España exhibe un gasto sanitario público modesto dentro del grupo de países europeos de la OCDE. Pese a ello, alcanza una mejor posición que la de muchos países con un mayor gasto sanitario público en el ranking de indicadores de salud que consideran, además de la cantidad, la calidad de vida como la esperanza de vida libre de incapacidad, u otros como la mortalidad precoz potencialmente evitada por el buen desempeño del sistema sanitario. ¿"De dónde saca pa tanto como destaca" nuestro sistema sanitario? ¿Dónde está el truco?
La siguiente figura muestra como en 2002, hace tan sólo 10 años, nuestro gasto sanitario público no farmacéutico per cápita (excluida la farmacia de receta pero no la hospitalaria) significaba poco más del 60 por ciento del promedio del gasto sanitario no farmacéutico per cápita de los países europeos de la OCDE (1).
Ese mismo año, ocupábamos un lugar de privilegio en el ranking de mortalidad precoz evitada por el buen desempeño del sistema sanitario (2), por delante de EEUU, Canadá y Nueva Zelanda, y por delante también de todos los países europeos incluidos en el estudio (Suecia, Italia, Países Bajos, Grecia, Noruega, Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia, Portugal, Reino Unido e Irlanda) excepto Francia. La siguiente figura lo muestra:
Dos años antes, en 2000, España ocupaba según la OMS el quinto mejor puesto mundial en esperanza de vida libre de incapacidad (3).
También en 2000, la OMS colocaba al español en el séptimo lugar del mundo en el ranking de sistemas sanitarios (3).
¿Se consiguió esto con «despilfarro» de recursos cuando nuestro gasto sanitario no farmacéutico público se encontraba casi un 40% por debajo del promedio de los países europeos de la OCDE? Da la impresión de que nuestra sanidad pública es bastante eficiente. Por ejemplo, según las estadísticas de la British Heart Foundation (4) el coste per cápita del tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en 2006 en España era inferior al de muchos países europeos, incluidos Portugal y Grecia:
¿”De dónde saca pa tanto como destaca” nuestra sanidad pública?
Muy probablemente, este «milagro» tenga mucho que ver con los bajos salarios de los profesionales que permitieron, por ejemplo, que el gasto de personal en el sistema no aumentara en términos reales entre 1991 y 1997 y creciera en todo momento entre 1991 y 2008 muy por debajo de la riqueza del país, como se muestra en la siguiente figura:
Un monográfico de Health Economics titulado “Analysing the variation of the health cara treatment costs in Europe” motivaba en 2008 este titular en el diario Público:
Corto y pego a continuación dos de las tablas referidas al coste de la apendicectomía procedente de uno de los artículos del monográfico publicado en Health Economics. Además del inferior coste de la apendicectomía practicada en España, destaca la menor variabilidad del mismo (primera tabla). Cuando el coste se ofrece en unidades monetarias por paridad de poder de compra, el coste de la apendicectomía practicada en España es inferior, incluso, a la practicada en Hungría y Polonia (segunda tabla). Para que luego nos vengan con la cantinela de la "insostenibilidad" del sistema.
Referencias:
1. Simó J. ¿Gastamos demasiado… o gastamos mal? AMF Actualización en Medicina de Familia. 2012; 8(4):197-205. Disponible en: http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=961
2. Ellen Nolte E, McKee CM. Measuring The Health Of Nations: Updating An Earlier Analysis. Health Affairs. 2008; (27): 58-71. Disponible en: http://content.healthaffairs.org/content/27/1/58.full.pdf
3. Informe sobre la salud en el mundo 2000. Mejorar el desempeño de los sistemas de salud. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: http://www.who.int/whr/2000/es/index.html
4. British Heart Foundation. Heart statistics publications. European Cardiovascular Disease Statistics 2008. Disponibleen: http://www.bhf.org.uk/research/statistics/heart-statistics-publications.aspx
Gracias por esta y tantas otras entradas que nos ayudan a entender como se maneja el dinero "sanitario". Porque en estos tiempos de tanto engaño, nada como unas cifras claras como las que ofreces
ResponderEliminarmagnifica clase magistral saludos desde Elche
ResponderEliminar¿Qué pasará ahora con el maltrato económico a los profesionales sanitarios? ¿Aguantará el sistema el desencanto y la necesidad de ingresos económicos suplementarios de aquellos compañeros que no pueden sostener a sus familias?
