domingo, 12 de mayo de 2019

Si no os abren la puerta, derribadla. Os lo deben. Nos lo deben.

Las imágenes pertenecen a la inauguración (arriba) y clausura (abajo) del 39 Congreso de la Semfyc que terminó ayer en Málaga. Más de la mitad de los 2.500 asistentes han sido residentes (aquí). Las fotos de la sala principal abarrotada atestiguan el éxito en la asistencia. Pero las fotos (aquí y aquí) también demuestran la insultante juventud de los asistentes. Juventud que se cura con el tiempo, como muy bien saben los miles de maduros y más que maduros médicos de familia que desde hace años ejercen en los centros de salud de toda España y que, proporcionalmente, están escasamente representados entre los asistentes. Uno esperaría una proporción de asistentes (residentes y especialistas titulados) más acorde con la realidad. En cualquier caso, sería mucho peor que los escasamente representados fueran los residentes. Pero no es así, por lo tanto: ¡¡¡tenemos relevo!!!



El relevo médico debe entrar ya en los centros de salud
Es urgente que este relevo entre ya en los centros de salud pues sus médicos constituyen la segunda especialidad más envejecida del Sistema Nacional de Salud (SNS), tras Medicina del Trabajo, y empatada con Análisis Clínicos en porcentaje de efectivos con 50 o más años de edad, según consta en la página 61 del reciente informe "ESTIMACIÓN DE LA OFERTA Y DEMANDA DE MÉDICOS ESPECIALISTAS. ESPAÑA 2018-2030" del Ministerio de Sanidad (aquí). El mismo informe, en su página 59, presenta la siguiente figura con la proporción de efectivos de 60 o más años por especialidades en el SNS: los médicos de familia constituyen la tercera especialidad más envejecida.





No ha sido el azar
A esta situación no se ha llegado por azar. Es decir, no ha sido un accidente ni cuestión de mala suerte. Ha habido un auténtico bloqueo a la entrada del relevo no sólo por cuestión vegetativa. Los responsables de la sanidad pública también han hecho lo suyo para llegar a esto. Entre otras cosas, en vez de aumentar el número de médicos de los centros de salud como sí han hecho en otras partes del sistema, los han reducido a partir de 2013. Es decir, han reducido cupos, han amortizado plazas, en el tan cacareado "eje" del sistema como se mostró en una entrada previa (aquí). De ella rescato esta figura que muestra la reducción del número de médicos de familia con cupo asignado a partir de 2014.





El mencionado informe del Ministerio confirma que en la última década, y sobre todo en los últimos años, ha aumentado más la dotación de médicos en atención especializada que en atención primaria en la red pública. Entre 2010 y 2016, los médicos en atención especializada por 1000 habitantes han aumentado en un 6%, los de atención primaria un 1%. Así se muestra en la siguiente tabla presente en la página 29 de dicho informe (aquí). 















Temporalidad y precarización
El informe ministerial también muestra que la temporalidad y precarización laboral también ha incidido más en los médicos de familia que en los médicos de especializada. En este caso, el informe del Ministerio no diferencia entre sector público y privado, pero ya sabemos por otras fuentes que la temporalidad ha sido mucho mayor en el sector público que en el privado (aquí). Según el informe del Ministerio, con datos del Servicio Público de Empleo (SEPE), la dinámica de contrataciones (incluyendo sectores público y privado) en los últimos años se caracteriza por la prevalencia de los contratos temporales, particularmente los de muy corta duración (menos de un mes), que representaban en 2014 el 70% de todos los contratos temporales para los médicos de familia y el 64% para los demás especialistas. En 2017 se firmaron casi veinte mil (19,978) contratos temporales con médicos de familia (equivalentes al 51% del total de médicos de familia que trabajaban en el SNS en enero de 2018), y 40,754 contratos temporales con otros especialistas médicos. La tasa de temporalidad de los nuevos contratos es mayor para los médicos de familia que para el resto de especialistas, aunque ha mejorado en los últimos años. En 2017 sólo el 6.9% de los contratos de los médicos de familia fueron indefinidos (9.4% para otros especialistas). Así se muestra en la siguiente tabla presente en la página 30 de dicho informe (aquí). 






Más precariedad en los médicos de familia que en los demás especialistas, incluso mayor que en los médicos sin ninguna especialidad
La información ofrecida por el mencionado informe del Ministerio despierta la sensación de terror cuando se desgrana el número de contratos firmados por médico según algunas especialidades. Con los datos de los boletines mensuales del SEPE, que informan sobre el número de contratos firmados cada mes y el número de personas distintas que los firman como trabajadores, se ha calculado mes a mes el número medio de contratos por médico. Para los médicos de familia, ese indicador se ha mantenido estable entre 2015 y 2018 en torno a 1.8. Para los pediatras ha ido disminuyendo desde 2 en 2015 a 1.2 en 2018. Otras especialidades hospitalarias presentan valores más bajos. Cuanto más alto, este indicador refleja mayor precariedad en el empleo y menor duración de los contratos temporales. Resulta paradójico que sea precisamente la medicina de familia, que aporta como principal valor añadido la continuidad asistencial y longitudinalidad, la especialidad que presenta el mayor número de contratos firmados por médico. Así se muestra en la siguiente tabla presente en la página 31 de dicho informe (aquí). 


















