safer sport
in the world of our imagination
than it is in reality.

¿Hace falta tiempo para historiar, explorar y pensar delante de un enfermo, o deben los diagnósticos y tratamientos salir “automáticamente” de nuestro cerebro nada más ver al paciente?




¿Hace falta tiempo para intercambiar impresiones con el paciente, o se le debe “despachar” cuanto antes, despidiéndonos en la puerta?
¿Es un lujo que la consulta dure más de 5 minutos, o una vergüenza que dure menos de 10?

Hoy os contaré cómo son en la Atención Primaria británica la consulta y la comunicación con el paciente, que transcurren en un ambiente mucho más tranquilo y reflexivo que en España.


La consulta
Los GP británicos estructuran su semana en sesiones (sessions), que corresponden a media jornada laboral. Las sesiones dedicadas a la actividad clínica incluyen una consulta de unas 3 horas de duración más la burocracia derivada y las visitas a domicilio (total 4-5 horas).

Esta consulta, por tanto, es más corta que la española, aunque una jornada laboral completa contiene dos sesiones (dos pases de consulta como el descrito), uno de mañana y otro de tarde. En la práctica se suele considerar “tiempo completo” hacer 8 ó 9 sesiones semanales (teniendo una o dos medias-jornadas libres).

Lo más habitual es que las citas sean de 10 minutos, aunque a veces se dan citas doblesde 20 minutos para pacientes complejos. Las citas dobles anulan una simple, no alargan la sesión de consulta.

En cada consulta se ven habitualmente unos 15 pacientes. Por tanto en una jornada completa se ven unos 30 y en una semana completa 120-150.

Hay un límite al número de citas ofrecidas en cada consulta. Este límite lo decide cada centro; en el mío era de 15 pacientes, aunque puede oscilar entre 12 y 18. Poner un límite significa que cuando se acaban las citas, “la consulta está llena” (the surgery is full) y no se pueden dar más citas. Si algún paciente pide cita para una consulta que ya está llena, la recepcionista busca la alternativa más adecuada en acuerdo con el paciente (a quien suele preguntar por el motivo de consulta, de forma orientativa y ajustada a confidencialidad) y, cuando corresponda, también con el médico:
  • Citar para otro día.
  • Citar con otro médico.
  • Citar con la enfermera.
  • Tomar nota del problema e indicar que el médico le llamará por teléfono después de la consulta.
  • Si es urgente, añadir como paciente “extra” al final de la lista.

Este concepto de limitación es muy importante. En España parece existir un concepto “elástico” del tiempo, por el cual un médico puede ver, sin ningún problema, lo mismo 40 pacientes que 80: es cuestión de poner 2 en cada hueco en vez de 1: ¡muy simple!, si caben en el papel, caben en la consulta. Para un GP británico esto es sencillamente inaceptable.

En el Reino Unido el concepto del tiempo es, digamos, “rígido”, por lo cual se pretende hacer en un espacio de tiempo determinado solo lo que en ese espacio de tiempo es posible hacer. Como hacer más es imposible, pretender hacerlo es inaceptable.

En cambio, lo que sí es flexible en el Reino Unido es el horario de consulta de cada médico, que se acuerda según la disponibilidad del profesional y las necesidades del centro para dar cobertura adecuada a los pacientes. Por la mañana comienzan entre las 8:00 y las 9:30h (algunos centros ofrecen algunas citas desde las 7) y por la tarde comienzan entre las 14:00 y las 18:00h. Es raro el centro que abre más allá de las 20:00h o 20:30h.

Esta flexibilidad me permitió organizar mi consulta a mi gusto, con citas de 15 minutos a expensas de una mayor duración (4 horas en vez de 3) pero sin ningún retraso (muy agradecido por los pacientes) y con tiempo para hacer algunas gestiones (llamadas, informes, etc.) en los huecos que hubiese. Es decir, se permite una cierta libertad de organización del propio trabajo según las preferencias e idiosincrasia de cada uno, que suele ser quien mejor sabe cómo puede trabajar mejor.

