En la entrada de la semana pasada (aquí) vimos como la sanidad pública madrileña aumentó entre 2004 y 2018 un 62% el número de médicos de atención especializada. El segundo mayor aumento de todas las CCAA y entre 3 - 4 veces más que lo que incrementó su número de médicos en los Equipos de Atención Primaria (EAP). Las consultas sucesivas a los médicos de atención especializada (AES) crecieron un 36% entre 2007 y 2018 (el segundo mayor incremento de todas las CCAA). Madrid no se distingue en esto, lamentablemente, de la tendencia de la mayoría de las CCAA pero sí la aplica con más intensidad. En lo que sí destaca Madrid es en el aumento de las visitas a los servicios hospitalarios de urgencias que crecieron un 37% entre 2007 y 2018, cuando en el conjunto del SNS crecieron sólo un 10% (en muchas CCAA no crecieron y en algunas incluso se redujeron levemente). Pues bien, todo esto no indica otra cosa que la atención primaria madrileña es de las más débiles de España. En Madrid, la legítima y cada vez más débil atención primaria está siendo sustituida progresivamente por "la otra" atención primaria, constituida por los servicios de urgencias hospitalarios, cada vez más dotada de recursos. Y este camino, ni es el mejor, ni el más efectivo, ni el más solidario, ni el más eficiente, ni el más adecuado para enfrentarnos a la enfermedad, en general, ni a la pandemia en particular. Veamos los datos a nivel nacional.
Las urgencias hospitalarias deberían ser como los bomberos
Los servicios de urgencias hospitalarios, más incluso que los dispositivos de urgencias de atención primaria (también llamados extrahospitalarios, ya sabemos que todo en sanidad gira alrededor del rey-sol-hospital), son como los bomberos: mejor que estén inactivos. A nadie se le ocurriría medir la calidad, y mucho menos la productividad, del servicio de bomberos por la cantidad de fuegos que apagan pues lo mejor que nos puede pasar es que no tengan que apagar ninguno. Desde esta perspectiva, el mejor servicio de bomberos es el que tiene el mayor coste por fuego apagado: el mayor coste por proceso resuelto. Del mismo modo, el mejor servicio hospitalario de urgencias sería el que tuviera el mayor coste por paciente atendido pues cuantos menos pacientes atendiera mejor, aunque el coste por paciente fuera alto. Los servicios hospitalarios de urgencias y sus profesionales son necesarios, imprescindibles, valiosísimos, como los bomberos. Por lo tanto, lo deseable es que, como los bomberos, tuvieran que ver pocos enfermos: los verdaderamente urgentes.
Aquí en España, se ha optado claramente por hacer crecer "la otra" atención primaria. Por hacer "rentable" el parque de bomberos sanitario a base de que apaguen muchos fuegos al EVITAR cada vez menos. Y así nos va. Si las visitas a las urgencias hospitalarias en Madrid han crecido un 37% entre 2007 y 2018 al tiempo que la población lo ha hecho sólo un 8% (aquí) es porque, cada vez más, la verdadera urgencia es una menor parte del total de "urgencias" atendidas en dichos servicios. A las urgencias hospitalarias consultan cada vez más personas por motivos inapropiados, claramente no urgentes, por los que deberían acudir, como mucho, a su centro de salud o al servicio de urgencias de atención primaria. En algunos casos, incluso, el motivo de consulta a urgencias hospitalarias es tan banal que ni se consideraría apropiado consultar con un médico, ni siquiera con el de cabecera. Es decir, y a lo bruto, cada vez se atienden más banalidades en las urgencias de los hospitales; lo que no significa que cada vez se atiendan menos banalidades en atención primaria. Las consultas banales van en aumento en cualquier parte del sistema. Y parece que se descubra ahora que el fútbol televisado reduce la frecuentación banal a las urgencias hospitalarias (aquí) pero ya pasaba hace 20 años (aquí). Es lo que tiene convertir la sanidad en un bien de consumo satisfactivo en donde la responsabilidad individual brilla por su ausencia (aquí). Pero claro, esta espiral crecerá sin remedio si aumentamos cada vez más el personal de las urgencias hospitalarias. Y tenderá a infinito si al mismo tiempo reducimos el personal de los centros de salud. Y eso, exactamente, es lo que se ha hecho durante los últimos 10 años en el Sistema Nacional de Salud. ¿Por qué se ha hecho así? Probablemente porque estemos gobernados por los más listos de la clase.