ResponderEliminarCreo que de los datos presentados se deduce que la insostenibilidad del sistema deriva del aumento en los últimos años del gasto sanitario a mayor ritmo que el PIB. Se hubiera agravado aún más si el miserable gasto en personal se aproximara a la media de los países con los que nos comparamos.
ResponderEliminarPor otra parte, las disparidades extremas son sospechosas. Habría que explicar por qué el gasto indirecto cargado en la apendicitis en Dinamarca es 20 veces el cargado en España. O a qué se debe que la enfermería de quirófano cueste 10 veces más. Si no, las comparaciones son imposibles.
¡Vaya!, el "milagro" estaba en los bajos salarios de los profesionales. El incentivo económico no parece relevante: si rendimos más por menos, nunca nos igualaremos salarialmente con nuestros colegas comunitarios.
ResponderEliminarentonces nuestra "empresa" iba bien por que estos trabajadores (tildados vagos y sinvergüenzas en general) eran los obreros más baratos del mundo occidental.... ¿somos como los obreros chinos pero en sanitario? ¿y encima hacíamos trabajo de calidad?.. Pues si que eramos vocacionales y sin saberlo...
ResponderEliminarPerdona, pero tu conclusión no es buena. Efectivamente, no existían problemas en el gasto sanitario ANTES de la crisis. El problema es evidente a partir de 2008 y se ve en tus gráficas: el PIB se desploma PERO los gastos sanitarios siguen creciendo. Ese el el problema que genera un déficit descontrolado: el sistema sanitario es inflexible, sus costes per cápita (todos) siguen aumentando pese al desplome del PIB per cápita. Tenemos pues un sistema sanitario en el que los costes per cápita sólo son asumibles en le caso de que el PIB per cápita vuelva a niveles de 2007. Todos deberíamos tener claro que eso no va a suceder al menos en 10 años.
ResponderEliminarSí, es verdad, como dice anónimo, que el PIB se ha desplomado (llevamos con recesión un par de años y seguiremos al parecer), pero es que lo de estar mal pagados no es de ahora. En tiempos de Aznar no se nos subió el sueldo varios años y (también con gobiernos socialistas previos) se nos subía por debajo del IPC y sin cláusulas de revisión... O sea, cuando las cosas iban bien o al menos no iban mal, se nos trataba peor en la administración pública con la disculpa del trabajo fijo. Ahora que la cosas van mal, la misma excusa sirve para recortarnos el sueldo (y los derechos). En resumen, debemos servir de ejemplo siempre y sacrificarnos más que los demás por aquello del trabajo fijo. Claro, la plaza nos la han regalado y por tanto no tenemos derecho a quejarnos... En cualquier caso, el gobierno ha diseñado perfectamente una campaña de desprestigio de los empleados públicos que, desgraciadamente, ha prendido en algunas personas. Así se justifica un cambio de modelo con la excusa de la crisis. Si el asunto no es nuevo. Mirad este blog, es muy esclrecedor el artículo que adjuntan traducido del BMJ: http://medicocritico.blogspot.com.es/2012/07/destruyendo-el-sistema-con-una-hoja-de.html
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Pero lo que dice la ultima tabla no es eso, señor Simó. Dice que TODOS los costes de dicha operación son menores en España que en el resto de países analizados salvo Polonia y Hungria. Desde los costes de Overhead (los mas llamativos), los de los fármacos empleados, los de los diferentes fungibles empleados, los salarios, por supuesto, de los profesionales y también los costes de diagnostico, por ejemplo. El único caso en que los costes son mas altos son en la cama hospitalaria, curiosamente.
ResponderEliminarPor otra parte el sistema no es inflexible en absoluto. Desde 2008 el dato que mas ha cargado los costes del sistema es uno, con una doble cara: la construcción de hospitales sin freno que se ha llevado a cabo en muchos sitios (Madrid, Andalucia, Valencia, Castilla La Mancha), que aumentan el coste del sistema sin que en ese periodo se haya producido un gran aumento en la población, y la generalización de conciertos publico-privados sin ton ni son (que eso si que es rígido, los conciertos en Madrid para el año que viene no solo no bajan, si no que suben, tocate las narices....)