La flexibilidad de sistema británico también me permitió trabajar a tiempo parcial, haciendo solo 6 sesiones de consulta a la semana. Los motivos en mi caso eran varios, desde la dedicación a otras actividades (en los primeros años el Master in General Practice y en los últimos el inicio del proyecto Spandoc) hasta la toma de conciencia de que, si veía más de 100 pacientes a la semana, perdía eficiencia y simpatía a partir del nº 101, como si mi capacidad de entrega se agotara en ese número. Creo que todos tenemos algunas limitaciones que nos conviene reconocer, y sería importante que todos tuviéramos la libertad de trabajar en la cantidad que estimemos idónea para no mermar la calidad de atención al paciente ni aumentar nuestro riesgo de burnout.

Nos dice la ciencia que contamos con dos sistemas neuronales para tomar decisiones: uno rápido e intuitivo y otro lento y racional, y que tendemos a tomar decisiones erróneas por sobrevalorar el primero y usar demasiado poco el segundo. Es decir: para tomar decisiones correctas necesitamos tiempo para pensar.

En una consulta pausada, podemos permitir que la racionalidad vaya actuando mientras preguntamos, exploramos, escribimos y comentamos. En una consulta rápida, solo nos queda usar uno de nuestros dos “motores de vuelo”, el pensamiento rápido intuitivo que tanto se equivoca acabando en “aterrizajes forzosos”.

Uno se pregunta si los políticos-gestores son realmente conscientes de que las decisiones que tomamos en consulta, con nuestros pacientes delante, tienen un precio. Y que cuanto menos tiempo tengamos para tomar esas decisiones, más probabilidades tendrán de ser equivocadas. Y que las decisiones equivocadas, a corto o largo plazo, resultan más caras, tanto en dinero como en salud. No deben ser muy conscientes cuando siguen prefiriendo las consultas masificadas, tan frustrantes para quien quiera ser un verdadero médico.

Nada más empezar a trabajar en mi consulta de Londres pude sentir ese “por fin soy médico” que buscaba, al poder contar con espacio para la reflexión durante la acción. Este “lujo necesario” es de hecho una de las cosas que más suelen llamar la atención a los que visitan consultas de AP en el RU (ver Ensayos).

Las enfermeras tienen consulta a demanda con cita previa directa, igual que los médicos, y la estructura de su consulta es igual (10-15 citas de 10-20 minutos por sesión).

No existe una diferenciación entre consulta “a demanda” y “programada”. Hay un tipo de consulta general con cita previa (con antelación de hasta 1-2 meses) y, en algunos centros ofrecen algunas  consultas especiales sin cita (walk-in). Todas las consultas están abiertas a citación desde recepción o desde cualquier consulta.

En el sistema británico el paciente tiene libertad de elección de centro y de médico de familia. Una vez inscrito en un centro de salud, puede pedir cita con cualquier médico o enfermera de ese centro, sin trámites de cambio ni restricciones. Así, aunque la mayoría de los pacientes tendrán uno o más “médicos habituales”, otros pasearán aleatoriamente por todo el equipo, privándose a sí mismos de una relación terapéutica fructífera y haciendo que sus consultas sean menos eficientes por el menor conocimiento que cada uno de los médicos tiene de su caso. Esta pérdida de longitudinalidad de la atención es uno de los puntos negativos que encontré en la atención primaria británica y que en su día procuré paliar persuadiendo al equipo de fomentar en los pacientes la fidelidad a un médico habitual. Por otra parte, sí es verdad que tiene ventajas: la ausencia de un determinado médico no le produce sobrecargas a su regreso, pues sus pacientes habituales habrán visto a otros colegas con normalidad (por cierto, dentro de sus consultas habituales con sus límites habituales, no como “extras”, salvo imprevistos). También algunas veces la mirada fresca de un compañero puede arrojar luz sobre algún caso enquistado. Probablemente en el punto medio esté la virtud, y un sistema equilibrado de libertad-fidelidad sea lo más idóneo.





La comunicación con el paciente
En cuanto a la comunicación con el paciente, ¿qué es distinto?

Lo que comentaba en la entrada anterior sobre la cortesía entre médicos, se aplica por supuesto también entre médico y paciente, habitualmente de forma bilateral.