Una y otra vez, demostramos en sanidad que la única forma que entendemos de luchar contra los incendios es aumentar nuestra capacidad de apagarlos. Mientras que hacemos poco por EVITARLOS actuando "aguas arriba" reforzando la atención primaria. Aquí tenemos también otro ejemplo: construimos hospitales "epidémicos" mientras tenemos la atención primaria en cueros.
Aquí en España, se ha optado claramente por hacer crecer "la otra" atención primaria. Por hacer "rentable" el parque de bomberos sanitario a base de que apaguen muchos fuegos al EVITAR cada vez menos. Y así nos va. Si las visitas a las urgencias hospitalarias en Madrid han crecido un 37% entre 2007 y 2018 al tiempo que la población lo ha hecho sólo un 8% (aquí) es porque, cada vez más, la verdadera urgencia es una menor parte del total de "urgencias" atendidas en dichos servicios. A las urgencias hospitalarias consultan cada vez más personas por motivos inapropiados, claramente no urgentes, por los que deberían acudir, como mucho, a su centro de salud o al servicio de urgencias de atención primaria. En algunos casos, incluso, el motivo de consulta a urgencias hospitalarias es tan banal que ni se consideraría apropiado consultar con un médico, ni siquiera con el de cabecera. Es decir, y a lo bruto, cada vez se atienden más banalidades en las urgencias de los hospitales; lo que no significa que cada vez se atiendan menos banalidades en atención primaria. Las consultas banales van en aumento en cualquier parte del sistema. Y parece que se descubra ahora que el fútbol televisado reduce la frecuentación banal a las urgencias hospitalarias (aquí) pero ya pasaba hace 20 años (aquí). Es lo que tiene convertir la sanidad en un bien de consumo satisfactivo en donde la responsabilidad individual brilla por su ausencia (aquí). Pero claro, esta espiral crecerá sin remedio si aumentamos cada vez más el personal de las urgencias hospitalarias. Y tenderá a infinito si al mismo tiempo reducimos el personal de los centros de salud. Y eso, exactamente, es lo que se ha hecho durante los últimos 10 años en el Sistema Nacional de Salud. ¿Por qué se ha hecho así? Probablemente porque estemos gobernados por los más listos de la clase.
Una y otra vez, demostramos en sanidad que la única forma que entendemos de luchar contra los incendios es aumentar nuestra capacidad de apagarlos. Mientras que hacemos poco por EVITARLOS actuando "aguas arriba" reforzando la atención primaria. Aquí tenemos también otro ejemplo: construimos hospitales "epidémicos" mientras tenemos la atención primaria en cueros.
Anuncio:@ComunidadMadrid tendrá en otoño su nuevo hospital de campaña en #Valdebebas, junto a la Ciudad de la Justicia, para afrontar epidemias como los Coronavirus. Con:— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) June 8, 2020
- 3 pabellones
- Almacén central
- Quirófanos y UCIS
- Junto a @IFEMA y el aeropuerto pic.twitter.com/gsmBS2UGXZ
EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE MÉDICOS DE URGENCIAS DE HOSPITAL
¿Cómo ha evolucionado el número de Médicos de Urgencias Hospitalarias (MUH) en el Sistema Nacional de Salud? Conocemos datos desde 1997. Hasta 2009, los datos proceden de la consulta año a año de la Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado (ESCRI) (aquí). A partir de 2010 los datos proceden del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí).
EVOLUCIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE CONSULTAS ATENDIDAS EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS HOSPITALARIOS
¿Cómo ha evolucionado el número total de consultas atendidas en los servicios hospitalarios de urgencias en el Sistema Nacional de Salud? También conocemos datos desde 1997 que proceden del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí).
FRECUENTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE URGENCIAS EN LOS HOSPITALES DEL SNS
También conocemos datos desde 1997. Los datos de frecuentación por 1000 habitantes proceden directamente del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí).
EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE CONSULTAS ATENDIDAS POR CADA MÉDICO DE URGENCIAS HOSPITALARIAS
NÚMERO DE CONSULTAS POR PROFESIONAL
Tenemos datos para poder comparar sólo a partir de 2007. Los datos de médicos de urgencias hospitalarias (MUH) de los hospitales del SNS hasta 2009 proceden de la consulta año a año de la Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado (ESCRI) (aquí), y a partir de 2010 los datos de MUH proceden del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí). Los datos de médicos de atención especializada, consultas a éstos y a los servicios hospitalarios de urgencias proceden del Sistema de Información de Atención Especializada (SIAE) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí). Los datos de médicos de familia, pediatras y enfermeras de Equipos de Atención Primaria (EAP) y consultas a estos mismos profesionales proceden del Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) publicados en el Portal Estadístico del Ministerio de Sanidad (aquí).
CRECIMIENTO DEL NÚMERO DE EFECTIVOS EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
Procedentes de las fuentes referidas anteriormente, tenemos datos para poder comparar sólo a partir de 2004.
Una gran proporción de los médicos de urgencias de hospital son médicos de familia. En las urgencias hospitalarias y en otros dispositivos de urgencias han acabado trabajando muchos de los residentes que han terminado la especialidad de medicina de familia en los últimos años (aquí y aquí).
Miles de médicos de familia con formación orientada a la atención primaria acaban trabajando en el hospital. Son médicos de plantilla que ocupan un puesto de trabajo, una plaza, y que cobran su nómina mensualmente como el resto de personal pero que en vez de ejercer para lo que fueron formados como médicos de familia en los centros de salud, lo hacen en las urgencias de los hospitales públicos.
Todo ello porque las distintas consejerías de salud así lo han decidido. Han preferido aumentar muchísimo más las plazas hospitalarias de médicos de urgencias que las de médicos de familia de centros de salud. Los recursos utilizados serán los que sean, pero han ido al hospital y no a primaria. Se ha preferido pagar una nómina más de médico de urgencias de hospital que de médico de familia de centro de salud. ¿Una?, no,... miles.
¿Acaso no estaba más justificado el incremento de médicos de familia en los centros de salud que en las urgencias de hospital? Parecer ser que no. Da la impresión de que los hospitales necesitan tener su atención primaria particular que les nutra de pacientes sin que intervenga para nada el médico de cabecera de los mismos. Así, desde la perspectiva de la demografía médica, ha crecido de forma explosiva "la otra" atención primaria. Este boom demográfico médico y la posibilidad de utilizar la receta y de citar a las consultas de especializada por parte de los médicos de las urgencias hospitalarias convierte a estos servicios, a nivel global, en "la otra" atención primaria del país. Hay que saber que existe para poder entender algunas cosas que están ocurriendo o puedan ocurrir. Esta es ya definitivamente "la otra" puerta de entrada al sistema. Porque, no nos engañemos, en España, el sistema, lo que se dice el sistema, es a todas luces el hospital. Y el hospital ha parido su propia atención primaria que, como la atención primaria "legítima", también hace recetas y deriva a los especialistas.
Eso sí, todavía pervive el mito de que las consultas de los médicos de atención especializada se "saturan" con las derivaciones de los médicos de familia y pediatras de los centros de salud. Lo que constituye una excusa perfecta para seguir aumentado más el número de médicos en los hospitales, incluido el de los que trabajan en sus servicios de urgencias, que el de los que trabajan en los centros de salud. Y claro, todos sabemos que por eso aumentaron mucho más, exactamente el doble, las consultas sucesivas (28%) que las primeras (14%) a los médicos de atención hospitalaria entre 2007 y 2018. Por cierto, ¿cuántas de esas primeras visitas procedieron de los servicios de urgencias o de otros servicios hospitalarios? ¿Todas procedieron de los médicos de los centros de salud? ¿Todas, todas? Ya va siendo hora de que se aclare esto, ¿no?
CRECIMIENTO DEL NÚMERO DE MÉDICOS INTERNOS RESIDENTES (MIR) EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
La anterior figura no recoge el número de MIR en el SNS. La siguiente figura muestra la evolución del número de MIR en el SNS desde 1997 hasta 2018. La fuente de datos también es el SIAE del Portal Estadístico del Ministerio (aquí).
