Culpabilizando a la población de la mortalidad por covid19 en España, por Juan Gérvas

Los resultados de la pandemia por el nuevo coronavirus en España son de los peores del mundo, en muertes y en impacto económico. Por ejemplo, sorprende la comparación entre  Suecia y España, sabiendo de las normas suecas relajadas comparadas con las españolas de políticas estrictas de confinamiento estatal inicial y repetido (autonómico y local), toque de queda, estado de alarma, uso obligatorio de mascarillas en interior y exterior, cierre de escuelas durante meses, etc. 

Las muertes por covid19 (la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus) son 789 por millón de habitantes en Suecia y 1.046 en España (1). Es también muy distinto el exceso de mortalidad en ambos países (2).

El mal resultado español debería llamar a la reflexión por parte de las autoridades, pero incluso en lo científico se carece de sensibilidad y dignidad suficientes para enfrentarse con transparencia a una rendición de cuentas, siquiera por el hábito democrático.

Buen ejemplo de estas carencias es el corto texto en la revista The Lancet (3) del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, del Ministerio de Sanidad de España, donde ni se identifican errores, ni se analizan fallos, ni se pide perdón ni se habla de dimisión.

Pareciera que el mal resultado sea por la especial afectación por un virus “sibilino” (4), falacia patética que finalmente deja entrever que la pandemia ha golpeado de manera injusta a España.

Pareciera que nuestras autoridades sean las mejores del mundo, al menos en cuanto a la respuesta a la pandemia, y que los malos resultados sean debidos a algún maleficio, o quizá, al irresponsable comportamiento de la población.

Pareciera que las autoridades estén transfiriendo su responsabilidad y fracaso en el control de la pandemia a la población. Es decir, las víctimas convertidas en culpables.

Las autoridades están logrando su objetivo a través del miedo. Las autoridades están logrando que la población se sienta culpable de los muertos en la pandemia, como si las autoridades y la estructura social no tuvieran su parte.

Al respecto tres situaciones:

1/ ¿Por qué cuando mueren por #covid19 profesionales sanitarios sus compañeros sólo se acuerdan de las "conductas irresponsables de la población" y suelen no citar las "políticas irresponsables de las autoridades, expertos y generales"? ¿Por qué no piden cuentas por dichas políticas?

¿Por qué cuando mueren por #covid19 profesionales sanitarios sus compañeros sólo se acuerdan de las "conductas irresponsables de la población" y suelen no citar las "políticas irresponsables de las autoridades, expertos y generales"? ¿Pq no piden cuentas por dichas políticas?

— Juan Gérvas (@JuanGrvas) December 17, 2020

2/ Ante las Navidades:

Salvador Illa, ministro de Sanidad de España: "Podemos estar al inicio de la tercera ola si no se toman medidas adecuadas". 

Salvador Illa aplaude que algunas comunidades endurezcan las medidas contra el Covid pero descarta una directriz nacional.

Salvador Illa: "Hay que tomar decisiones rápidamente, no podemos desperdiciar el esfuerzo acumulado"

Salvador Illa: “Si hay que endurecer el plan de Navidad, no les quepa duda de que el Gobierno propondrá a los gobiernos autonómicos endurecer el plan de Navidad".

POR LAS DUDAS: son decisiones y medidas adecuadas las que se refieren a la restricción de movimientos de la población, confinamiento total incluido. El Plan Navidad se ciñe a fijar el número de comensales, la hora del toque de queda y la movilidad entre territorios. Nada respecto a evaluar el fracaso en las olas previas, rendir cuentas con transparencia ni proponer alternativas justificadas.

3/ “Los epidemiólogos reclaman que las fiestas se restrinjan al núcleo de convivencia y no se permita viajar”

LO RARO SERÍA:

“Los epidemiólogos reclaman transparencia y rendición de cuentas a las autoridades y que expliquen las razones de su fracaso”.

“Los epidemiólogos reclaman que las autoridades resuelvan antes de las fiestas el alojamiento digno de familias que viven en una habitación, de emigrantes sin vivienda, de jornaleros en el campo (ahora en el olivar, Andalucía) y de todos los sintecho”.

"Los epidemiólogos reclaman que las autoridades regularicen antes de las fiestas a todos los emigrantes sin papeles"

"Los epidemiólogos reclaman que las autoridades antes de las fiestas multipliquen por 10 el personal de salud pública, y por 3 el de atención primaria, enseñanza pública y trabajo social. Idem los presupuestos"

"Los epidemiólogos reclaman que antes de las fiestas se hagan públicos los nombres de los expertos, y las declaraciones de sus conflictos de interés".

"Los epidemiólogos reclaman que antes de las fiestas se formen comités de asesoramiento en la pandemia con legos (maestros, cuidadoras, pensionistas, niños, adolescentes, taxistas, prostitutas, pobres, etc) y profesionales que vean pacientes".

“Los epidemiólogos reclaman que antes de las fiestas se tomen medidas para el estudio epidemiológico de brotes en las residencias de ancianos (asilos), así como para la progresiva desaparición de los mismos, dado que más de la mitad de la mortalidad por covid19 se ha producido en la población recluida en dichas residencias”.

“Los epidemiólogos reclaman que antes de las fiestas se implante una Renta Básica Universal y que se dé respuesta pública inmediata a la pobreza, especialmente a la infantil”,

"Los epidemiólogos reclaman que antes de las fiestas se hagan públicos los contratos de las vacunas #covid19 y los resultados de los ensayos clínicos, incluyendo el acceso a los datos "crudos", los "clinical study report" (CSR)".

Conclusión

La culpabilización de la población por las muertes por covid19 genera miedo y hasta pánico, y es técnica depravada que revela falta de escrúpulos y que convierte a las víctimas en culpables lo que multiplica el sufrimiento de los sobrevivientes. Como “solución” a la pandemia sólo contribuye a su descontrol, y a la pérdida del crédito de las autoridades.

La culpabilización de la población logra infiltrarse en los profesionales sanitarios, e incluso en la propia población (5) (es lo que se denomina violencia simbólica: “cuando el cordero va contento al matadero”) (6) pero es contraria a la dignidad científica y política que defienden, entre otros, la Comisión Europea y los Centros Europeos para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) (7).

Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general rural jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España.

jjgervas@gmail.com 

equipocesca.org 

@JuanGrvas

Bibliografía

1 WorldMeter. COVID-19 Coronavirus Pandemic.  [consultado el 19 de diciembre de 2020] (aquí) 

2 EUROMOMO. Graphs and maps  Last updated on week 51, 2020. [consultado el 19 de diciembre de 2020] (aquí)

3 Sierra Moros MJ et al. COVID-19 in Spain: view from the eye of the storm. Lancet December 07, 2020DOI: https://doi.org/10.1016/S2468-2667(20)30286-3 (aquí)

4 Lafuente G. Beatriz González López-Valcárcel: "Tenemos que apartar el concepto de distancia social, que es erróneo, y cambiarlo por distancia física". eldiario.es, 27-4-20. (aquí)

5 Maraña J. Salvemos vidas en Navidad. infolibre, 17-12-20. (aquí) 

6 Gérvas J. La violencia simbólica en España (que el cordero vaya contento al matadero) en el caso del Covid19. Acta Sanitaria, 25-4-20. (aquí)

7 Salas J. El debate sobre la responsabilidad individual arrincona otras decisiones políticas. El País, 18-12-20. (aquí) 

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