El paciente espera del médico que le trate con educación exquisita, y por lo general, que le ofrezca una explicación detallada de su diagnóstico y de las opciones de tratamiento, incluyendo los pros y contras de cada una de ellas. Esto se debe al mayor nivel de educación sanitaria de la población, que nos permite tener conversaciones más fructíferas con los pacientes y en muchos casos compartir las decisiones con ellos.

Llama la atención lo agradecidos que son: en una entrevista clínica estándar oiremos una docena de thankyous, de los cuales el más conmovedor es el final: “Thank you for your time, doctor”. Los pacientes saben que el médico de familia es un profesional muy ocupado, y le agradecen el tiempo que les dedica.

Pero, en el otro extremo… si el paciente no quedara contento, no va a dudar en presentar una reclamación. Lo suele hacer mediante una carta que entrega al practice manager (gerente del centro de salud), a la que el GP debe responder con otra carta, en la cual habitualmente le pide disculpas por el fallo si lo ha habido, o por el malentendido si no. En la gran mayoría de los casos todo se resuelve con la palabra mágica: apologies. Las disculpas relajan, las disculpas alivian, las disculpas resarcen, las disculpas curan, las disculpas exoneran. En la sociedad británica es fundamental estar siempre dispuesto a pedir disculpas, ¡pues todo el mundo parece estar deseando oírlas!

Por cierto, esto de las reclamaciones no es una rareza. De hecho no conozco a ningún GP que no haya tenido alguna, aunque sea del tipo de aquella que recibí una vez: una madre se quejaba de que yo hubiese insistido en quitar a su niño la camisa para auscultarle, pues hacía frío y estaba tosiendo (!).

Es evidente que se le da una importancia mucho mayor a la comunicación con el paciente. Los médicos se forman desde la facultad en communication skills (habitualmente de la mano de médicos de familia) y son muy conscientes de las sutilezas del lenguaje, que manejan con maestría. Tras pasar unos años con nuestros colegas británicos, debo decir que no solo he aprendido a hablar mejor en inglés, sino también en español.

Esta formación les enseña un par de cosas que a primera vista son las que más nos llaman la atención en la consulta y que tienen la finalidad de mostrar más cercanía con el paciente para que se sienta cómodo: (a) el médico no usa bata, y (b) el paciente se sienta junto al médico en un ángulo de 45 grados, sin mesa interpuesta y viendo la pantalla del ordenador.

La comunicación con el paciente no se limita a la consulta: tanto los médicos como los pacientes usan bastante el teléfono y las cartas, ahorrando consultas presenciales. Por ejemplo, si nos llega un resultado de colesterol y queremos subirle la dosis de estatina a un paciente conocido, le escribimos explicándoselo y adjuntando una receta, siempre con la coletilla de “llámeme Ud si tiene cualquier duda”.


Preguntas frecuentes
Son muchas cosas las que se pueden contar, pero no todas caben. Si tenéis curiosidad por alguna cuestión en particular, os invito a que lo preguntéis en la sección de Comentarios y haré lo que pueda por responder. Por ejemplo:

Interrupciones telefónicas: en nuestras consultas da la impresión de que el teléfono que tenemos  está pensado más para que nos llamen  que para nosotros llamar. Interrupciones mil. Por tonterías mil, y entre tontería y tontería puede ser que una de las llamadas sea para un IAM presente en el centro o que llama desde casa. ¿Cómo se gestiona esto allí?

En el Reino Unido los médicos de familia usan el teléfono principalmente para llamar (a pacientes, al hospital, a recepción, etc.). Las llamadas al médico son filtradas por el personal de recepción, que rara vez pasa alguna mientras se está viendo a un paciente. Normalmente toma nota y se la pasa por un sistema de mensajes en pantalla, o bien en papel u oralmente entre paciente y paciente (está pendiente para no molestar).

Acceso a la red. Es importante que el MF pueda tener acceso a la red y hacerlo delante del paciente si procede para mostrar, enseñar, consultar, etc. lo que sea. Aquí muchos médicos no pueden.