COMENTARIO
El número de médicos de urgencias hospitalarias (sin contar los residentes que rotan por allí) ha crecido un 93% en 2018 respecto de 2004 mientras que la población sólo ha crecido un 8% durante ese periodo (prácticamente estable desde 2009). ¿Acaso no estaban bien dotadas de personal médico las urgencias hospitalarias en 2004, 2005 o 2006? ¿O en 2012 con la misma población que hoy? ¿Acaso no estaban -y siguen estando- reforzadas por los miles de residentes y que han aumentado un 44% desde 2004? ¿Acaso no saben nuestros gestores que el incremento de la oferta genera más demanda?Una gran proporción de los médicos de urgencias de hospital son médicos de familia. En las urgencias hospitalarias y en otros dispositivos de urgencias han acabado trabajando muchos de los residentes que han terminado la especialidad de medicina de familia en los últimos años (aquí y aquí).
Segade et al. Situación laboral de los médicos de familia formados en una unidad docente. Aten Primaria. 2010;42(8):415–419. (aquí)
Torres et al. Situación laboral de los médicos de familia formados en la Unidad Docente de Alicante. Aten Primaria. 2017;50(2): 131-133. (aquí)
Miles de médicos de familia con formación orientada a la atención primaria acaban trabajando en el hospital. Son médicos de plantilla que ocupan un puesto de trabajo, una plaza, y que cobran su nómina mensualmente como el resto de personal pero que en vez de ejercer para lo que fueron formados como médicos de familia en los centros de salud, lo hacen en las urgencias de los hospitales públicos.
Todo ello porque las distintas consejerías de salud así lo han decidido. Han preferido aumentar muchísimo más las plazas hospitalarias de médicos de urgencias que las de médicos de familia de centros de salud. Los recursos utilizados serán los que sean, pero han ido al hospital y no a primaria. Se ha preferido pagar una nómina más de médico de urgencias de hospital que de médico de familia de centro de salud. ¿Una?, no,... miles.
¿Acaso no estaba más justificado el incremento de médicos de familia en los centros de salud que en las urgencias de hospital? Parecer ser que no. Da la impresión de que los hospitales necesitan tener su atención primaria particular que les nutra de pacientes sin que intervenga para nada el médico de cabecera de los mismos. Así, desde la perspectiva de la demografía médica, ha crecido de forma explosiva "la otra" atención primaria. Este boom demográfico médico y la posibilidad de utilizar la receta y de citar a las consultas de especializada por parte de los médicos de las urgencias hospitalarias convierte a estos servicios, a nivel global, en "la otra" atención primaria del país. Hay que saber que existe para poder entender algunas cosas que están ocurriendo o puedan ocurrir. Esta es ya definitivamente "la otra" puerta de entrada al sistema. Porque, no nos engañemos, en España, el sistema, lo que se dice el sistema, es a todas luces el hospital. Y el hospital ha parido su propia atención primaria que, como la atención primaria "legítima", también hace recetas y deriva a los especialistas.
Eso sí, todavía pervive el mito de que las consultas de los médicos de atención especializada se "saturan" con las derivaciones de los médicos de familia y pediatras de los centros de salud. Lo que constituye una excusa perfecta para seguir aumentado más el número de médicos en los hospitales, incluido el de los que trabajan en sus servicios de urgencias, que el de los que trabajan en los centros de salud. Y claro, todos sabemos que por eso aumentaron mucho más, exactamente el doble, las consultas sucesivas (28%) que las primeras (14%) a los médicos de atención hospitalaria entre 2007 y 2018. Por cierto, ¿cuántas de esas primeras visitas procedieron de los servicios de urgencias o de otros servicios hospitalarios? ¿Todas procedieron de los médicos de los centros de salud? ¿Todas, todas? Ya va siendo hora de que se aclare esto, ¿no?
No se pierdan por nada del mundo la intervención de Beatríz González en la Comisión
para la Reconstrucción Social y Económica, Grupo de Trabajo Sanidad y Salud Pública.
Congreso de los Diputados, 12/06/2020.
para la Reconstrucción Social y Económica, Grupo de Trabajo Sanidad y Salud Pública.
Congreso de los Diputados, 12/06/2020.
Mas claro, agua. Y para mas inri la presión para que se cree la especialidad de urgencias, que ya será la estocada definitiva a la Atención Primaria.
