Video-conferencia "Balance de las vacunas Covid19 dos años después" a cargo de Juan Erviti, realizada dentro de las actividades del Seminario Covid “Del estado de alarma al de solidaridad” (aquí). La conferencia on-line en directo se celebró el pasado 25 de abril de 2023, con una duración de dos horas. Erviti respalda todo lo que dice en bibliografía, pero para enmarcar su presentación se recomiendan estos artículos:
FDA urged to publish follow-up studies on covid-19 vaccine safety signals (aquí)
Serious Adverse Events of Special Interest Following mRNA COVID-19 Vaccination in Randomized Trials in Adults (aquí y aquí)
Open letter to the CEOs of Pfizer and Moderna (aquí)
Evaluating covid-19 vaccine efficacy and safety in the post-authorisation phase (aquí)
Balance de las vacunas COVID 19 dos años después, por Juan Erviti
_______________
Juan Erviti. Doctor en Farmacia. Actualmente trabaja en la sección de Innovación y Organización del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Ex-editor del Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra (BITn).
Juan Erviti. Doctor en Farmacia. Actualmente trabaja en la sección de Innovación y Organización del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Ex-editor del Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra (BITn).
Una vez más muchas gracias al autor, Juan Erviti, por su inteligencia, esfuerzo y generosidad, y muchas gracias al editor, Juan Simó, justamente por las mismas virtudes intelectuales y morales.
ResponderEliminarCerteras y concretas tus palabras, Galo. Todos los sanitarios, todos los ciudadanos, les debemos a ellos y a otros muchos que van contra las verdades oficiales, ese agradecimiento y mucho más.
EliminarRoberto Colino
“No tengo ninguna fe en las agencias reguladoras. Sí tengo fe en los médicos individuales, tengo fe en la gente. Creo que es muy importante, esta información trasladarla con rigor, con cariño, con respeto, para que las decisiones individuales puedan ser lo más acertadas posibles”. Juan Erviti
ResponderEliminarGracias a los juanes, por lo que para algunos será asomarse por primera vez al abismo de las supuestas garantías vacunales Covid y para otros un repaso de la falsedad, de la manipulación y del autoritarismo más descarnados a escala planetaria.
Debido a que, en términos de confianza en éste y en otros asuntos sanitarios poco (si algo) fiable cabe esperar de gobiernos, agencias reguladoras, corporaciones profesionales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes con conflictos de interés sin cuento (pero “a cuenta”), debido a ello, digo, nos corresponde, efectivamente, a médicos individuales y a la gente la iniciativa de revertir el proceso despiadado e implacable en curso. Que no es otro que someter la salud, la libertad de conciencia y prescripción del médico, la autonomía de pacientes y usuarios, el propio acto médico y lo que se ponga por delante a los intereses comerciales del Negocio y sus “evidencias”, generadas de aquella manera.
El peligro de asumir y ejercer tales cometidos, la libertad del médico y la autonomía del paciente, no es para todos los estómagos, en general. Menos aún en tenebrosos tiempos de atemorizamiento y sumisión como el reciente, del que apenas parece que empezamos a recuperarnos ahora. Y esta pandemia, en particular, ha puesto de manifiesto el precio a pagar, en términos de censura, persecución y hasta criminalización por la discrepancia con el relato dominante vacunal y por las decisiones individuales al respecto: como profesionales sanitarios (no solo facultativos) y como usuarios/consumidores de vacunas y vacunoides.
Como he dicho en otro lugar, en cierto sentido todo este asunto Vac-Covidiano no es sino (permítaseme la analogía) la agudización de una enfermedad crónica: se han puesto de manifiesto, se siguen poniendo en forma dramática buena parte de desórdenes, disfunciones, trampas, creencias, fes ciegas y todo lo que queramos de la vacunación en general, acumulados desde una perspectiva histórica. Con el mismo objetivo divulgativo referido por Erviti en esta impecable presentación, a mi modesto nivel, hace ya algunos años que compartí argumentos y reflexiones en distintos foros, a cuya recopilación posibles interesados pueden acceder en este enlace:
https://www.medicosnaturistas.es/vacunar-o-no-es-esa-la-cuestion/
Como recurso sanitario de primerísima importancia, las vacunas no pueden quedar al albur de los solos intereses del Comercio. Si como médicos y usuarios tenemos que tomar decisiones individuales al respecto, esperamos que una Ciencia al servicio de la Medicina y un Gobierno al servicio de sus ciudadanos nos las faciliten. No que nos las usurpen sus respectivos sucedáneos.
SaLuz.
El Piramidon (1897) era una mercancía “normal” equiparable al Ford modelo T (1907), ambos como la sociedad que los produjo. Pero el fármaco actual es una mercancía financiera, cuyo valor de uso algunos discuten y su valor de cambio está tan hipertrofiado respecto del primero como el de un inmueble en su burbuja permanente. Por tanto, la regulación que hubiera servido para el primero ya no sirve para el segundo. Es más, es imposible. Algo parecido le pasa al médico con el ChatGPT, cuya función es exactamente la misma que fue la del telar mecánico: abaratar la producción de mercancías substituyendo mano de obra. Probablemente no hubiese podido sustituir en nada al Dr. Pedro Pons, pero al médico del protocolo si puede hacerlo. La idea de una naturaleza humana permanente es una ilusión. Tu abuelo médico tiene poco que ver --en su biología y en la moral social con que practicaba-- con tu hipotético nieto médico. La idea que una reforma del sistema sanitario pueda devolvernos aquel médico es simplemente un sueño. En mi opinión, dejando de lado las reclamaciones más o menos sindicales, todos llevamos el reloj atrasado. Unos más que otros. La clase media prefiere creer que la manzana bio-eco-natural que paga a precio de oro es la misma que comía su abuela.
ResponderEliminar