Hay acceso en todas las consultas, no solo para revisar temas o enseñar a pacientes, sino porque las derivaciones se hacen online.

Los retrasos. ¿Protestan los pacientes por esperar?

Los retrasos son habituales, pues no es raro que algunos pacientes necesiten más de 10 minutos y se acumulen varios en la sala de espera. Además, no vale correr: es fundamental no mostrar prisa mientras se atiende a un paciente. Eso sería muy “grosero”, además de injusto, claro, pues se lleva peor servicio que los demás. Sí, los pacientes a veces protestan por las esperas, pero por lo general educadamente.


Las fórmulas
No es que sean sorprendentes, pero al comparar la práctica diaria de las APS británica y española esbozamos unas cuantas fórmulas sencillas como estas:

Más tiempo por paciente = mejores decisiones clínicas = paciente más mejorados.

Paciente mejor educado + mejor comunicación = consulta más eficiente.

Pacientes más mejorados + consultas más eficientes + reconocimiento + oportunidad de pensar = médico de familia más satisfecho.

Y podríamos apuntar muchas más que demuestran que el tiempo es un recurso potente, que está subestimado en el sistema español y que podría producir grandes diferencias.

Quizá debamos pensar más en el sistema para que el sistema nos deje pensar a nosotros.


Hasta pronto.

Isabel García Gimeno





17 comentarios:

  1. Enhorabuena por estos artículos tan interesantes. Es fundamental para la APS entender que la aportación de valor se produce por la profundidad de reflexión... mero automatismo aporta poco valor, (solucionamos lo obvio). El prestigio se gana con lo que no es obvio. He publicado bastante sobre el tema de la reflexión en la consulta y si algún lector quiere ampliar el tema de las decisiones rápidas y lentas, asi como los errores médicos, recomendaría:
    Borrell F, Hernandez JC Reflexión en la práctica clínica
    Borrell F, Seguridad clínica yerrores médicos
    Ambos artículos los podreis bajar en pdf simplemente con el buscador.
    Creo que el estilo dubitativo de los médicos británicos ("podria ser...") hace mucho bien al proceso diagnóstico. Un ambiente de cordialidad también crea el clima idóneo para la reflexión. Yo a veces les digo a los pacientes: "mire, ahora voy a concentrarme unos minutos en su caso, porque su caso merece que reflexione en profundidad" ¡Todos lo entienden!
    Saludos! F. Borrell

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  2. Hola Francisco, muchas gracias por tu comentario! Me siento muy honrada de que a una autoridad en la materia como eres tú le hayan parecido interesantes mis artículos - yo fui "alumna" tuya con tu Manual de Entrevista Clínica cuando era residente hace ya años...
    Buscaré y leeré con atención los artículos que mencionas.
    Saludos!

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  3. Lo cierto es que los GPs no están tan contentos con lo que hacen a pesar de salarios anuales de 6 cifras. De hecho muchos están emigrando a otros paises como Australia y Nueva Zelanda donde la vida, dicen, es mas relajada. En GB no hacen guardias de fin de semana y tienen las visitas tasadas tal y como cuenta Isabel, pero están muy estresados porque hacen de todo; en los centros de salud, "surgeries", no hay especialistas y tanto atienden adultos como niños. De hecho no hacen medicina sino una especie de práctica heurística aplicando guías clínicas. Eso quiere decir que no necesitan ni el cerebro rápido ni el lento de de Kanheman ni tampoco tiene tiempo para hacer una historia clínica completa, así que un simple "tick box exercise" según los objetivos marcados por la administración y que Dios reparta suerte. En cuanto a la educación, ciertamente es exquisita por parte de los pacientes y qué menos que los médicos sean muy atentos y sensibles al menos aparentemente, otra cosa es que el nivel real de atención sea mejor que en España. Por lo demás, la austeridad en la sanidad la inventaron los británicos antes de que fuera necesaria así que con arreglo a las prácticas españolas, se pide una fracción de exploraciones y pruebas que para nuestros cartilleros resultaría indignante. Una reciente encuesta de salud internacional demostraba que los británicos sobresalen en todos los aspectos de la atención sanitaria excepto en que los pacientes, lamentablemente, se mueren más, eso sí, con una atención y respeto fuera de lo común.
    Enrique