ResponderEliminarLa estocada es más bien desidia de la A P. Roza el suicidio de la Especialidad de MFYC. No busquen otros culpables.
ResponderEliminarGran aporte de indicadores , que son leídos con un sesgo clásico de la APS. No ha cambiado el sistema sanitario , ha cambiado la sociedad y sus formas de vivir y enfermar. La APS como estrategia del primer nivel en España y en el mundo , entra en crisis, como entró en crisis el paradigma del estado de bienestar sin financiación genuina no inflacionaria . Las estrategias de sanidad, vinculadas rígidamente, a cargos estatales en propiedad, horarios de oficina administrativa de lunes a viernes en la mañana,invisibilizar los cambios en los roles de género , con la revolución del trabajo en las mujeres con lo que hizo crisis el sistema de cuidados tradicional , los cambios en los modelos de trabajo, la deslocalización , el teletrabajo, la visión global de las exportaciones, con anulación de los ciclos tradicionales de la semana inglesa, los contratos eventuales, la globalización de las modelos de consumo.Nada de ello movió a repensar como estrategia al servicio de , y no la visión burocratismo de todo se mueve , menos nosotros. Por ello las personas , los ciudadanos españoles, no son imbéciles, culpables de consultar por "naderías", son los que pagan con sus impuestos para bien y para mal. Los únicos servicios, que accesibles 24/365 son las urgencias. Esto significa que sea la solución definitiva ? No lo creo.Pero el mientras tanto , debe ser servido, entre las 08 a 14 o 15 y alas 3 AM , o las 21 en su domicilio en el servicio de salud. Existen 20 motivos de consulta que son emergencias urgencias en la comunidad , caídas frecuentes, fracturas de cadera, cólicos renales, dolores torácicos , hipoglucemias, inicios de trabajo de parto y parto en ciudad, descompensaciones y edemas agudos de pulmón, dolore cronico agudizados, crisis de salud mental, IAE , excitación psicomotriz, ACV , plejias agudas, crisi de pánico, angustia y ansiedad . Estas no tienen hora de 08 a 15, ocurren las 24/365 .Muchas terminan siendo eventos moderados o leves , pero porque los pacientes , ciudadanos , contribuyentes deben esperar que los funcionarios abran el servicio y adjudiquen un turno. La APS Española interpretada como creacion salubrista, planificada, sesentista, de sesgo psico determinantes económicos, tiene su lugar si se repiensa y acceda a ponerse al servicio y ser resolutiva .Debe terminar con su legitimidad de profesionales quejosos, que solo se posicionan como los cansados extenuados que resuleven nadierías , el reconocimiento, la legitimidad , el presupuesto vienen despues Si no morirá de muerte natural en su cama esperan y quejandose saludos cordiales Marcelo Avellanal Uruguay
ResponderEliminarExtraordinario y muy claro mensaje. El ciudadano decide ir a donde le parece y sea cual sea el motivo...esta pandemia nos ha enseñado que cabe autocuidarse un poco más y evitar acudir a los servicios sanitarios. El Sistema, nuestros responsables debieran darse cuenta del tema y potenciar lo aprendido con mensajes poblacionales claros...Desde una AP con medios y recursos suficientes, se puede y debe reforzar el SNS. Explicitar el interés de poder atender bien lo que lo precisa y limitar las naderías en cualquier consulta. La Dra Valcarcel lo dice también muy claro y posiciona la AP en la base de nuestra Atención Sanitaria como resolutiva potente, si tiene medios. Gracias
ResponderEliminarFantástica entrada.
ResponderEliminarOjalá fuéramos capaces de revertir esta deriva. Lo veo difícil. En lugar de ello se creará la especialidad de Urgencias y "la otra" dará un pasito más hacia su victoria sobre esos médicos de los centros de salud que no saben lo que hacen.
Creo que a pocos nos importa ya esta debacle... pero aun así habrá que mantener la esperanza y, sobre todo, el amor al arte.
Saludos y muchas gracias.
Felicidades por tu planteamiento, no se podria haber dicho mejor. Estoy convencido que la inercia actual de abrir más horas los Puntos de Atención Continuada (PAC/PAS), en horarios coincidentes con la Apertura de Centros de Salud no es más que una forma de carcarnos nosotros mismos la Atención Primaria y confundir totalmente a la población.
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