viernes, 20 de enero de 2017

#ExpendienteMONICA, por Juan Gérvas

Las urgencias hospitalarias son un problema en España, con múltiples causas pero con una consecuencia clara: disminución de la seguridad del paciente. Lo analizó bien el Defensor del Pueblo con un informe demoledor en que pedía cambios con la participación de los profesionales y pacientes (aquí y aquí). La situación de deterioro es general por más que se niegue oficialmente. Por ejemplo, en el Hospital de Segovia, donde llega a haber siete horas de espera, se dice con descaro “sin problemas en urgencias”. Una médico de Urgencias del Hospital de Segovia (Mónica Lalanda), muy conocida por sus trabajos sobre ética médica, no pudo más y se despidió. Y publicó su despedida en su bitácora, muy conocida. No citaba nombres, ni siquiera ciudad, y tuvo un impacto increíble. Su jefe y algunos compañeros se sintieron ofendidos por la crítica y la denunciaron al Colegio de Médicos de Segovia. En el momento actual se ha iniciado un expediente contra Mónica Lalanda, que ella misma nos explica, y que puede llevar a su inhabilitación por un año. El Colegio de Médicos de Segovia se pone a la cabeza para tirar de corporativismo rancio

Se propone dar un escarmiento y dejar clara la limitación de la libertad de expresión al implantar la ley del silencio. Creo que es urgente actuar para que quede claro:

1/ que todo médico está obligado a tomar las medidas necesarias para evitar daños innecesarios a los pacientes
2/ que en las Urgencias hospitalarias en España se dan situaciones crónicas, sistemáticas e institucionales por problemas organizativos que ponen en riesgo innecesario a los pacientes
3/ que la libertad de expresión y la denuncia en los medios sociales es tan justa y necesaria como sea prudente para evitar daños innecesarios a los pacientes y que se pretende acallar esa forma mediante castigos ejemplares

Lo mínimo es el cese de los responsables del Hospital de Segovia, parar el expediente del Colegio de Médicos de Segovia y establecer medidas urgentes de mejora en los servicios de urgencia hospitalarios.

Juan Gérvas

2 comentarios:

  1. Mucho ànimo para Mònica. Me parece injusto.

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  2. La Ley de Parkinson y el Teorema de Peter , con la ley de la jerarquiología, explican las razones por las que es más importante el mantenimiento mismo del sistema que la finalidad del mismo. Ante la disyuntiva, el Sistema se libra de todo aquello que modfica, atenta o cuestiona el Statu Quo. Es evidente que la accountability y la transparencia son consideradas hostiles, pues pueden alterar la disonancia cognitiva del recluído en el fondo de la Caverna de Platón. Como en el mito, los que no se atrevieron a salir de la caverna y a seguir creyéndose que las sombras que se proyectaban en la pared del fondo eran la realidad, se revolvieron contra aquel que sí, aquel que vino a traerles el mensaje de que despertaran, que solo eran sombras de la realidad que está fuera, que les confundían.
    Karl Weick define las HRO High Reliability Organization - Organizaciones de Alta Fiabilidad como organizaciones caracterizadas por : a) Preocupación activa por reconer constántemente el propio fracaso, b) Reticencia al simplismo o a la aplicación de las destructivas “ideas simples” c) Alta sensibilidad a la calidad real de las operaciones e intervenciones profesionales u organizacionales, d) Compromiso con y reconocimiento de ante la Resiliencia de sus miembros, y e) Deferencia y respeto por la Experiencia.
    La dura política laboral española que se ha impuesto a los profesionales sanitarios ha creado una brecha generacional terrible, de “instalados”, por encima de los 45 años y de “No instalados” o precarios, el resto, con % de temporalidad-precariedad del 7% y del 48%, respectivamente, (http://www.comb.cat/Upload/Documents/6910.PDF ) que acobarda a la denuncia de los primeros, y que mantiene la precariedad de los segundos , como un mal menor, para seguir manteniendo el modus vivendi.
    La destructiva Política del Silencio estuvo detrás del gran escándalo de Enron, precursor de la crisis que nos asola. No es una buena noticia y menos una buena elección que ese sea el estilo de dirección escogido. No medir, no dudar, no confrontar, no reconocer la resilencia y la experiencia debilita, envenena, descompone y siempre esconde una mediocridad que teme la luz y opta por tratar de velarla.
    El mayor temor para el mediocre es que diga “¡firmes!” y no haya nadie en el patio del cuartel. ¡Sacudámonos la crítica! y etiquetémosla de disidencia a la religión del régimen imperante, termina por concluir.
    Es una tragedia perder músculo en toda organización, y una devastadora notica para la sanidad y la salud.
    El mayor temor se ha manifestado en este proceso : El Terror a que uno, primero, diga, simplemente ¡No!, ¡Basta!, no sea que contagie a otro y no quede nadie en el patio del cuartel.
    Abrazos
    ART
    Ángel Ruiz Téllez

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