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  4. Te agradezco que publiques tu opinión. Ya me parecia a mí que no todo son bondades en el NHS. No me queda claro si tu percepción de la banalidad en los motivos de consulta de los pacientes y la frecuentación es la misma que en España, que tanta insatisfacción y desgaste crean en el médico. Es reconocido el alto grado de frecuentación en nuestras consultas de AP. Las causas que lo producen son varias (accesibilidad al sistema, estilo en el ejercicio profesional, razones culturales del usuario,...). El éxito del SNS español -creado a imagen y semejanza del británico- por la eficiencia y los resultados de salud mostrados, se ha conseguido fundamentalmente por la dedicación profesional de los médicos a pesar de las adversas condiciones que en ocasiones impone la administración. Esto es así. Y los MFC no lo hemos sabido reconducir. Hemos aceptado unas condiciones que han desprestigiado nuestra especialidad tanto en la sociedad como entre muchos de nuestros colegas de otras especialidades. Así se observa en las preferencias de los médicos que deben escoger especialidad MIR y posteriormente en el trato que en ocasiones deben soportar en sus rotaciones hospitalarias. Claro está que las 6 cifras de retribución anual del GP británico son el reconocimiento a su trabajo pero a la vez ofrece un plus de prestigio. Y no lo dudemos una profesión adecuadamente retribuida atrae mejores "vocaciones" que a la vez estan màs satisfechas en beneficio una vez mas del usuario y de la administración.

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  5. Para el que lea esta entrada del blog, así como la otra sobre la cortesía entre médicos y pacientes, el sistema de atención primaria británico les parecerá idílico. Aunque el sistema tiene aspectos muy buenos y de los que se debería aprender, en lo escrito aquí falta el contrapeso de los aspectos negativos que, en conjunto y en mi opinión, hacen que el sistema de Atención Primaria de España (AP-E) sea bastante mejor el británico (AP-UK).
    1.- Jornada laboral:
    Trabajar a tiempo completo (como en AP-E hacen la mayoría de los médicos), supone trabajar mañana y tarde y, como cuenta Isabel, unas 4-5h por sesión. Es decir, más de 8-9h por jornada, mas el tiempo para comer y el tiempo para llegar al centro de trabajo. Ni que decir tiene que así se come mal y con prisa y que la vida familiar se ve bastante reducida. Inaceptable para la cultura española y del trabajador español (todo el mundo busca jornada continuada).
    2.- Tiempo para atender a los pacientes:
    Nadie niega que se evaluara mejor a un paciente si hay más tiempo para escucharle y pensar. En UK se limita el número de pacientes a 15 para poder tener 10m por paciente. La consecuencia es la lista de espera para la atención primaria. Pedir cita para el médico es, casi siempre, ser atendido 4-5 días después y muchas veces no por el médico habitual. Si es urgente, en efecto, se ofrecen alternativas: hay unas citas "extras" cada día que se agotan fácilmente, y la otra opción es ir a urgencias del hospital. Lo del teléfono también existe en España y, bien es sabido que, tanto para médicos y pacientes, no es muy satisfactorio ni fiable.

