Un país avanzado no es aquel en el que los pobres tienen seguro médico privado, sino aquel en el que incluso los ricos usan la atención primaria pública.

Es noticia que la pandemia precipita la oferta de seguros médicos privados baratos ("low cost") (aquí). Se dice que la población diana son "los jóvenes". Sin embargo,  cabría pensar en una diana menos confesable: la población con menos recursos (jóvenes y no tan jóvenes). Como comenta el periodista, estamos ante una sanidad privada que cuesta al mes menos que el menú del día de un bar de barrio. Sólo un completo ignorante creería que por ese precio se puede tener una atención sanitaria propia del siglo XXI, salvo que se limite mucho la oferta, se haga mucha selección de riesgos o se acribille a copagos al asegurado, o todo ello a la vez. Ante esto, es preciso señalar alguna cosa importante.

¿Publicidad engañosa?

Quizá el Ministerio de Consumo, antes de preocuparse por si comemos más o menos carne, cuando carne y pescado se consumen cada vez menos entre los más pobres (aquí), quizá debería plantearse si estas promociones de seguros baratos (aquí) constituyen algún tipo de publicidad engañosa cuando claramente se dirigen a los menos pudientes y, por tanto, quizá menos instruidos para detectar la engañifa (aquí). Lean bien la letra pequeña, no les vaya a ocurrir como a algunos estadounidenses que acaban en quiebra económica en manos, precisamente, de un seguro médico "low cost" (aquí). 

Sir Paul McCartney en carne mortal en el metro de Londres

Paul McCartney, con una fortuna estimada en más de 700 millones de libras esterlinas, gusta de desplazarse en transporte público (aquí y aquí).  McCartney reveló en una entrevista con GQ Magazine (aquí) que viajaba regularmente solo en el metro. Ahí contó cómo hace para pasar desapercibido y desveló lo siguiente: "Lo que pasa con el metro es que nadie mira a nadie", señaló. "Si alguien me dice '¿Eres Paul McCartney?', le digo "¿es una broma? ¿cree que andaría en metro?"

Enrique Peñalosa y su frase sobre los ricos y el transporte público

Enrique Peñalosa fue alcaldé de Bogota durante dos legislaturas (aquí). En 2014 publicó en su FB la siguiente frase: "Una ciudad avanzada no es en la que los pobres pueden moverse en carro, sino una en la que incluso los ricos utilizan el transporte público". Parafraseando a Enrique Peñalosa podríamos afirmar que un "Un país avanzado no es aquel en el que los pobres tienen seguro médico privado, sino aquel en el que los ricos usan la atención primaria pública".

España, un país cada vez menos avanzado en sanidad pública

España es un país cada vez menos avanzado desde el punto de vista sanitario pues su atención primaria ya ha perdido prácticamente todo el apoyo de las clases medias (las altas nunca la utilizaron). Es lo que he venido señalando como el descremado sociológico de la atención primaria española (aquí). No insistiré en esta cuestión, sólo recordar esta breve y memorable frase de la ex-ministra Carcedo. La Ministra tiene razón al decir que, “Cuando las personas de todas las clases sociales usan los servicios públicos, su calidad aumenta”. Por lo tanto, la inversa también es cierta: cuando las clases medias los abandonan, su calidad se reduce. Y eso es, precisamente, lo que nos ha ocurrido con la atención primaria.