Empleo médico público en el SNS
Sigue diciendo el informe ministerial que, según la información facilitada por los Servicios Regionales de Salud, hay un total de 138.797 médicos especialistas en España trabajando en el SNS. Los datos no incluyen al personal laboral que trabaja en los centros de gestión indirecta y/o concesiones en Madrid, Galicia y Valencia. Estas cifras sitúan la ratio por 100.000 habitantes de médicos especialistas en el sector público en España 2018 en 312,5 profesionales (215,6 médicos de atención especializada y 96,9 médicos de atención primaria). Así se muestra en la siguiente figura presente en la página 51 de dicho informe (aquí). 


Es decir, en el SNS los médicos de atención especializada son algo más del doble que los médicos de atención primaria. La ratio es de 2,22 médicos de especializada por cada médico de atención primaria. Obviamente, estos datos no incluyen tampoco los médicos residentes de ninguna especialidad.



Comparación entre Comunidades Autónomas
El informe ministerial compara entre CCAA. Para que la comparación de efectivos entre CCAA sea válida, las ratios poblacionales se han calculado sin incluir la población adscrita a las áreas en las que hay centros de gestión indirecta y/o concesiones en Madrid, Galicia y Valencia, ya que los médicos contratados por dichas concesiones también están excluidos. Así se muestra en las siguientes figuras presentes en las páginas 52, 53 y 54 de dicho informe que presenta los datos y una ilustración comparativa por cuartiles en la tasa de médicos por 100.000 habitantes en el conjunto del SNS, en atención primaria y en atención especializada (aquí).










































Más del doble de médicos en especializada que en primaria en el SNS
Según el informe del Ministerio, la ratio en el conjunto del SNS es de 2,22 médicos de atención especializada por cada médico de atención primaria. Sin embargo, la variabilidad entre CCAA es importante, y la horquilla va desde una ratio de 1,47 en Andalucía a una de 4,08 en Cataluña. Así se muestra en la siguiente figura presente en la página 55 de dicho informe (aquí).














Conclusión
El envejecimiento de los médicos de familia de los centros de salud es de los más elevados de todas las especialidades del SNS. Eso hace que muchos de los cupos estén ocupados por médicos que en muy pocos años se jubilarán. De hecho, casi el 28% de los médicos de familia tienen 60 o más años. Pero mientras eso ocurre, está habiendo en los últimos años un bloqueo a la entrada de médicos de familia jóvenes que va más allá del ligado a las cuestiones vegetativas y de relevo generacional. Los datos muestran como los distintos servicios regionales de salud han contribuido a dificultar este relevo más allá de lo que lo hace la cuestión vegetativa. Pese al envejecimiento poblacional de los pacientes, los responsables sanitarios no han aumentado el número de médicos en los centros de salud como sí lo han hecho en atención especializada (incluidas las urgencias hospitalarias). Es más, y peor, han reducido cupos, han amortizado plazas de cupo de médicos de familia de adultos y han precarizado el empleo de los jóvenes médicos de familia mucho más que lo ha hecho con el resto de jóvenes médicos especialistas. Incluso la temporalidad en los médicos especialistas en medicina de familia está siendo mayor que la existente en los médicos sin ninguna especialidad. De hecho, está pasando esto:






Si no os abren la puerta, derribadla. Os lo deben. Nos lo deben.



2 comentarios:

  1. Enfin, nadie se acuerda de las médicas que no somos jóvenes pero hemos accedido desde hace estos últimos años a tener un cupo en la primaria con horario de mañanas. Eramos continuada o urgencias hospitalària o extranjero. Los últimos 4 médicos que hemos entrado interinos en mi centro de salud con 45-50 años venimos de la continuada o de la precariedad de contratos. Hemos estado 15 años haciendo eso y lo que hiciera falta y encima había que dar las gracias. Eramos la peonada para satisfacer las 24h de atención sanitaria, para satisfacer al político y al usuario. Ahora que se van a jubilar las que iniciaron la AP, no olvidemos que entre los jóvenes que llegan y los más mayores que se van, somos muchas las que estamos en el medio de los chichos y hemos currado en la primaria con nocturnidad, alevosía y sin estabilidad durante muchos años. Disculpad el chorreo, pero tenía que decirlo.

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  2. Es increible que pase este tipo de cosas y más cuando vivimos en una sociedad en la que PRESUMIMOS de tener la mejor sanidad, pero... ¿Le damos el trato que merece a la MEJOR SANIDAD?

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