    Continua en otro comentario

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  6. 3.- Muy pocos pacientes y mucho papeleo:
    15 personas por sesión suena atractivo. Pero la jornada incluye el papeleo que generan esos pacientes. Que es mucho y consume mucho tiempo. Ya sabemos por Isabel que, por ejemplo, un volante de derivación se transforma en carta de cortesía exquisita. En ella se suelen dar explicaciones sobre los síntomas del paciente que no ahorran trabajo al especialista (puesto que con toda seguridad va a volver a interrogar sobre lo mismo) y cuya redacción conlleva echarle bastantes más minutos que en AP-E.
    Leer un informe de Atención Especializada es una carta educada que también consume mucho más tiempo que en AP-E. Tiene mucha información superflua o irrelevante medicamente (que si el paciente vino acompañado, que si con un intérprete, que si expresó sus temores sobre los efectos secundarios...) Y lo relevante, tratamiento y medidas a tomar, muchas veces esta perdido entre todo lo demás así que lleva tiempo leerla hasta encontrar lo que realmente importa. Como paradigma de ello conservo una carta de un folio completo en la que el dermatólogo me explica que aplicó crioterapia a una verruga común en un dedo de un paciente. Lo que a mí me ha ocupado una línea (y está escrito en castellano donde las palabras son más largas) a él le ocupa un folio en ingles. No creáis que aporta información digna de tener en cuenta, solo vaguedades: vino con su madre y bla bla bla, después de lavar la zona le aplicaron el nitrógeno 30 segundos tras los cuales bla bla bla y le aconsejaron que bla bla bla y luego no dudéis en derivar de nuevo si bla bla bla que estaremos encantados de bla bla bla. Y así hasta llenar un folio que te has de leer por si acaso. ?De que le vale al médico de AP todo eso? ?Es que esa persona no puede contar por si mismo los detalles en su próxima visita si es que lo cree conveniente? ?es que no se fia el especialista de lo que pueda contar?

    Y continua...

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  7. 4.- Organización de la historia clínica: En AP-UK la historia clínica esta informatizada. Los programas informáticos para llevar la consulta los elige cada centro y son bastante buenos. Lo que quiere decir que se usen bien. Como también ocurre a menudo en AP-E, la información que se registra en el historial de paciente se organiza bastante peor de lo que permitiría el programa. En AP-E cada comunidad autónoma tiene su programa. Solo debes aprender a usar un nuevo sistema si cambias de comunidad. En AP-E el médico y su enfermero organizan el historial médico de una determinada persona. Si eres cuidadoso y ordenado eso te facilita el trabajo futuro. Y si tienes buena memoria en un año puedes y ser capaz de recordar de qué pie cojean determinados pacientes, lo que también facilita y simplifica su atención. Si quieres trabajar en el caos puedes hacerlo. Pero será "tu caos" y quiza hasta lo entiendas.
    En AP-UK el no tener asignados pacientes y la organización de los historiales médicos supone un consumo enorme de tiempo y duplicidad de pruebas y derivaciones. Para poder optar a trabajar en diferentes centros hay que aprender sobre varios programas. A diario hay que bucear en historiales médicos de pacientes desconocidos tratando de encontrar la información que se necesita en ese momento. Porque, como ya expuso Isabel, los pacientes pueden ser vistos por cualquier médico del centro y los múltiples suplentes que por allí pasan. Cada uno metiendo la información como quiere. Ya puedes ser muy cuidadoso y ordenado que te va a lucir poco. Y si te encomiendas a tu memoria la tienes que tener buena. No es lo mismo recordar más o menos 1800 pacientes que los de todo el centro de salud.

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  8. 5.- Miedo a los jueces y pacientes.
    Los médicos de AP-UK trabajan acobardados por el miedo a los jueces y una posible condena. Aquí el sentido común del juez no existe o eso parecen creer. Tampoco el del paciente. Eso les lleva a explicitar mucha información en sus escritos por si acaso hay problemas legales tener con que refutar. Y eso lleva mucho tiempo. No basta que los efectos secundarios estén escritos en los prospectos. Si le prescribes tetraciclinas orales para el acné a una joven no olvides poner en la receta que debe interrumpir el tratamiento si se queda embarazada. No está de más, pero ningún juez en España te condenaría por ello puesto que para eso está el sentido común del paciente y el prospecto farmacéutico y la disponibilidad del médico para atenderte al día siguiente de que sospeches que estas embarazada.
    Ese mismo miedo a los jueces les lleva a consumir recursos a manos llenas: resonancias para cefaleas tensionales por ejemplo. No creo que el pronóstico de los tumores cerebrales detectados en España sea peor que el de los británicos y tampoco creo que los detecten antes. Pero aseguraría que se hacen muchas más resonancias por cefaleas en UK. Paradigma de consumo son los somatizadores. No le cuelgan ese cartel a nadie porque siempre puede tener algo y casi siempre acaban con pruebas y más pruebas. En AP-E el médico corre con el riesgo y, muy grave tiene que ser para que a alguien le condenen por una equivocación con ellos si se actuó de un modo razonable.
    En AP-E una persona que se hace un análisis de sangre está pendiente de su resultado. Y si no pregunta por él, la responsabilidad de no haberlo hecho es suya. En AP-E solo ante una alteración muy grave se contacta con el paciente. En AP-UK eso está a la orden del día. Mediante carta o por teléfono. Al paciente no se le supone sentido común y se le da todo hecho. Un poco mas de papeleo y mas consumo de tiempo.

