Andan los naturalistas preocupados por la posible extinción del cenutrio pues, por sus características, no parece muy dotado para la supervivencia (aquí). Dentro de la biodiversidad humana, el espécimen cenutrio cuestiona las bases de la selección natural de Darwin pues da la impresión de que, en vez de retroceder, su prevalencia crece, por ejemplo, entre los más notables personajes de la política. La osadía del cenutrio no es producto de su valentía sino de su ignorancia, lo que le lleva a manifestar su cenutria opinión sin pestañear siquiera. El cenutrio exhibe un desparpajo insolvente en la emisión de supuestos razonamientos que incluso puede llegar a convencer al incauto público pues los emite desde su contundente ignorancia no desde la maldad. Lamentablemente, esto no lo hace menos peligroso, sino todo lo contrario. Hace tiempo que Cipolla nos advirtió, en sus Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana (aquí), que peor que un malvado con poder es un tonto con poder.
El comportamiento estúpido
A las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. El comportamiento estúpido por excelencia que ejerce el cenutrio es aquel que, al tiempo que hace daño a terceros, también se lo a sí mismo. Del daño auto-infligido no es consciente el estúpido en el momento de su acción. Todo lo contrario, en ese momento está plenamente convencido, desde su contundente ignorancia, de que gana con tal comportamiento. Pero luego, su acción se vuelve en su contra como un boomerang que regresa al punto de partida y le rompe los dientes.
La vida es bella
Pero, gracias a los dioses, en medio de tanta estulticia, y como diría Benigni, la vida sigue siendo bella. Y es bella porque frente al insolvente desparpajo del cenutrio, la vida nos regala el desparpajo solvente de otro espécimen humano de superior inteligencia y conocimiento: el homo sapiens de verdad. El verdadero homo sapiens, en contra de lo que le ocurre al cenutrio, es aquel cuyo lóbulo frontal está lo suficientemente desarrollado para imponerse al reptiliano cerebro, menos evolucionado, que todavía persiste en los humanos y que domina el encéfalo del cenutrio. Ejemplo de este regalo de la vida, es la intervención de esta médica de familia ante la misma cuestión que se le plantea al cenutrio.
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Si alguien que empieza diciendo "El Gobierno de Cantabria ha hecho un grandísimo esfuerzo reconociendo que hay un problema que es que no hay médicos", a partir de ahí sólo se puede esperar lo peor. Les dejo el vídeo de la pregunta y la respuesta completa de Revilla, vía Asociación MIR España (aquí).
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Si quisiera agregar algunas palabras, solo sería la felicitaciones por plasmar el sentimiento de muchos médicos respecto de lo que pensamos. Algo más que la historia une Argentina y España y es la triste realidad sanitaria en manos de cenutrios (palabra que en Argentina, la reemplazamos por varios sinónimos, tal vez no publicables). Saludos y mis respeto.
ResponderEliminarTres paradigmas posibles:
ResponderEliminar1) Remasificar las Facultades, recrear la "bolsa histórica de parados" que acepten cualquier cosa y perpetuar una asistencia peor que mediocre;
2) Dejar morir la Atención Primaria en una lenta agonía, orientánonos hacia un MUFACE universal. Peor y mucho más caro;
3) Ser valientes y profundizar en un diagnóstico de situación. El statu quo no sirve. Tenemos que reinventar el Sistema basado en Atención Primaria. Y con una inversión sustancial. Costo-efectivo. Y bueno.
Triste que los cenutrios sigan siendo los que gobiernan....
ResponderEliminarDenostar la atenciòn especializada es propio de engordar bolsas de contrataciòn con especialistas y crear bolsas de contrataciòn con no especialistas. Es lo que hacen en galicia con los FIR y supongo lo haràn con los MIR, BIR, QIR, PIR, ...
ResponderEliminarPues lo que muchos pensa mos y que tu lo expresas con una prosa Cristalina. Gracias
ResponderEliminarEste hombre, como mucho de los que tienen responsabilidades políticas, no debería tener puestos de responsabilidad. Es que no tienen ni idea de cual es el problema y así es imposible tomar medidas para resolverlo.
ResponderEliminarAñado cenutrio a la lista de improperios de mi amado Capitán Haddock.
ResponderEliminarSiempre hilas fino ante semejantes barbaridades que ya se "normalizan" al mas puro estilo Ayuso. La banalización manda. Ofende y produce un daño enorme.
Felicidades por la sorna, ironía que al menos, me hacen sonreir delante de cenutrios, bellacos, mamelucos...
A traves de Beatriz, amiga y medica de Madrid, copio e incluyo una carta dirigida al sr. Escudero que podria haberla leido. Dudo de su capacidsd para padar de la segunda o tercera linea.
Si hay algo peor que un cenutrio es uno con el narciso subido. Solo nos queda que embelesado de si mismo, siga la historia del Narciso original.
Gracias todas por tu entrada y análisis
http://efyc.jrmartinezriera.com/2023/02/17/carta-abierta-a-enrique-ruiz-escudero-consejero-sanidad-comunidad-de-madrid/
ResponderEliminarY añado una serie de libros que a mi, en los años 80 me ayudaron a entender a los cenutrios, zopencos y otros especímenes. Seguro los conoceis: El Principio de Peter, Las Fórmulas de Peter y el resto de la serie.
ResponderEliminarA los cenutrios hay que darlos por perdidos. El problema, realmente lo grave, es la legión de seguidores fieles, creyentes, enfervorizados (y aqui, la razón, el dato, la "realidad", no tiene cabida) que los idolatran , se inmolan por ellos como en La Vida de Brian.
Os imaginais un ejercicio/rol-playing, utilizando el otro magnifico libro de De Bono, Seis Sombreros para Pensar?
Juan Simó y demás....gracias con lo que compartes!!
A mi me ha decepcionado este hombre.....le he mandado un mensaje personal con el deseo que no le pase nada en un pueblo de los suyos y se vea sin Médico de Familia que le atienda o que sea un extracomunitario que el pobre empieza su perible europeo por aquellas tierras......
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