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  9. 5- Servilismo.
    La AP-UK es de gestión privada. Cada centro de salud recibe un dinero del Estado por la atención que dispensa a una determinada población. De cómo gestione ese dinero dependen las ganancias. A nadie se le escapa que esto es un arma de doble filo y lleva a cierto servilismo.
    Si mi dinero depende, por ejemplo, del número de pacientes asignados y estos pueden elegir, mejor será tenerlos contentos. De ahí tanta disculpa por los retrasos en la consulta y tan laxo proceder con las bajas laborales y tan poco rigor en la prescripción de UTB (utilidad terapéutica baja). En AP-E el médico ve muchos pacientes al día y en poco tiempo. Se acumulan retrasos de hora y media. No hay que disculparse por ello aunque no está de mas empatizar. Tanto medico como paciente saben que eso depende de la política sanitaria y del dinero que se invierta en sanidad (tasa de medico por habitante, población asignada a cada centro de salud...). Así que cada uno vote al partido que le parezca mejor. Cuando alguien lleva una hora sabe que su médico lleva 5-6 horas sin parar valorando personas. Y si quiere protestar que lo haga donde corresponda porque durante la consulta no hay tiempo que perder. Y mucho menos para escribir cartas de cortesía o escudriñar en los informes de especializada el tratamiento a seguir. Así que si quiere cambiar de centro o medico que lo haga, que el sueldo del médico no va a depender de ello. Y si no se le receta un UTB por no considerarlo oportuno pues lo mismo. Que se cambie de médico o de centro.
    Me temo que en España los políticos caminan hacia un sistema parecido al británico y opiniones como la de esta entrada del blog hacen creer a la gente que ello sería mejorar nuestro sistema. Yo opino lo contrario y no he sido exhaustivo en mi exposición.
    Tampoco he hablado de lo positivo que, por supuesto, también lo hay. Pero a lo que leí aquí le faltaba un contrapeso. De otro modo el desequilibrio de la balanza hacia lo bueno era muy poco riguroso.

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  10. ¿Lo positivo? En salario de mas de 150.000 euros al cambio como media, algunos mucho más. A pesar de eso, hay área del país que no consiguen cubrir vacantes y muchos se van como es el caso de Isabel.

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    2. Gracias Enrique por tus comentarios.

      El objetivo de estos artículos no es ofrecer una descripción completa de pros y contras para los que quieran trabajar en el Reino Unido. Esto solo interesaría a una minoría de lectores y sería my extenso.

      El objetivo es comentar aquellos aspectos de los cuales podemos extraer buenas ideas para su aplicación en España. Está dirigido a lectores que quieran contribuir a mejorar nuestro sistema sanitario.

      Ya decía al comienzo de la serie que “No todo es mejor en el sistema de salud británico, pero sí muchas cosas importantes”. De esas cosas es de las que queremos aprender.

      En cualquier caso, aún quedan tres entregas y algunos de los puntos que comentas se tratarán más adelante.

      Saludos.

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  11. Me ha encantado tanto el texto del blog como los comentarios positivos y negativos. En la diversidad encontraremos la virtud. Ahora tengo una visión mucho más global del sistema sanitario británico.

    Los pros me encantan, de alguna manera los he "disfrutado" trabajando 2 años en una zona rural tras la residencia (15-20 pacientes al día y tiempo para 2-3 domicilios, pacientes que entienden el trabajo del médico y esperan pacientemente en la sala de espera y agradecidos por la atención).

    Los contras son espinosos aunque algunos de ellos ya los sufrimos pero con menos tiempo por paciente y mayor número de estos: la DIFICULTAD PARA ENCONTRAR INFORMACIÓN MÉDICA DEL PACIENTE es cada vez mayor, en nuestro caso por falta de ella: casi con cada visita, he de consultar qué ha hecho el especialista hospitalario a mi paciente, qué le ha dado y por qué ya que el paciente "no recuerda bien o no ha entendido", no trae ningún informe del especialista ya que "está todo en el ordenador" (2-4 minutos para conectar con historial clínico-episodio del paciente en el hospital, leerlo todo, descargar analíticas, radiografías y pruebas complementarias, interpretarlas y tomar decisiones); también existen VARIOS PROGRAMAS INFORMÁTICOS INCOMPATIBLES ENTRE SÍ entre las diferentes empresas sanitarias, no son amigables ni pensados en colaboración con sus usuarios-médicos por lo que el potencial de la herramienta se pierda ya que cada uno hace lo que puede; la CONCILIACIÓN DE LA VIDA FAMILIAR Y LABORAL en la práctica no la tenemos: aunque hagamos atención continuada visitando durante 5-6h seguidas, dado el sueldo que tenemos, mucho tenemos que complementar con guardias, doblar consulta,... así que lo que podríamos ganar por un lado lo perdemos por otro.

    EN RESUMEN, deberíamos adaptar los aspectos positivos a nuestra realidad, pulir los negativos y , SOBRETODO, LUCHAR POR LA DIGNIDAD DE NUESTRO TRABAJO HACIENDO CONSCIENTES DEL MISMO TANTO A LA SOCIEDAD COMO A LOS GESTORES-POLÍTICOS SANITARIOS. Debemos dar valor a lo que hacemos, estar orgullosos de lo que hacemos y reclamar el respeto por el acto médico en sí; su variablidad-dificultad-responsabilidad-riesgo implica que dediquemos un mínimo de tiempo y que no nos traten como personal de una industria mecanizada que trabajan en cadenas de producción.
    Y HAGO MÁXIMOS RESPONSABLES DE ESTA ACCIÓN A COLEGIOS DE MÉDICOS EN PRIMER LUGAR Y A SOCIEDADES CIENTÍFICAS EN 2º LUGAR; EN 3ER LUGAR PONDRÍA A LOS SINDICATOS MÉDICOS.

    Salud!!

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  12. Por si a alguien aún le quedaba alguna duda:
    http://www.theguardian.com/society/2015/mar/24/uk-cancer-survival-rates-trail-10-years-behind-those-in-european-countries

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  13. Fantástico debate. 1º F. Borrell presente por todo lo que hace su GCom.ySalud (en Uk obligatorio en GP training) y sus lecturas de Psicología social en inglés. Para un mundo ideal es ideal, pero los brittons mismos se quejan que solo "in an ideal world it would be posible". Enrique lo clava, el 50 % GPs UK abandonaría su puesto de trabajo, incluidos White british y muchos europeos, la presión a las quejas, coroners (jueces inspectores) y CQC quality comissions son tremendas. Como Psychiatrist allí, peticiones de info de mis pacientes eran comunes y todas respondidas por el GP, magnífico en responsabilidad. Igual que aquí...jaja, por eso las referrals llevan tanto background psicosocial, por responsabilidad en salud mental (modelo BPS inexcusable allí incluso para culturas menos occidentales, aquí todavía creándose el abordaje BPS, que ahorra mucho tiempo y dinero a la larga) . Un sistema que quiere ser perfecto y sofisticado demanda mucho más de todos (sanitarios, gestores, formadores) y esa presión hace que se sufra más psiquicamente como profesional (stress, burn-out). Por eso nos volvemos tantos a Spain. David Martin (Psych allí, familia aquí).

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  14. Como resumen, siempre faltan profesionales sanitarios a todos los niveles en UK a pesar de salarios desorbitados (algunos seguimos haciendo locums-suplentes por agencia pagando a la hora y dejándolo de un día para otro), pero yo querría ser paciente allí y profesional aquí. Sistema centrado en el paciente UK frente al nuestro centrado en el profesional-organización del sistema. DMartin

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